Carta, Capítulo
1 1, 1| cuando, por el Espíritu Santo, el alma fiel se une a nuestro
2 1, 1| 16). ¡Oh cuán glorioso, santo y grande es tener un Padre
3 1, 1| en los cielos! ¡Oh cuán santo, consolador, bello y admirable,
4 1, 1| un tal esposo! ¡Oh cuán santo y cuán amado, placentero,
5 1, 1| al Padre diciendo: ~Padre santo, guarda en tu nombre a los
6 2 | Padre e Hijo y Espíritu Santo. Amén. ~A todos los cristianos
7 2 | las palabras del Espíritu Santo, que son espíritu y vida (
8 2, 1| el cielo, por medio de su santo ángel Gabriel, esta Palabra
9 2, 3| cuando, por el Espíritu Santo, el alma fiel se une a Jesucristo.
10 2, 3| 16). ~¡Oh cuán glorioso y santo y grande, tener un Padre
11 2, 3| en los cielos! ¡Oh cuán santo, consolador, bello y admirable,
12 2, 3| tener un esposo! ¡Oh cuán santo y cuán amado, placentero,
13 2, 3| nosotros diciendo: Padre santo, guarda en tu nombre a los
14 2, 3| admirable, glorioso y sólo él santo, laudable y bendito por
15 2, 5| del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Yo, el hermano Francisco,
16 2, 5| y el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ~ ~
17 4 | Padre e Hijo y Espíritu Santo. Amén. ~A todos los reverendos
18 4, 1| Cor 11,29) ni discierne el santo pan de Cristo de los otros
19 4, 1| tiempo, es venerado, ¡cuán santo, justo y digno debe ser
20 4, 1| sed santos, porque él es santo (cf. Lev 19,2). Y así como
21 4, 1| Dios Padre y el Espíritu Santo Paráclito por los siglos
22 4, 2| Padre e Hijo y Espíritu Santo, a la bienaventurada María,
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