Este año celebramos el décimo aniversario de la exhortación
apostólica postsinodal Ecclesia in Africa, promulgada por mi predecesor
el Papa Juan Pablo II. Ojalá que siga siendo la carta de vuestro compromiso en
la misión que se os ha confiado, en comunión con las demás Iglesias locales. Os
animo en especial a prestar una atención renovada a todos los fieles, para que
vivan cada vez más intensamente las exigencias de su bautismo. Muchos sufren
una gran pobreza y una inquietud interior, y sienten la tentación de volver a
prácticas antiguas no purificadas por el Espíritu del Señor o de dirigirse a
las sectas. Preocupaos por ellos, proporcionándoles una sólida formación
cristiana, sin descuidar los esfuerzos de inculturación, sobre todo en el campo
de la traducción de la Biblia y de los textos del Magisterio. Esto permitirá
"asimilar cada vez mejor el mensaje evangélico, permaneciendo fieles a
todos los valores africanos auténticos" (Ecclesia in Africa, 78).