Cap., N.

 1 INT, 2 |       buscar con más ansia el Reino de Dios. Porque, a la verdad,
 2 INT, 3 |       contra otra nación y un reino contra otro reino y crecer
 3 INT, 3 | nación y un reino contra otro reino y crecer sin medida las
 4   I, 8 |  eclesiástica para dilatar el reino del Divino Redentor tienen
 5   I, 9 |      el orbe, sino también el reino de los cielos. ~
 6   I, 12|      de gracias que, desde su reino glorioso en el cielo, otorga
 7   I, 30|      quiso, ciertamente, como reino del Hijo de su amor124;
 8   I, 30|    amor124; pero un verdadero reino, en el que todos sus fieles
 9  II, 32|    por aquel anhelo común del Reino celestial, que nos hace
10 III, 46|     acrecientan y propagan el Reino del Divino Redentor. Esta
11 III, 48|        siendo ministros de su reino, no habéis juzgado rectamente