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Pio XII Mystici corporis Christi IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
Cap., N.
1509 I, 30 | que su Divino Fundador permite aun en los más altos miembros 1510 III, 40 | la Iglesia triunfante que perpetuamente canta: Al que está sentado 1511 I, 8 | del Divino Redentor, se perpetúan los oficios de Cristo, doctor, 1512 II, 34 | conocimiento y con su amor perpetuo. Y, para manifestarnos éste 1513 II, 36 | desnudez, ni el peligro, ni la persecución, ni la espada los pueden 1514 I, 24 | Maestro que a él mismo, cuando perseguía a la Iglesia, le habló de 1515 III, 38 | embargo, el que los hombres perseveren constantes en sus santas 1516 II | más noble es el fin que persigue esta unión y más divina 1517 I, 24 | Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?95. Más aún, si creemos 1518 III, 51 | que, libre de toda mancha personal y original, unida siempre 1519 I, 28 | plenamente de su propia personalidad. Añádase a esto que, si 1520 III, 46 | También a aquellos que no pertenecen al organismo visible de 1521 III, 37 | riesgo de la fe católica y perturbación de los ánimos. ~Porque no 1522 INT, 5 | constituyen su propio objeto5. ~Pesadas maduramente delante de Dios 1523 II, 34 | caridad infinita! En el pesebre, en la Cruz, en la gloria 1524 INT, 5 | la fe, cuando diligente, pía y sobriamente busca, alcanza 1525 INT, 5 | aprovechamiento espiritual de quienes piadosamente los contemplan. Porque, 1526 III, 39 | mucho encarecimiento el piadoso uso de la confesión frecuente, 1527 III, 40 | miembros de este Cuerpo, el que pidan para sí mismos gracias especiales, 1528 I, 30 | heridos, en cuyo nombre pide ella a Dios todos los días: 1529 III, 40 | solemnemente: Si algo me pidiereis en mi nombre, lo haré174. 1530 I, 17 | peligroso error quienes piensan que pueden abrazar a Cristo, 1531 I, 19 | decir... la cabeza a los pies: no necesito de vosotros69. 1532 I, 15 | razón de excelencia ~Nos place, sin embargo, para común 1533 II, 31 | 31. Plácenos ahora, Venerables Hermanos, 1534 III, 50 | siglo y de los desenfrenados placeres del cuerpo, y aun de aquella 1535 II, 35 | modo se podrá penetrar con plena claridad ni expresarse con 1536 I, 28 | modo que cada uno disfruta plenamente de su propia personalidad. 1537 I, 12 | la familia humana, ejerce plenísimamente sobre la Iglesia sus funciones 1538 I, 12 | antes no hubieran pasado al plenísimo dominio de Cristo por la 1539 I, 21 | perfectísimamente en su Cabeza, Cristo. Plugo [al Padre] que habitara 1540 III, 46(196)| Cf. Plus IX Iam vos omnes 13 sept. 1541 I, 20 | reproduce en sí misma la pobreza, la obediencia y la virginidad 1542 | poca 1543 III, 48 | usará misericordia, mas los poderosos sufrirán grandes tormentos. 1544 I, 17 | como era, de ninguna manera podía dejar sin una cabeza visible 1545 II | del Espíritu Santo, ¿cómo podrán tender innumerables muchedumbres 1546 II, 33 | el prójimo. Porque ¿cómo podremos asegurar que amamos a nuestro 1547 III, 45 | la Iglesia como a Madre, ponderen atentamente que no sólo 1548 II, 33 | amará, y vendremos a él y pondremos en él nuestra morada151. 1549 III, 38 | sin que los mismos hombres pongan su parte con diligencia 1550 INT, 2 | deseos de muchos, celebremos, poniéndolas ante los ojos de todos, 1551 I, 24(93) | Cf. De Rom. Pont. 1, 9; De conc. 2, 19. ~ 1552 III, 46(194)| Cf. enc. Summi Pontificatus: A.A.S. 1939, 419. ~ 1553 I, 28 | pocos documentos de Sumos Pontífices. Y no hay sólo un motivo 1554 I, 21 | sabiduría y de la ciencia80. Y posee de tal modo la ciencia de 1555 I, 14 | en forma de paloma y se posó sobre El42, de la misma 1556 I, 30 | algunos de sus miembros yacen postrados, enfermos o heridos, en 1557 III, 40 | sacrificio se eleven también preces al mismo Divino Redentor; 1558 II, 35 | brotan y se desprenden preciosos rayos con los que se logra 1559 I, 12 | funciones de Cabeza, porque precisamente en virtud de la Cruz -según 1560 INT, 4 | furtivamente ideas o menos precisas o totalmente falsas, que 1561 I | agrupación de los que han sido predestinados a la felicidad eterna. Porque 1562 I, 24 | frase de San Agustín: Cristo predica a Cristo97. ~a) por su misión 1563 I, 12 | nuestro Divino Salvador predicaba en un reducido territorio - 1564 I, 27 | fieles111. Es decir, que con preferencia sobre los demás adquirió 1565 III, 49 | menesterosos; mas si también preferimos a las cosas caducas de este 1566 I, 29 | sociedad cristiana, aunque está pregonando la sabiduría de su divino 1567 III, 46 | Buen Pastor, que nada Nos preocupa más sino que tengan vida 1568 III, 43 | sino que también tendrán su preocupación por quienes nuestro Salvador 1569 INT, 3 | que, recogiendo en sí las preocupaciones y ansiedades