Con el mismo espíritu, actualmente os estáis esforzando por
iluminar y motivar las opciones de los católicos y de todos los ciudadanos
acerca del referéndum ya inminente sobre la ley relativa a la procreación
asistida: precisamente por su claridad y concreción, vuestro compromiso
es signo de la solicitud de los pastores por todo ser humano, que no puede
reducirse jamás a un medio, sino que es siempre un fin, como nos enseña nuestro
Señor Jesucristo en su Evangelio y como nos dice la misma razón humana. En este
compromiso, y en todas las múltiples obras que forman parte de la misión y del
deber de los pastores, estoy cerca de vosotros con la palabra y con
la oración, confiando en la luz y en la gracia del Espíritu, que actúa en las
conciencias y en los corazones.