1886-inven | invie-zarpo
Párrafo
501 49 | Supe que estaban pasando el invierno en Biarritz y que habían
502 26 | asombrado. Ese punto negro, casi invisible, que lo habría tomado por
503 53 | era eso?. Me levanté par ir a mirar por la grieta y
504 83 | de ellos sobre todos, me irritó. Se apagaba cada treinta
505 33 | capitales de las pequeñas islas esparcidas a lo largo de
506 83 | Abajo, delante, a la izquierda, a la derecha, detrás de
507 49 | sandwich viviente, una lonja de jamón tallada en una cabeza humana,
508 102| chalado. Quise pedirle a esta jovencita que nos casáramos. ¡Ciertamente,
509 66 | Una de las jovencitas tuvo frío, y tuvimos la
510 65 | parecía hervir, parecía jugar sobre la inmensa playa reconquistada.~
511 | juntos
512 68 | seducción de su belleza y juventud que nos embriagan como el
513 15 | estado antes del naufragio y juzgar si todos los esfuerzos habían
514 16 | debería tomar las medidas que juzgara necesarias para proteger
515 92 | El padre dijo, - ¡Kate! La que yo retenía contestó: - "
516 26 | parecía que estaba a tres kilómetros por lo menos de la costa.~
517 10 | calles enmarañadas como un laberinto, y las veredas que corren
518 36 | suspendida en el aire, parecía lanzar al cielo, como, un grito
519 46 | tiempo cuatro croquis a lápiz de ese lugar triste y peculiar.~
520 45 | Pronunció, entonces una larga frase en inglés en la que
521 18 | encrespado - "un mar de sopa de leche", dijo al capitán - había
522 6 | Y se puso a leer ocho páginas de un manuscrito
523 6 | todas las direcciones. Las leía lentamente, con una atención
524 71 | pusieron a hablar en su propia lengua, que yo no comprendí. Adiviné
525 39 | un segundo, que iba a ver levantarse, del fondo de la bodega
526 36 | lo poseía, negándose a liberarlo. Parecía haber echado raíces
527 92 | hizo un movimiento para librarse. Ciertamente, en ese momento
528 53 | distinguí inmediatamente un ligero ruido, extraño, continuo. ¿
529 13 | cortando esa masa opaca y lisa, dejando atrás algunas olas,
530 17 | perfectamente el asunto, había sido llamado a tomar parte, con su buque,
531 35 | Caminé rápido por la llanura amarilla. Era elástica,
532 81 | estremecimiento que nos llegaba al corazón.~
533 9 | Eran las ocho de la mañana. Llegué a la oficina a las diez
534 66 | escotillón. La nave estaba llena de agua. Debimos entonces
535 37 | cuevas largas y oscuras, llenas de maderaje demolido. No
536 11 | negro y panzudo, que debía llevarme a la Isla de Ré. Zarpó silbando,
537 71 | más joven de las Inglesas lloraba. Su padre intentaba consolarla,
538 12 | glacial frío, sucio por una llovizna pesada, húmeda como la lluvia,
539 12 | llovizna pesada, húmeda como la lluvia, tan frío como la escarcha,
540 68 | sacrificarme por ella, hacer mil locuras! ¡Cosa extraña! ¿Cómo es
541 49 | verdadero sandwich viviente, una lonja de jamón tallada en una
542 45 | rubia de dieciocho años, lozana como una flor, y muy fina
543 45 | color. Hacen pensar, con su lozanía exquisita, en los colores
544 36 | huesos rotos, sus huesos de madera alquitranada agujereadas
545 37 | largas y oscuras, llenas de maderaje demolido. No contenían nada
546 10 | monumentos que hacen de Rouen tan magnífica, pero extraordinaria por
547 9 | nosotros. Eran las ocho de la mañana. Llegué a la oficina a las
548 54 | arrastraba, se extendía como una mancha inmensa. Apenas algunos
549 67 | beso. No hablamos más; nos manteníamos inmóviles, mudos, agachados
550 6 | leer ocho páginas de un manuscrito inglés grande, cruzado en
551 103| sus hermanas, nunca de su marido! ¿Por qué?.~
552 90 | nosotros, qué habrían dicho los marineros? ¡Mi espíritu atormentado
553 33 | de corral, de verduras y mariscos, rábanos y mejillones. La
554 9 | entonces inspector de seguros marítimos de la compañía que dirijo
555 13 | por hábito, cortando esa masa opaca y lisa, dejando atrás
556 105| 1º Enero 1886~Guy de Maupassant~
557 35 | restos varados que crecían a medida que avanzaba, y se parecía
558 16 | gerente debería tomar las medidas que juzgara necesarias para
559 91 | besé con toda mi boca su mejilla, su sien y su cabello. El
560 33 | verduras y mariscos, rábanos y mejillones. La isla es muy baja y poco