de todos, guía 1570 I, 23 | que aumenta las gracias y prepara la gloria a las almas y 1571 I, 26 | totalmente separados del Cuerpo. Presencia y operación del Espíritu 1572 III, 48 | espantosa y repentina se os presentará, porque se hará un riguroso 1573 III, 51 | la que al recién nacido presentó como Profeta, Rey y Sacerdote 1574 III, 45 | encomendado, y se esfuercen por preservarla de todo género de insidias 1575 I, 22 | por fin, aunque invisible, preside e ilumina a los Concilios 1576 I, 27 | reintegra113. Y a Cristo debemos prestar ayuda en esta obra salvadora 1577 III, 38 | ayuda que nosotros debemos prestarle. Nadie, en verdad, podrá 1578 II | para obtener el fin que se pretende, la mutua cooperación de 1579 III, 38 | peligroso error de los que pretenden deducir de nuestra unión 1580 I, 17 | existe más que una Cabeza primaria de este Cuerpo, es decir, 1581 I, 23 | Redentor, como de manantial primario, todo el cuerpo trabajo 1582 I, 8 | potestad, son los miembros primarios y principales, puesto que 1583 INT, 1 | es la Iglesia1, recibida primeramente de labios del mismo Redentor, 1584 III, 51 | gentiles habían llegado los primeros a adorarlo. Y además, su 1585 I, 22 | tal manera ilustró a la primitiva Iglesia de los Apóstoles, 1586 III, 48 | con fervor por los reyes y príncipes y por todos aquellos que, 1587 III, 43 | aflicción vemos cómo a veces se priva de la vida a los contrahechos, 1588 I, 28 | suerte que éstas se ven privadas de la subsistencia propia, 1589 I, 6 | pecado del primer hombre privados de la adoptiva filiación 1590 I, 19 | las razones expuestas para probar que Cristo Nuestro Señor 1591 I, 23 | ningún acto saludable que no proceda de El como de fuente sobrenatural. 1592 I, 23 | convertimos a Dios, siempre procedemos movidos por El. La gracia 1593 III, 40 | oración común y pública, como procedente de la misma Madre Iglesia, 1594 III, 43 | algunos alaban esta manera de proceder como una nueva invención 1595 III, 48 | de la justicia, ni habéis procedido según la voluntad de Dios. 1596 II, 35 | toda la eternidad a las procesiones de las personas divinas 1597 II, 35 | materias: esto es, que si se procura obtener luz para conocer 1598 I, 30 | para lograr este mismo fin, procuró que estuviera enriquecida 1599 III, 51 | que es la Iglesia218, y prodigó al Cuerpo místico de Cristo 1600 INT, 3 | menor el consuelo que Nos ha producido el saber que espontánea 1601 INT, 2 | enseñanzas y exhortaciones han de producir frutos muy abundantes para 1602 INT, 5 | profundo de este misterio produzca siempre más abundantes frutos 1603 III, 41 | obras. ~Porque si los que profesaban la Antigua Ley cantaron 1604 I, 10 | regeneradoras del Bautismo, y, profesando la verdadera fe, no se hayan 1605 I, 8 | ministerios, los grados, las profesiones, los estados, los órdenes, 1606 III, 51 | recién nacido presentó como Profeta, Rey y Sacerdote a aquellos 1607 III, 44 | anchura, la altura y la profundidad de la caridad de Cristo188, 1608 III, 39 | loables maneras; mas para progresar cada día con mayor fervor 1609 INT, 5 | del Paraíso, hermoso, pero prohibido. Pero, a la verdad, no rectamente: 1610 II, 33 | corresponda la caridad para con el prójimo. Porque ¿cómo podremos asegurar 1611 I, 8 | en la Iglesia, según las promesas de Jesucristo. ~ 1612 I | finalmente, la manifestó y promulgó cuando de manera visible 1613 III, 46 | defienden, acrecientan y propagan el Reino del Divino Redentor. 1614 II, 36 | agradabilísima de alabanza y propiciación por las necesidades de toda 1615 III, 40 | verdad. Porque, hablando con propiedad y exactitud, Cristo es a 1616 III, 37 | atribuyen a los hombres propiedades divinas, hacen a Cristo 1617 INT, 1 | humanidad se encuentra. Nos proponemos, en efecto, hablar de las 1618 INT, 5 | de Nuestro cargo pastoral proponer por medio de esta Carta 1619 I, 8 | formada por una recta y bien proporcionada armonía y trabazón de sus 1620 I, 9 | contagio, e incluso para proporcionarles un estímulo y ejemplo de 1621 II, 31 | Hermanos, tratar muy de propósito de nuestra unión con Cristo 1622 III, 41 | acordare de ti, si no me propusiere a Jerusalén como el principio 1623 III, 50 | incolumidad y por su más próspero y vasto desarrollo, si en 1624 I, 9 | nuevos ciudadanos -nuevos protectores para aquélla -, que gocen 1625 III, 51 | como en tiempos pasados, proteja también ahora a la Iglesia, 1626 I, 17(55) | Prov. 21, 1. ~ 1627 III, 43 | progreso humano, sumamente provechoso a la utilidad común. Pero ¿ 1628 I, 19 | quiere que en alguna manera provenga de ella. Misterio verdaderamente 1629 I, 8 | trabazón de sus partes, y provista de diversos miembros que 1630 I, 30 | Cuerpo místico, para que se pruebe la virtud de las ovejas 1631 III, 40 | aunque