"Gracia
a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo"
(Ef 1, 2). Os doy una afectuosa bienvenida, obispos de Zimbabue, con
ocasión de vuestra visita quinquenal ad limina Apostolorum. Quiera Dios
que vuestra peregrinación a las tumbas de los apóstoles san Pedro y san Pablo,
y este encuentro con el Sucesor de Pedro, sean para todos vosotros un impulso a
una unidad cada vez mayor en la causa del Evangelio y en el servicio al reino
de Cristo. Ojalá que estos días también os brinden una valiosa oportunidad de
apartaros de vuestras urgentes preocupaciones pastorales, para dedicar tiempo
al Señor (cf. Mt 6, 31) en la oración y en el discernimiento espiritual,
de modo que podáis reanudar con renovado entusiasmo vuestro ministerio de
heraldos de la palabra de Dios y pastores de su pueblo en vuestra patria.