561 46 | Ella hablaba mejor francés que su padre y nos
562 12 | que oprimen, aplastan la mente, aprietan el corazón y disminuyen
563 46 | relatar el naufragio en sus mínimos detalles, que inventé, como
564 56 | en nuestros corazones, un minuto de horrorosa angustia. Entonces
565 | mío
566 83 | ojos de gigantes que nos miraban, nos observaban, esperando
567 65 | hecho no sé cuánto tiempo, mirando alrededor de nosotros, esa
568 73 | tiene usted mucho frío, miss?~
569 39 | un Inglés alto con tres misses. Seguramente ellos estaban
570 69 | suerte de toque del Amor, del misterioso Amor que busca sin cesar
571 38 | escuchar los ruidos vagos y misteriosos del naufragio: ruido de
572 69 | secreta, profunda, como se moja la tierra para hacer crecer
573 32 | usted tocará los restos sin mojar sus pies, mi amigo, y tiene
574 38 | que roe sin cesar, con su molienda de taladro, toda la vieja
575 75 | contra su voluntad. En el momentáneo forcejeo su mano tocó la
576 70 | de la mar que subía y el monótono chapoteo de la corriente
577 10 | ninguno de los admirables monumentos que hacen de Rouen tan magnífica,
578 88 | al antiguo "Ave, Caesar, morituri te salutant ".~
579 22 | hacia adelante nuestro, mostrándome, en medio del mar, una cosa
580 45 | un lugar para trepar le mostré la manera más fácil, y le
581 81 | casco del Marie-Joseph, lo movían con un corto estremecimiento
582 91 | cabello. El barco no se movió más, y nosotros también,
583 | mucha
584 | muchos
585 67 | nos manteníamos inmóviles, mudos, agachados como los animales
586 32 | dejará esta misma noche en el muelle de La Rochelle. Agradecí
587 80 | Realmente era malo, era la muerte segura si el oleaje, aún
588 35 | océano. Creí estar en un mundo encantado gigantesco y sobrenatural.
589 39 | ahogados que me contarían como murieron. Ciertamente, no me tomó
590 98 | se frotaba las manos y murmuraba:~
591 45 | conchas rosadas y las perlas nacaradas, extraordinarias, misteriosas,
592 10 | los Calvinistas y donde nació el complot de los Cuatro
593 35 | parecía a una enorme ballena náufraga.~
594 13 | estancada. El Jean-Guiton navegaba balanceándose un poco por
595 16 | las medidas que juzgara necesarias para proteger nuestros intereses.~
596 15 | como contraparte, si fuera necesario, en el proceso.~
597 36 | lo apresaba, lo poseía, negándose a liberarlo. Parecía haber
598 75 | ofrecí darle mi abrigo; se negó. Pero me lo había sacado
599 34 | hacia una suerte de piedra negra que divisaba sobre la superficie
600 47 | cubrían de pequeñas líneas negras que debían representar las
601 13 | Bajo este techo de niebla baja y triste, la mar amarilla,
602 | ninguno
603 103| su vida, me habla de sus niños, de sus hermanas, nunca
604 86 | ascendió a través del aire nocturno, del aire silencioso y desapareció
605 10 | el escenario antiguo y notable de guerras de otros tiempos,
606 | nuestras
607 103| Después recibí una carta de Nueva York. Ella estaba casada
608 53 | mar nos había alcanzado nuevamente; ¡nos iba a rodear!.~
609 32 | Estamos en pleamar, son las nueve y cuarenta minutos. Baje
610 46 | penetraron en esa cavidad obscura, apenas alumbrada, profirieron
611 83 | gigantes que nos miraban, nos observaban, esperando ávidamente que
612 50 | de dejar de dibujar para observar, de volver a trabajar y
613 10 | una ciudad de pendencieros obstinados, dónde debe florecer el
614 45 | profundidades ignotas de los océanos.~
615 9 | de la mañana. Llegué a la oficina a las diez para recibir
616 75 | Le ofrecí darle mi abrigo; se negó.
617 80 | dividido que a la primera ola violenta lo pulverizaría.~
618 80 | era la muerte segura si el oleaje, aún las olas débiles, atacaban
619 89 | le gustara, para hacernos olvidar nuestras angustias. Ella
620 13 | inmensas, estaba sin una onda, sin un movimiento, sin
621 13 | algunas salpicaduras, algunas ondulaciones que pronto se aquietaban.~
622 13 | hábito, cortando esa masa opaca y lisa, dejando atrás algunas
623 12 | de esos días tristes que oprimen, aplastan la mente, aprietan
624 88 | condenados, algo como una oración y también algo más grande,
625 9 | recibí una carta del gerente, ordenándome partir inmediatamente para
626 37 | suerte de cuevas largas y oscuras, llenas de maderaje demolido.