la oración común y pública, como procedente de la misma 1632 INT, 4 | cosas, en verdad, se han publicado sobre este asunto; y no 1633 INT, 4 | esto que los documentos publicados en estos últimos tiempos 1634 I, 10 | ser tenido por gentil y publicano19. Por lo cual, los que 1635 III, 40 | de hecho son más bien las públicas, hechas en nombre de la 1636 I, 13 | doctrina infalible y los pudiese gobernar por medio de Pastores 1637 I, 12 | Nuevo y Eterno Testamento, pudiesen brotar de las fuentes del 1638 III, 46 | cristiana para que cuanto antes puedan ser purificados con las 1639 I, 18 | levantadas contra las ovejas puestas bajo sus cuidados, contra 1640 I, 18 | independientes, sino que están puestos bajo la autoridad del Romano 1641 INT, 1 | principalmente aquellos puntos que atañen a la Iglesia 1642 II, 36 | también en esta oblación pura163 no solamente se ofrece 1643 III, 46 | purifican en el fuego del purgatorio. Tampoco olvide a quienes 1644 III, 39 | indolencia espiritual, se purifica la conciencia, se robustece 1645 I, 9 | por medio de las aguas purificadoras del Bautismo, los que nacen 1646 III, 46 | cuanto antes puedan ser purificados con las aguas del Bautismo. ~ 1647 III, 46 | los que, ya fallecidos, se purifican en el fuego del purgatorio. 1648 I, 19 | redención, sin que ella pusiese nada de su parte; en cambio, 1649 III, 45 | desde su Encarnación, cuando puso el primer fundamento de 1650 II, 35 | los que la misma doctrina queda como envuelta por cierta 1651 I, 6 | la naturaleza divina7 y quedamos todos convertidos en hijos 1652 I, 27 | torno a la Cabeza mística108 quedaría incompleta, si no tratáramos, 1653 III, 39 | el camino de la virtud, queremos recomendar con mucho encarecimiento 1654 | querer 1655 III, 47 | porque nadie cree sino queriendo198. Por esta razón, si algunos, 1656 | Quienquiera 1657 II, 33 | Permaneced en mi amor. Y como quiera que la caridad es una cosa 1658 I, 30 | la naturaleza divina, no quieras volver a la antigua vileza 1659 II, 35 | general e inconcusa, si no quieren apartarse de la genuina 1660 III, 48 | Iglesia pueda llevar una vida quieta y tranquila, en toda piedad 1661 III, 38 | con Cristo una especie de quietismo disparatado, que atribuye 1662 III, 51 | Pedro y Pablo, del año 1943, quinto de Nuestro Pontificado.~ ~ 1663 I, 17 | en la tierra. Porque, al quitar esta Cabeza visible, y romper 1664 INT, 2 | verdad, hoy se echa de ver, quizá más claramente que nunca, 1665 INT, 5 | una parte perdura el falso racionalismo, que juzga absolutamente 1666 I, 18 | ellos confiada, de los lobos rapaces, no sólo tienen que sufrir 1667 II, 36 | fuente de la fortaleza que no rara vez suscita y forja verdaderos 1668 III, 50 | calamidades o las de los suyos no raras veces desfallecen hasta 1669 III, 40 | Unigénito, sin embargo, no es raro que aun en este mismo sacrificio 1670 I, 13 | advierte San Agustín39, rasgado el velo del templo, sucedió 1671 I, 12 | su espíritu el Señor, se rasgó inmediatamente de arriba 1672 III, 51 | Cuerpo místico - copiosos raudales de gracias; y con su eficacísimo 1673 II, 35 | se desprenden preciosos rayos con los que se logra un 1674 III, 44 | misma nación ni de la misma raza186, sino aun a los mismos 1675 II, 35 | que se logra un adelanto real también en estas disciplinas 1676 I, 30 | de Cristo; pues estas dos realidades -como en nosotros el cuerpo 1677 II, 34 | se han de decir también realizadas por Cristo157. Si alguien 1678 II | a la salvación puede ser realizado sino en virtud del Espíritu 1679 I, 12 | manera en aquel momento se realizó un paso tan evidente de 1680 III, 43 | fieles todos se esfuercen realmente por vivir con este espíritu 1681 III, 39 | pues, los que disminuyen y rebajan el aprecio de la confesión 1682 I, 18 | son verdaderos modelos del rebaño66, y por defender fiel y 1683 III, 42 | voluntaria nuestro cuerpo rebelde; más aún, se nos aconseja 1684 I, 17 | beneplácito aun las voluntades más rebeldes. El corazón del rey está 1685 INT, 3 | doctrina, y en grado sumo la receta. Durante el pasado año, 1686 INT, 2 | y soberbia y hostilmente rechazada, por aquellos que, menospreciando 1687 II, 35 | Iglesia, la siguiente: han de rechazar, tratándose de esta unión 1688 I, 30 | infundir el soplo divino: Recibid el Espíritu Santo127, sino 1689 I, 23 | De donde se sigue que, recibiendo fuerza del Divino Redentor, 1690 I, 6 | Hijo Unigénito de Dios, recibieran el poder de llegar a ser 1691 I, 27 | uno mismo y por uno mismo recibimos la salvación y la damos114. ~ 1692 I, 25 | y, mientras sólo Cristo recibió este Espíritu sin medida102, 1693 II, 36 | Providencia ha vuelto a recibirse en estos últimos tiempos 1694 I, 28 | la fuerza que opera la recíproca unión, aunque íntima, junta 1695 INT, 3 | hacia el Padre común que, recogiendo en sí las preocupaciones 1696 III, 50 | Aquel que un día les ha de recompensar con abundante galardón. 