Cap., N.

 1   I, 9 |      solamente renacen de la muerte del pecado y quedan constituidos
 2   I, 9 |    los enfermos en trance de muerte, viene en su ayuda la piadosa
 3   I, 12|      en primer lugar, con la muerte del Redentor, a la Ley Antigua
 4   I, 12|    pero en el patíbulo de su muerte Jesús abolió la Ley con
 5   I, 13|                 13. Y con su muerte nuestro Salvador fue hecho,
 6   I, 13|    en la hora de su preciosa muerte quiso enriquecer a su Iglesia
 7   I, 15|     levantó triunfador de la muerte, es primogénito de entre
 8   I, 30|      hizo obediente hasta la muerte126. No puede haber, por
 9 III, 49|      la representación de su muerte, igualmente lo hemos de
10 III, 49| sufrimientos y de una acerba muerte, mereció para su Iglesia