627 14 | aren osos de la Isla de Ré.~
628 | otras
629 6 | Y se puso a leer ocho páginas de un manuscrito inglés
630 89 | boca, y aleteaban, como pájaros heridos sobre las olas.~
631 36 | socorro desesperado, esas dos palabras blancas sobre el coronamiento
632 11 | barco de vapor, negro y panzudo, que debía llevarme a la
633 53 | Qué era eso?. Me levanté par ir a mirar por la grieta
634 38 | mi piel de vez en cuando; paraba de escribir por un momento
635 96 | Me paré lentamente, y de repente
636 33 | baja y poco cultivada, y parece sin embargo estar muy poblada;
637 10 | aplastadas, misteriosas, que parecen construidas y permanecen
638 83 | amarillos, rojos, girando, parecidos a ojos enormes, a ojos de
639 9 | había propuesto pasar en París la fiesta del primero de
640 83 | de hecho un ojo, con su párpado continuamente cerrado cubriendo
641 17 | había sido llamado a tomar parte, con su buque, en las tentativas
642 92 | deseado que el barco se partiera en dos para caer al agua
643 101| promesas de escribirnos. Ellos partieron a Biarritz. Poco faltó que
644 9 | del gerente, ordenándome partir inmediatamente para la Isla
645 104| uno. Y luego….Y luego…todo pasa. Debe estar vieja, ahora…
646 49 | Supe que estaban pasando el invierno en Biarritz
647 103| Dos años pasaron sin que escuchase una palabra
648 10 | el Jean-Guiton. Hice un paseo por la ciudad. Es verdaderamente
649 49 | cara roja encuadrada por patillas blancas, verdadero sandwich
650 89 | Cuando terminaron, le pedí a mi vecina que cantara
651 102| Estaba chalado. Quise pedirle a esta jovencita que nos
652 58 | como la marea. Todos los peligros que nosotros corríamos se
653 49 | humana, entre dos cojines de pelo. Las hijas, de piernas largas
654 104| blancos…Dios mío…me causó una pena horrible ¡Ah! Sus cabellos
655 10 | silenciosa también, una ciudad de pendencieros obstinados, dónde debe florecer
656 69 | hombre y la mujer, y que los penetra de emoción, de una emoción
657 46 | restos abandonados. En cuanto penetraron en esa cavidad obscura,
658 45 | guardado el color. Hacen pensar, con su lozanía exquisita,
659 33 | Se parecía a todos los pequeñísimos puertos que sirven de capitales
660 38 | grieta por donde yo podía percibir la extensión infinita de
661 95 | ver a la mayor, la creyó perdida en el mar.~
662 18 | por un ventarrón violento, perdido en la noche, navegando sin
663 35 | percibía a lo lejos, huía perdiéndose de vista, ya no podía distinguir
664 90 | espíritu atormentado se perdió en el ensueño! ¡Una sirena! ¿
665 17 | capitán del Jean-Guiton sabía perfectamente el asunto, había sido llamado
666 45 | las conchas rosadas y las perlas nacaradas, extraordinarias,
667 10 | que parecen construidas y permanecen como escenario de conspiradores,
668 35 | el hálito de agua salada, permanecía en mí. Percibía el olor
669 50 | si" o "no", que yo habría permanecido eternamente escuchándola
670 4 | Me permites?~
671 33 | costa. Era una caleta de pescadores grande, un pie en el mar
672 33 | tierra, subsistiendo de pescados y de aves de corral, de
673 12 | tan frío como la escarcha, pestilente para respirar como hedor
674 34 | arenas hacia una suerte de piedra negra que divisaba sobre
675 11 | flor de agua las enormes piedras, encerrando la ciudad como
676 32 | los restos sin mojar sus pies, mi amigo, y tiene una hora
677 38 | rascando el entablado con sus pinzas ganchudas, el ruido de mil
678 32 | regresa. ¡Esta costa es tan plana como una tachuela!. Volviendo
679 36 | tomaba, sobre ese inmenso plato amarillo extendido, unas
680 13 | poco profunda y arenosa de playas inmensas, estaba sin una
681 32 | Estamos en pleamar, son las nueve y cuarenta
682 33 | parece sin embargo estar muy poblada; pero no entré al interior.~
683 68 | trastorna de esa manera? ¿Es el poder de su encanto que nos envuelve? ¿
684 87 | luego me cogió una emoción poderosa, extraña.~
685 55 | evitado cuando vinimos y donde podríamos caer al volver.~
686 69 | fuerza en el momento que pone cara a cara al hombre y
687 6 | grave, con aquel interés que ponemos a las cosas que nos tocan
688 84 | la hora; luego volvía a poner su reloj en su bolsillo.
