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DEVASTACIÓN
DE
NUEVO ESTE PAISAJE ES UNA ESTANCIA
deshabitada, oscura,
con pátina de polvo en las mejillas
velando así la vida con la que fue amueblada.
Allí moran ahora los ausentes,
que fueron en su origen
la parte equivalente a la nada
en la que hoy y siempre abundó la retórica.
Conserva cada cual su puesto fijo,
como hasta ayer. Delata
sin embargo el brillo a media luz
de sus rostros de cera la condición inerte
de piezas de un museo - frecuentado
en horas de visita -
para la exhibición de unos fantasmas
y el recreo necio de la autocomplacencia.
Mudos están como los instrumentos
nuevos y prodigiosos
en que posan sus manos inactivas.
Con urgentes palabras por decir, se quedaron
heladas para siempre sus bocas.
El flash de la parálisis
sorprendió su entusiasmo cuando estaba
abocado al encanto de los ciberespacios - 10 -
y a mundos alcanzados sin aduanas
ni fronteras. Hay firmas
y sonrisas que cuelgan de los muros
de ladrillo marrón su ingenuidad, creyendo
ser la primera piedra de una historia
futura con olores
antiguos de calzada romana
que camina sus cantos rodados bajo el sol. - 11 -
TODAVÍA ESTA
ESTANCIA ES UNA HEMBRA
en celo y sedienta
de un semen vigoroso que le haga
arder en las entrañas la vida como en días
en que, a tientas en la inhóspita y densa
oscuridad, se abría
paso aquella voluntad de luz
y de caminos nuevos que dejaba a la espalda
los tiempos y las voces de retórica
para albergar el tránsito
de pasos viandantes que trajeran
de su mano el futuro y el verbo transformado. - 12 -
MAS NADIE LLAMA AHORA A ESTA PUERTA.
Nadie escribe su amor
de líneas temblorosas. Nadie aúpa
de puntillas la curiosidad por la ventana
abierta. Nadie canta de ronda.
Ni espera nadie nada.
Se fraguó en el mutismo de esta estancia -
museo la convicción sutilmente inerme,
perezosa al amor, de indiferencia :
que esta hembra-sueño
será por siempre un vientre desflorado,
estancia estéril, como devastado paisaje.
Raudas afluyen las desolaciones
a la hora de nona
bajo un creciente hincharse de tinieblas
la región de los sueños acechados de muerte.
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