Una cuestión neurálgica, que requiere nuestra máxima atención
pastoral, es la familia. En Italia, mucho más que en otros países, la familia
representa en verdad la célula fundamental de la sociedad; está profundamente
arraigada en el corazón de las generaciones jóvenes y afronta múltiples
problemas, ofreciendo apoyo y remedio a situaciones que, de otro modo,
serían desesperadas.