1697 II, 35 | inteligencia y explicación de esta recóndita doctrina -que se refiere 1698 III, 45 | pues, que todos cuantos reconocen a la Iglesia como a Madre, 1699 III, 43 | quienes debemos socorrer reconociendo en ellos con suma piedad 1700 III, 44 | el Cuerpo de la Iglesia, reconozcamos hermanos de Cristo según 1701 III, 46 | celestial. Puesto que -bástenos recordar sólo esto - todos conocen, 1702 III, 48 | para que, restablecido el recto orden de las cosas, la paz, 1703 I, 28 | la Iglesia, cuya Cabeza y rector es Cristo, se pueda distinguir 1704 I, 29 | sentido de esta palabra nos recuerda, según eso, cómo la Iglesia, 1705 III, 46 | este venerable Cuerpo, pero recuerde principalmente a quienes 1706 III, 50 | con abundante galardón. Recuerden todos que su dolor no es 1707 I, 28(115)| Cor. 3, 23; Pius XI Divini Redemptoris: A.A.S. 1937, 80. ~ 1708 I, 19 | desarrollo de su misión redentora. Lo cual no proviene de 1709 III, 47 | cuanto antes en el único redil de Jesucristo, declaramos 1710 III, 50 | de todo el género humano redimido con la sangre divina. Y 1711 I, 23 | quien, alimentando a los redimidos con su propia carne y sangre, 1712 II, 33 | si odiamos a los que él redimió con su preciosa sangre para 1713 I, 6 | como el Verbo de Dios, para redimir a los hombres con sus dolores 1714 I, 8 | la Iglesia, se limita o reduce solamente a los grados de 1715 I, 12 | Salvador predicaba en un reducido territorio -pues no había 1716 III, 40 | cada uno de los miembros redunda, por la Comunión de los 1717 I, 15 | no hicieron otra cosa que referir y con sus comentarios explicar 1718 II, 34 | al hijo que lleva en su regazo, que cualquiera se conoce 1719 I, 10 | que recibieron las aguas regeneradoras del Bautismo, y, profesando 1720 I, 16 | la cabeza es la ciudadela regia del cuerpo50, y desde ella, 1721 III, 46 | propia patria, ya en lejanas regiones de infieles, defienden, 1722 I, 13 | sobre el pueblo de Israel -, regó abundantemente, secado y 1723 III, 41 | efusivo gozo no nos hemos de regocijar nosotros porque habitamos 1724 I, 26 | la acción de su gracia, rehusa habitar con la gracia santificante 1725 I, 10 | y, por lo tanto, quien rehusare oír a la Iglesia, según 1726 INT, 2 | terrenal, cuando se destruyen reinos y naciones, cuando se hunden 1727 I, 27 | los corrige, a otros los reintegra113. Y a Cristo debemos prestar 1728 II, 35 | entendimiento, entran en relación con ellas por el conocimiento 1729 III, 46 | sacerdotes y a los religiosos y religiosas, quienes, llamados a la 1730 III, 46 | a los sacerdotes y a los religiosos y religiosas, quienes, llamados 1731 I, 25 | concedió a la Iglesia para la remisión de los pecados101; y, mientras 1732 INT, 3 | con juicio insobornable, remontándose por encima de las agitadas 1733 I, 9 | vida mortal no solamente renacen de la muerte del pecado 1734 II, 35 | el amor de la verdad y el rendimiento debido a la Iglesia guían 1735 III, 43 | ciertamente no sólo honrarán y rendirán el debido acatamiento a 1736 I, 20 | del Hijo de Dios75 y nos renovásemos según la imagen de Aquel 1737 II, 32 | celestial, que nos hace renunciar aquí a una ciudadanía permanente 1738 I, 6 | pudiera, en verdad, haberla repartido directamente por sí mismo 1739 III, 48 | Dios. De manera espantosa y repentina se os presentará, porque 1740 I, 18 | como inferidas a Nos mismo, repetimos las sublimes palabras de 1741 III, 43 | altísimo oficio, juzgamos deber repetir ahora, cuando con íntima 1742 III, 46 | solemne afirmación deseamos repetirla por medio de esta Carta 1743 III, 46 | Jesucristo. Por esta causa repitamos una y otra vez aquella oración 1744 I, 17 | por aquel que en la tierra representa su persona. Que Cristo y 1745 I, 19 | la persona de Cristo es representada por el Sumo Pontífice, el 1746 III, 46 | aunque inmerecidamente, representamos en este mundo la persona 1747 III, 49 | igualmente lo hemos de ser representando su resurrección210, y, si 1748 III, 42 | primera inocencia; y que reprimamos con la mortificación voluntaria 1749 I, 30 | Por lo cual lamentamos y reprobamos asimismo el funesto error 1750 III, 47 | oficio, no podemos menos de reprobarlo. Pero, puesto que los hombres 1751 I, 20 | ejercitar la virtud, han de reproducir de tal manera en sus costumbres 1752 I, 6 | pendiente de la cruz, no sólo resarció a la justicia violada del 1753 II, 32 | vocación148; más aún, Cristo reside en nosotros como esperanza 1754 III, 46 | especialmente el cuidado de sus respectivas diócesis; luego a los sacerdotes 1755 I, 17 | fiel y fructuosamente los respectivos cargos, ya también suscitando 1756 I, 