EL AÑO NUEVO ESTÁ A UN TIRO DE PIEDRA

y son como un reguero que no acaba

los augurios y felicitaciones.

¿Por qué habremos siempre de asociar,

y solamente, la vida a un nacimiento

- al comenzar da capo - los que estamos

ya vivos hace tiempo si es ponerse

a vivir ¡de una vez! lo que está en juego

y lo que más - ¡y lo que más! – importa?