Carta, Capítulo
1 1, 1| y pecados, y reciben el cuerpo y la sangre de nuestro Señor
2 1, 1| nuestro corazón y en nuestro cuerpo (cf. 1 Cor 6,20), por el
3 1, 2| penitencia, y no reciben el cuerpo y la sangre de nuestro Señor
4 1, 2| mundo y el diablo, que al cuerpo le es dulce hacer el pecado
5 1, 2| sabéis e ignoráis; enferma el cuerpo, se aproxima la muerte y
6 1, 2| diablo arrebata su alma de su cuerpo con tanta angustia y tribulación,
7 1, 2| adquirió. Los gusanos comen el cuerpo, y así aquéllos perdieron
8 1, 2| así aquéllos perdieron el cuerpo y el alma en este breve
9 2 | enfermedad y debilidad de mi cuerpo, me he propuesto anunciaros,
10 2, 1| Tomad y comed, éste es mi cuerpo (Mt 26,26). Y tomando el
11 2, 1| nuestro corazón puro y nuestro cuerpo casto. Pero son pocos los
12 2, 2| pecados; y recibamos de él el cuerpo y la sangre de nuestro Señor
13 2, 2| condenación, no distinguiendo el cuerpo del Señor (1 Cor 11,29),
14 2, 2| administración del santísimo cuerpo y sangre de Cristo, que
15 2, 2| Debemos tener odio a nuestro cuerpo con sus vicios y pecados,
16 2, 2| Mt 16,24) y poner nuestro cuerpo bajo el yugo de la servidumbre
17 2, 2| puros. Y tengamos nuestro cuerpo en oprobio y desprecio,
18 2, 3| nuestro corazón y en nuestro cuerpo (cf. 1 Cor 6,20), por el
19 2, 4| penitencia, y no reciben el cuerpo y la sangre de nuestro Señor
20 2, 4| mundo y el diablo, que al cuerpo le es dulce hacer el pecado
21 2, 4| e ignoráis. ~Enferma el cuerpo, se aproxima la muerte,
22 2, 4| dice: He aquí mi alma y mi cuerpo y todas mis cosas, que pongo
23 2, 4| confía y expone su alma y su cuerpo y todas sus cosas en tales
24 2, 4| diablo arrebata su alma de su cuerpo con tanta angustia y tribulación,
25 2, 4| adquirió». Los gusanos comen el cuerpo; y así aquél pierde el cuerpo
26 2, 4| cuerpo; y así aquél pierde el cuerpo y el alma en este breve
27 3 | algunos acerca del santísimo cuerpo y sangre de nuestro Señor
28 3 | escritas que consagran el cuerpo. Sabemos que no puede existir
29 3 | que no puede existir el cuerpo, si antes no es consagrado
30 3 | Altísimo mismo, sino el cuerpo y la sangre, los nombres
31 3 | manteles donde se sacrifica el cuerpo y la sangre del mismo. Y
32 3 | abandonado el santísimo cuerpo de nuestro Señor Jesucristo,
33 4 | cuanto podáis, al santísimo cuerpo y sangre de nuestro Señor
34 4, 1| sacrificio del santísimo cuerpo y sangre de nuestro Señor
35 4, 1| traidor, y se hace reo del cuerpo y de la sangre del Señor (
36 4, 3| todas las cosas el santísimo cuerpo y sangre de nuestro Señor
37 4, 3| escritas que consagran el cuerpo. Los cálices, los corporales,
38 4, 3| preciosos. Y si el santísimo cuerpo del Señor estuviera colocado
39 4, 3| quien recibe el santísimo cuerpo y sangre del Señor (cf.
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