9 | demás dones celestiales. ~Respecto a lo cual procede advertir 1757 III, 48 | exceptuará persona alguna ni respetará la grandeza de nadie; ya 1758 I, 21 | a la sociedad cristiana resplandecen perfectísimamente en su 1759 INT, 5 | estas cosas; a fin de que resplandezca con nueva gloria la soberana 1760 III, 42 | cuando éstos a veces no respondan debidamente al lugar que 1761 I, 15 | argumentos por él aducidos responden fielmente a las razones 1762 III, 40 | en cierta manera parece responder a la voz de la Iglesia triunfante 1763 III, 48 | a la Iglesia; para que, restablecido el recto orden de las cosas, 1764 INT, 4 | principalmente a que la restauración de los estudios litúrgicos, 1765 I, 30 | amonestación que en cierta manera resuena en aquellas palabras de 1766 I, 12 | había de ser enterrada y resultaría mortífera36, para dar paso 1767 I | de mérito sobrenatural, retienen, sin embargo, la fe y esperanza 1768 INT, 5 | peligroso y por esto se retraigan de ella como del fruto del 1769 INT, 3 | y gustosamente se había reunido la cantidad necesaria para 1770 II, 36 | también los mismos fieles reunidos en comunes deseos y oraciones, 1771 I, 6 | Iglesia visible en que se reunieran los hombres, para que todos 1772 INT, 5 | los hombres los misterios revelados por Dios, ni deben, como 1773 III, 42 | nosotros, sino también el de reverenciar su autoridad recibida de 1774 I, 18 | se refiere, apacientan y rigen como verdaderos Pastores, 1775 III, 48 | presentará, porque se hará un riguroso juicio de aquellos que ejercen 1776 III, 46 | cada uno de ellos a que, rindiéndose libre y espontáneamente 1777 I, 30 | que todos sus fieles le rindiesen pleno homenaje de su entendimiento 1778 I, 9 | tiempo dotó al hombre de riquísimos medios corporales para que 1779 I, 23 | Iglesia se administran con rito externo, El es quien produce 1780 III, 39 | purifica la conciencia, se robustece la voluntad, se lleva a 1781 I, 9 | los fieles se nutren y robustecen con un mismo manjar y se 1782 I, 13 | ilustrados por virtud divina y rociarlos con la lluvia de las gracias 1783 I, 13 | del templo, sucedió que el rocío de los carismas del Paráclito - 1784 III, 50 | tu mirada, Señor, te lo rogamos, sobre esta tu familia, 1785 III, 46 | este ejemplo de Cristo, roguemos cada día al Señor de la 1786 III, 40 | Iglesia militante adora y ruega al Cordero sin mancha y 1787 III, 51 | Galilea a sus maternales ruegos, obró un admirable milagro, 1788 III, 48 | oportuno, necesario, que se ruegue con fervor por los reyes 1789 INT, 2 | quedan arrasados bajo enormes ruinas y manchados con sangre de 1790 III, 38 | convierte miserablemente en su rutina. ~ 1791 INT, 5 | Redentor; y al mismo tiempo sacar de esta suavísima doctrina 1792 I, 12 | espiritual para constituir el sacerdocio santo29. Quien devotamente 1793 II, 31 | Salvador, en su oración sacerdotal, no dudó en comparar esta 1794 III, 42 | celestiales, sino también a los sacramentales y a los diversos ejercicios 1795 INT, 4 | el culto más intenso al Sacratísimo Corazón de Jesús, de que 1796 I, 24 | gobierna, desata, liga, ofrece, sacrifica. ~b) por su Espíritu ~ 1797 II | Dios y del Cordero que fue sacrificado137. Y la fuente es divinísima, 1798 I, 12 | la Iglesia, de lo muchos sacrificios a una sola hostia, que, 1799 III, 46 | divina, se esfuercen por salir de ese estado, en el que 1800 III, 38 | sobrenatural. ~Porque, como dice el Salmista, la gracia y la gloria la 1801 INT, 1 | ejecución de aquellas obras saludables que están en armonía con 1802 II, 34 | tierra para perpetuar la obra salvífica de la Cruz; este hombre 1803 II, 34 | y los abraza con su amor salvífico. ¡Oh admirable dignación 1804 I, 27 | justicia, fue llamado por los samaritanos Salvador del mundo110; más 1805 I | no puede ser ni curado ni sanado22. ~ 1806 I, 20 | predicando a los pueblos, ya sanando a los enfermos y convirtiendo 1807 I, 12 | para todo el mundo, fue sancionada la Ley de Cristo con sus 1808 I, 17 | Letras Apostólicas Unam sanctam61; y nunca desistieron de 1809 I | Obispo de Hipona, que se sanen permaneciendo en el cuerpo 1810 III, 49 | pues, sigamos estas huellas sangrientas de nuestro Rey, como lo 1811 I, 7 | sufren también con él, y los sanos prestan socorro a los enfermos, 1812 III, 38 | perseveren constantes en sus santas obras, el que aprovechen 1813 I | como maestros, jefes y santificadores en la comunidad de los creyentes; 1814 INT, 3 | templo dedicado a Nuestro santísimo Antecesor y Patrono Eugenio 1815 III, 48(206)| Cf. Sap. 6, 23. ~ 1816 III, 38(168)| Expos. Evang. sec. Luc. 4, 49 PL 15, 1626. ~ 1817 I, 13 | regó abundantemente, secado y desechado ya el vellón, 1818 I, 17 | cual, sin dejar de regir secretamente por sí mismo a la Iglesia - 1819 I, 12 | cubría a las miradas el secreto sagrado del templo35. ~En 1820 INT, 2 | en ellas una misteriosa sed de las cosas espirituales 1821 III, 47 | constante doctrina de esta Sede Apostólica202, alguien es 1822 III, 45 | hoy tan fácilmente se la seduce. ~c) sin descuidar las oraciones ~ 1823 I, 8 | bautismo, y, especialmente, los seglares que prestan su cooperación 1824 II, 33 | obras, por eso añadió en seguida: Si observáis mis preceptos, 1825 III, 46 | en el que no pueden estar seguros de su propia salvación eterna196; 1826 I, 9 | Iglesia, sino que, además, sellados con un carácter espiritual, 1827 I, 19 | ligadas entre sí. ~d) por la semejanza ~ 1828 INT, 3 | discordias, las envidias y las semillas de enemistad; si vuelven 1829 III, 39 | confesión frecuente entre los seminaristas, que acometen empresa extraña 1830 II, 35 | solo atributo, propio del sempiterno Dios, pueda atribuírsele 1831 INT, 4 | alegrarnos de las cosas arriba señaladas, no por eso hemos de ocultar 1832 I, 16 | conducirla al fin que le fue señalado con medios aptos y rectamente52, 1833 III, 45 | voluntad. Ciertamente no puede señalarse un momento en el cual nuestro 1834 II, 34 | Máximo de Turín con candorosa sencillez -: en Cristo nos ama nuestra 1835 III, 43 | común. Pero ¿qué hombre sensato no ve que esto se opone 1836 I, 17 | visible, y romper los vínculos sensibles de la unidad, oscurecen 1837 I, 21 | está dotada de todos los sentidos, mientras que las demás 1838 III, 43 | también a los más nobles sentimientos humanos? La sangre de estos 1839 I, 22 | dándoles la facultad de sentir y de moverse, así nuestro 1840 I, 7 | comunidades de cristianos, aunque separadas mutuamente en la fe, se 1841 I, 10 | verdadera fe, no se hayan separado, miserablemente, ellos mismos, 1842 II, 36 | ni la espada los pueden separar de su caridad165, ciertamente 1843 III, 46(196)| Plus IX Iam vos omnes 13 sept. 1868: Acta Conc. Vat.: 1844 | serán 1845 III, 42 | fieles, con gran consuelo, se sientan suavemente llenas del Espíritu 1846 I, 24 | Iglesia universal; sino que significa cómo nuestro Salvador de 1847 I, 30 | de Jesucristo, el mismo significado de la palabra nos amonesta 1848 III, 37 | suficientemente, como conviene, los significados propios y peculiares de 1849 INT, 3 | resplandecer de un modo claro y significativo la imagen del Cuerpo místico 1850 I, 26 | Espíritu de Cristo, que significó breve y concisamente Nuestro 1851 I, 23 | de Cristo91. De donde se sigue que, recibiendo fuerza del 1852 II, 35 | magisterio de la Iglesia, la siguiente: han de rechazar, tratándose 1853 I, 12 | Ley al Evangelio, de la Sinagoga a la Iglesia, de lo muchos 1854 III, 44 | no se vaya enfriando la sincera caridad con que debemos 1855 III, 51 | y nos alcance a todos un sincero amor a la Iglesia; ella 1856 I, 15 | María se debe llamar, por la singularísima razón de su excelencia, 1857 III, 43 | nuestro Salvador mostró amor singularísimo: es decir, por los débiles, 1858 I, 19 | cooperación que Pastores y fieles -singularmente los padres y madres de familia - 1859 I, 17 | eminentes en santidad, que sirvan de ejemplo a los demás fieles 1860 I, 29 | los vínculos de unidad que sirven para la trabazón del cuerpo 1861 II, 34 | ellos día por día según el sitio que ocupan en el Cuerpo 1862 INT, 5 | resplandezca con nueva gloria la soberana hermosura de la Iglesia; 1863 I, 6 | Donde abundó el delito, allí sobreabundó la gracia6. Consta, en efecto, 1864 I, 29 | cuales supera como la gracia sobrepasa a la naturaleza y como lo 1865 I, 16 | miembros a los que está sobrepuesta para mirar por ellos51, 1866 I, 21 | de la Iglesia, porque, al sobresalir El por la plenitud y perfección 1867 INT, 5 | cuando diligente, pía y sobriamente busca, alcanza con la ayuda 1868 I, 29 | superior a todas las demás sociedades humanas117, a las cuales 1869 I, 7 | él, y los sanos prestan socorro a los enfermos, así también 1870 III, 46 | tantos y tan grandes dones y socorros celestiales, como sólo en 1871 I, 28 | Todo es vuestro y vosotros sois de Cristo; y Cristo es de 1872 III, 42 | solemnidades con las que nos solaza y alegra, y a los sagrados 1873 III, 46 | abundancia194. Esta Nuestra solemne afirmación deseamos repetirla 1874 III, 42 | alimenta; no sólo a las solemnidades con las que nos solaza y 1875 I, 20 | sino que, además, por el solícito cuidado de evitar los pecados 1876 INT, 4 | 4. Nuestra pastoral solicitud, sin embargo, es la que 1877 III, 43 | Mas, para que este amor sólido e íntegro more en nuestras 1878 I, 15 | elevado en la Cruz como en un solio de misericordia, atrajo 1879 II, 32 | jurídicos, que ya por sí solos bastan para superar a todos 1880 III, 47 | verdad católica y no se someten gustosos al impulso de la 1881 I, 14 | del Espíritu Santo con el sonido de un viento vehemente y 1882 III, 51 | Pentecostés. Ella, en fin, soportando con ánimo esforzado y confiado 1883 II, 33 | sufrir injurias por El y soportarlo y superarlo todo, aun lo 1884 II, 35 | como propio. Y, además, sostengan firmemente y con toda certeza 1885 III, 51(219)| Cf. Off. Ssmi. Cordis in hymn. ad vesp. ~ 1886 I, 27(114)| Clem. Alex. Strom. 