Con gran alegría os saludo con ocasión de la fiesta de san
Cirilo y san Metodio, y os expreso mi gratitud por esta cordial visita. De modo
particular, saludo al primer ministro y a los que lo acompañan. Con igual
afecto, doy la bienvenida a la delegación eclesiástica. De buen grado aprovecho
esta oportunidad para enviar mis mejores deseos a todo el pueblo de vuestro
amado país.