SILENCIO

SERÁ MEJOR QUE ABRAMOS ESA PUERTA

para que entre al menos

alguna bocanada de silencio

y se acomode,

sentado entre nosotros,

en la estancia - repleta de tristezas

y vacía de todo -

que ha amueblado la ausencia

de aquel que nuestras lágrimas evocan.

Echo de menos enhebrar

la memoria a un suspiro de acero

con que tejer el paño

de un poco de consuelo

para estas horas tristes. Mas no alcanzo

a nada, con el cerebro bloqueado. Y eso

que cuelgan, enmarcados, de estos cuatro

lienzos de pared blanca

y desnuda todos los ingredientes

de una hermosa historia

que define el amor de modo comprensible.