7, 2 PG 9, 415. ~ 1887 I, 14 | designado por Vicario suyo, subió al Cielo, y, sentado a la 1888 I, 18 | Nos mismo, repetimos las sublimes palabras de Nuestro Predecesor, 1889 INT, 1 | Nos mueve no solamente la sublimidad de esta doctrina, sino también 1890 I, 24 | manera vive en ella, que ésta subsiste casi como un segundo Cristo. 1891 I, 28 | éstas se ven privadas de la subsistencia propia, en el Cuerpo místico, 1892 I, 13 | humana que había unido a sí substancialmente, para que fuese apto instrumento 1893 III, 38 | constante, con mayor razón sucederá eso en el Cuerpo social 1894 I, 15 | común utilidad, tratar aquí sucintamente de esta materia. Y en primer 1895 I, 19 | Pontífice, el cual, para no sucumbir bajo la carga de su oficio 1896 I, 18 | también -lo que para ellos suele ser más cruel y doloroso - 1897 III, 50 | de sí mismos a Dios, que suelen hacer los miembros de la 1898 I, 30 | funesto error de los que sueñan con una Iglesia ideal, a 1899 II, 34 | como expusimos antes con suficiente amplitud, Cristo está en 1900 I, 7 | miembro sufre, todos los otros sufren también con él, y los sanos 1901 III, 49 | dolores y angustias, que sufrió libre y amorosamente, por 1902 III, 48 | misericordia, mas los poderosos sufrirán grandes tormentos. Porque 1903 I, 9 | medios corporales para que sujetara a su dominio todas las cosas 1904 III, 42 | esta razón se nos ordena sujetarnos a sus leyes y a sus preceptos 1905 III, 40 | pues son personas libres y sujetas a sus propias necesidadees 1906 III, 37 | hacen a Cristo nuestro Señor sujeto a los errores y a las debilidades 1907 III, 43 | invención del progreso humano, sumamente provechoso a la utilidad 1908 III, 40 | terrenal, mas guardando la sumisión a la voluntad divina, pues 1909 III, 46(194)| Cf. enc. Summi Pontificatus: A.A.S. 1939, 1910 I, 28 | por no pocos documentos de Sumos Pontífices. Y no hay sólo 1911 III, 49 | gracias será ciertamente superabundante, si no solamente elevamos 1912 I, 9 | recursos necesarios, para que, superados casi innumerables peligros, 1913 II, 32 | por sí solos bastan para superar a todos los otros vínculos 1914 II, 33 | injurias por El y soportarlo y superarlo todo, aun lo más arduo, 1915 I, 26 | sirve del ministerio de los superiores para actuar en los inferiores. 1916 III, 50 | y aquella hermosísima súplica de San Ambrosio: Llévame, 1917 III, 50 | Padre de la Misericordia, suplicándole: Vuelve tu mirada, Señor, 1918 III, 48 | Insistentemente se ha de suplicar a Dios que todos cuantos 1919 INT, 5 | que, al esforzarse por suprimir los límites inmutables que 1920 II, 35 | envuelta por cierta oscuridad, supuesta la debilidad de nuestra 1921 II, 36 | fortaleza que no rara vez suscita y forja verdaderos héroes 1922 I, 17 | respectivos cargos, ya también suscitando del seno de la Iglesia, 1923 I, 9 | la cuna hasta el último suspiro, y asimismo se atendiera 1924 I, 26 | la comunidad cristiana es sustentada por su Fundador, no ya en 1925 I, 9 | sin interrupción, fueran sustentados desde la cuna hasta el último 1926 I, 24 | sociedad por El fundada. ~Como sutil y agudamente advierte Belarmino93, 1927 I, 22(88) | Cf. Cyr. Alex., ep. 55 de Symb. PG 77, 293. ~ 1928 I, 21 | solamente poseen el sentido del tacto, así de la misma manera 1929 | te 1930 INT, 2 | y aun mirada con cierto tedio y enojo, hasta por muchísimos 1931 II | Espíritu Santo, ¿cómo podrán tender innumerables muchedumbres 1932 III, 43 | almas180, sino que también tendrán su preocupación por quienes 1933 III, 42 | sangre. Conviene, pues, que tengamos gran afecto no sólo a los 1934 I, 12 | de la casa de Israel30- tenían valor, contemporáneamente, 1935 I, 29 | la Iglesia, que ha de ser tenida por una sociedad perfecta 1936 I, 10 | mandato del Señor, ha de ser tenido por gentil y publicano19. 