En concreto, la presencia de la Iglesia en la población
italiana se caracteriza ante todo por la amplia red de parroquias y por la
vitalidad que expresan hasta ahora, a pesar de los grandes cambios de la
sociedad y de la cultura. Por eso, en una reciente Nota pastoral vuestra
("El rostro misionero de las parroquias en un mundo que cambia")
habéis tratado sabiamente de sostener las parroquias, reafirmando su valor y su
función, y animando así en particular a los sacerdotes, que tienen la ardua
responsabilidad de párrocos. Pero también habéis destacado la necesidad de que
las parroquias asuman una actitud más misionera en la pastoral diaria y, por
tanto, se abran a una colaboración más intensa con todas las fuerzas vivas de
que la Iglesia dispone hoy.