Yo vengo de un país donde la paz y la fraternidad son
apreciadas por todos los habitantes, en especial por los que, como yo, han
conocido la guerra y la separación entre hermanos pertenecientes a una misma
nación, a causa de ideologías devastadoras e inhumanas que, bajo la apariencia
de sueños e ilusión, impusieron sobre los hombres el yugo de la opresión. Por
eso, podéis comprender que yo soy particularmente sensible al diálogo entre
todos los hombres, para superar toda forma de conflicto y tensión, y para hacer
que nuestra tierra sea una tierra de paz y fraternidad.