1937 II, 32 | cuantos somos creyentes, teniendo... el mismo espíritu de 1938 I, 15 | asunto los Maestros de la Teología Escolástica, y principalmente 1939 I, 24 | no poco para explicar la tercera razón que demuestra cómo 1940 III, 50 | cuantos mueren214. ~Antes de terminar, no podemos menos de exhortar 1941 I, 6 | descendientes, junto con la vida terrena, la vida sobrenatural de 1942 III, 50 | futilidad y vanidad de las cosas terrenas que en nada ayudan a la 1943 I, 12 | 12. Los testimonios incesantes de los Santos 1944 I, 22 | prueba con casi innumerables textos de la Sagrada Escritura 1945 III, 39 | cristiana, se hace frente a la tibieza e indolencia espiritual, 1946 III, 38 | en virtud, el que no sólo tiendan con esfuerzo a la cima de 1947 II, 35 | que en nosotros habita, tiende sus ojos a aquella visión 1948 II | miembros por lo mismo que todos tienden a un mismo fin. Y cuanto 1949 I, 22 | Señor, a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna85; 1950 III, 43 | tantos peligros y cuyas tiernas almas se modelan como la 1951 III, 51 | y amamantó en la cuna al tierno Niño Jesús. ~Ella, pues, 1952 INT, 2 | pueblos y las fértiles tierras quedan arrasados bajo enormes 1953 I, 16 | Divino Redentor rige el timón de toda la sociedad cristiana 1954 III, 42 | engañados pro el ángel de las tinieblas que se transfigura en ángel 1955 II, 32(146)| Tit. 2, 13. ~ 1956 II, 34 | las cuales palabras hemos tocado la misma razón por la cual, 1957 I, 14 | su Espíritu, el cual, al tocarlos con lenguas de fuego, como 1958 I, 7 | manera, que no pueda ni tocarse ni verse, siendo solamente 1959 III, 50 | animados con esta intención lo toleran pacientemente. A la más 1960 INT, 2 | mismos cuya salvación había tomado a su cargo, así la sociedad 1961 I, 20 | Verbo se anonadó a sí mismo tomando la forma de esclavo73, lo 1962 I, 20 | Cristo, como dice Santo Tomás, es la cabeza de los ángeles. 1963 II, 36 | gracia sobrenatural, para que tomemos de él aquel Espíritu de 1964 III, 50 | especialísimamente, Venerables Hermanos, tomen todos como un deber el hacerlo 1965 I, 18 | Espíritu Santo, aquel dicho: No toquéis a mis ungidos65. ~Por lo 1966 I, 9 | carácter espiritual, se tornan capaces y aptos para recibir 1967 I, 27 | 27. Nuestra exposición en torno a la Cabeza mística108 quedaría 1968 III, 47(198)| Cf. Aug. In Io. Ev. tr. 26, 2 PL 30, 1607. ~ 1969 I, 28 | natural el principio de unidad traba las partes, de suerte que 1970 I, 7 | que de tal manera estén trabados entre sí, que mutuamente 1971 III, 45 | su vida mortal, no haya trabajado hasta el cansancio, a pesar 1972 III, 38 | estuvo baldía en mí, sino que trabajé más que todos aquéllos; 1973 I, 9 | que hace a los enfermos en trance de muerte, viene en su ayuda 1974 III, 48 | llevar una vida quieta y tranquila, en toda piedad y castidad205. 1975 I, 17 | oleadas de la tempestad, y, tranquilizado y apaciguado el mar, la 1976 INT, 2 | Dios con ánimo resignado y tranquilo, levantan con cierto natural 1977 III, 51 | humano, alcance tiempos más tranquilos. ~Nos, confiados en esta 1978 III, 42 | de las tinieblas que se transfigura en ángel de luz178, sea 1979 I, 25 | la gloria del Señor, nos transformemos en la misma imagen de gloria 1980 II, 31 | documentos, constantemente transmitidos por los Santos Padres y 1981 INT, 5 | absolutamente absurdo cuanto trasciende y sobrepuja a las fuerzas 1982 I, 9 | medicina celestial, para trasladar al Cielo nuevos ciudadanos - 1983 II, 35 | forma que haga a los fieles traspasar de cualquier modo el orden 1984 I, 12 | Dice el gran Ambrosio, tratando del costado abierto de Cristo: 1985 II, 35 | siguiente: han de rechazar, tratándose de esta unión mística, toda 1986 I, 27 | quedaría incompleta, si no tratáramos, siquiera brevemente, de 1987 I, 19 | Misterio verdaderamente tremendo y que jamás se meditará 1988 II, 36 | eucarísticos, que ni la tribulación, ni la angustia, ni el hambre, 1989 II | la mayor gloria de Dios trino y uno, sino por virtud de 1990 I, 16 | Apóstoles y a sus sucesores la triple potestad de enseñar, regir 1991 III, 50 | cualquier causa yacen en la tristeza y en la congoja, con ánimo 1992 II, 36 | social. ~Si, pues, en las tristísimas circunstancias que hoy nos 1993 I, 15 | resurrección, con la que se levantó triunfador de la muerte, es primogénito 1994 III, 40 | responder a la voz de la Iglesia triunfante que perpetuamente canta: 1995 III, 40 | Al que está sentado en el trono y al Cordero: bendición 1996 INT, 2 | incluso en esta nuestra turbulenta época, no pocos, aunque 1997 I, 23 | apacigua los desordenados y turbulentos movimientos del alma; El 1998 II, 34 | advierte San Máximo de Turín con candorosa sencillez -: 1999 II, 34 | momento de su Encarnación tuvo de nosotros el Redentor 2000 | u 2001 I, 17 | por las Letras Apostólicas Unam sanctam61; y nunca desistieron 2002 | unas 2003 I, 9 | por medio de la Sagrada Unción de los enfermos, si, por 2004 I, 18 | dicho: No toquéis a mis ungidos65. ~Por lo cual Nos sentimos 2005 III, 51 | mancha personal y original, unida siempre estrechísimamente 2006 III, 37 | pensamiento del Apóstol, quien aun uniendo entre sí con admirable trabazón 2007 II, 34 | modo visible y admirable, unió a sí nuestra naturaleza 2008 II, 35 | por lo tanto, a los que usan diversos métodos para penetrar