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Comisión pontificia para los bienes culturales de la Iglesia Carta sobre función pastoral de los museos eclesiásticos IntraText CT - Texto |
5. 2. 4. Iniciativas
para la formación de los usuarios
El público también debe ser formado para el disfrute de los bienes culturales
de la Iglesia con iniciativas idóneas. Esta formación se puede desarrollar a
través de la organización misma de los recorridos expositivos, las eventuales
iniciativas colaterales, el sistema escolar, los medios de comunicación, los
congresos de estudio, las políticas culturales del territorio, etc. El público
se puede dividir en dos categorías: los que pertenecen a la comunidad
eclesial y los que vienen de otros contextos. Para llegar a un mayor número de
personas es oportuno poner en marcha iniciativas en el ámbito diocesano y
local. Es necesario, además, diversificar las intervenciones teniendo en cuenta la
tipología de los destinatarios: individuos en edad escolar, público
adulto, turistas, peregrinos, etc.
Iniciativas a nivel diocesano. Presentamos a modo de ejemplo algunas
posibles iniciativas: organizar periódicamente en el ámbito diocesano
jornadas de estudio y congresos sobre temas que saquen a luz la riqueza
cultural de un determinado territorio; programar
visitas guiadas a los museos eclesiásticos, a los santuarios, a las iglesias, a
los eventuales lugares arqueológicos cristianos y a otros lugares de la
diócesis particularmente significativos, intentando situar cada monumento en el
conjunto del territorio y de la historia eclesial; realizar exposiciones
temporales, en los museos o en otros ámbitos eclesiásticos, de los materiales
antiguos y contemporáneos haciendo referencia al territorio de la diócesis o a
la actividad específica de una familia religiosa.
Las diversas manifestaciones se deben realizar de modo que no tengan un aspecto
puramente cultural, sino que se organicen sobre coordenadas eclesiales con el
fin de sensibilizar a los visitantes en valores no sólo histórico-artísticos,
sino religioso-pastorales de los bienes culturales de la Iglesia.
Iniciativas en el
ámbito local. Son también útiles las iniciativas formativas para cada
una de las comunidades o lugares, a fin de resaltar la íntima unión entre los
bienes que están en uso y los que se encuentran diseminados, poner en conexión
las obras, ofreciendo la perspectiva histórica debida, y hacer surgir la
relación entre el pasado y el presente. Presentamos como ejemplo algunas de las
iniciativas posibles: hacer visitar periódicamente, sobre todo a los
fieles y a los demás miembros de la colectividad, sus bienes de interés histórico-artístico,
para destacar el testimonio de fe y de cultura de las precedentes generaciones,
de modo particular las propias iglesias; redactar un programa anual compuesto
por congresos, jornadas, espectáculos y visitas para redescubrir el propio territorio
y crecer en el sentido de pertenencia; implicar en este trabajo de animación
especialmente a los jóvenes, de modo que puedan nutrirse de intereses
religiosa, social y culturalmente provechosos; hacer comprender a toda la
colectividad que los bienes histórico-artísticos de la Iglesia son de todos, en
particular de los más pobres, ya que expresan el anuncio del evangelio de la
caridad y representan la dignidad de la comunión eclesial; abrirse a los
visitantes externos organizando manifestaciones turísticamente atrayentes;
integrar las finalidades de antiguas cofradías haciéndolas también operativas
en el campo de los bienes culturales de la Iglesia.
Iniciativas para los turistas y peregrinos. Presentamos a modo de
ejemplo algunas posibles iniciativas: por lo que se refiere a los
turistas, es necesario considerar el turismo de los lugares eclesiales como
turismo religioso, por lo que el disfrute de los museos se debe conectar con la
función eclesial de los lugares de procedencia de las obras que en ellos se
conservan; para los peregrinos es necesario valorar las colecciones del museo
en un contexto religioso, haciendo emerger el camino de fe de la comunidad
cristiana, de los mecenas, de los artistas, además de las formas de piedad
popular y las tradiciones locales.
Iniciativas extraescolares. Por lo que se refiere a las escuelas de todo
tipo y grado, la tarea principal es hacer que los chicos no sólo se interesen
por las obras expuestas en los museos eclesiásticos o por su historia, sino
además por el descubrimiento progresivo del territorio. Además de las
instituciones docentes para jóvenes, pueden tener un interés particular para
los bienes culturales de la Iglesia las "universidades de la tercera
edad", o actividades similares, ya que estimulan el conocimiento y la
creatividad. En el contexto docente o extra-académico se pueden desarrollar las
siguientes iniciativas: organizar visitas guiadas que pongan a los museos
en relación con la totalidad del patrimonio eclesial; poner en marcha
investigaciones y campañas de estudio; promover concursos (composición de
escritos, recogida de testimonios, proyectos de recalificación, dibujos,
fotografías, etc.); implicar activamente a los estudiantes, para que se
interesen por el patrimonio histórico-artístico de la Iglesia.