689 36 | grietas, y lo apresaba, lo poseía, negándose a liberarlo.
690 45 | como una flor, y muy fina y preciosa. Verdaderamente las inglesas
691 50 | de subir sus ojos para preguntar, unos ojos azules como el
692 68 | extraña! ¿Cómo es que la presencia de una mujer nos trastorna
693 46 | como si hubiera estado presente en el accidente. Luego,
694 80 | golpeado y dividido que a la primera ola violenta lo pulverizaría.~
695 9 | pasar en París la fiesta del primero de Enero, de acuerdo a la
696 87 | Al principio sentí deseos de reír; luego
697 15 | que desembarcar con mucha prisa todo lo que podía removerse.
698 15 | si fuera necesario, en el proceso.~
699 54 | costa con una velocidad prodigiosa. No, no corría, se deslizaba,
700 46 | obscura, apenas alumbrada, profirieron exclamaciones de asombro
701 36 | arena. La proa había entrado profundamente en esta playa dulce y traicionera,
702 45 | misteriosas, escondidas en las profundidades ignotas de los océanos.~
703 55 | imposible debido a los charcos profundos que habíamos evitado cuando
704 101| muchos apretones de manos y promesas de escribirnos. Ellos partieron
705 32 | del Hotel Dauphin, y yo le prometo que a las dos y cincuenta
706 34 | almorzar, subí un pequeño promontorio; luego como la mar bajaba
707 13 | algunas ondulaciones que pronto se aquietaban.~
708 | propia
709 36 | amarillo extendido, unas proporciones sorprendentes. Lo alcancé
710 9 | dirijo actualmente. Me había propuesto pasar en París la fiesta
711 11 | dos torreones antiguos que protegen el puerto, atravesó la bahía
712 16 | juzgara necesarias para proteger nuestros intereses.~
713 66 | idea de volver a bajar para protegernos del viento suave pero helado,
714 66 | la borda de popa que nos protegía un poco.~
715 46 | bocetos, que habían traído protegidos indudablemente en sus impermeables,
716 69 | cesar unir los seres, que prueba su fuerza en el momento
717 104| amado. ¡Ah, bien! ¿Quién puede decir?… Los acontecimientos
718 43 | La puedo visitar?~
719 37 | del día entraba por las puertas desquiciadas y las fisuras
720 11 | antiguos que protegen el puerto, atravesó la bahía y salió
721 33 | a todos los pequeñísimos puertos que sirven de capitales
722 80 | primera ola violenta lo pulverizaría.~
723 39 | la cubierta a fuerza de puño. Vi de pie, por la proa
724 71 | intentaba consolarla, se pusieron a hablar en su propia lengua,
725 38 | senté en un barril vacío y quebrado, escribía a la luz de una
726 62 | hay nada mas que hacer que quedarse en este barco:~
727 86 | empezaron a cantar "God save the Queen", qué ascendió a través
728 68 | emocionado, conquistado. ¡Quería salvarla, sacrificarme por
729 55 | El inglés quiso saltar. Lo detuve. Escapar
730 104| hablo sólo del Marie-Joseph. Quizás sea la única mujer que he
731 33 | de verduras y mariscos, rábanos y mejillones. La isla es
732 81 | aumentaba a cada momento con las rachas cada vez más recias. Luego,
733 76 | costados. Me levanté; una ráfaga de viento pasó por mi cara.~
734 36 | liberarlo. Parecía haber echado raíces en la arena. La proa había
735 38 | naufragio: ruido de cangrejos rascando el entablado con sus pinzas
736 81 | las rachas cada vez más recias. Luego, el mar rompía un
737 97 | Yo estaba desolado. Nos recogieron desde nuestra balsa salvavidas
738 104| estar vieja, ahora…no la reconocería. ¡Ah! ¡Ella la de aquel
739 65 | jugar sobre la inmensa playa reconquistada.~
740 38 | estremecimiento de frío y soledad recorría mi piel de vez en cuando;
741 36 | después de una hora de camino. Recostado sobre su costado, reventado,
742 14 | pequeño de piernas cortas, tan redondo como su barco y balanceándose
743 15 | habían sido intentados para reflotarla. Yo venía como agente de
744 15 | que había sido imposible reflotarlo y que tuvieron que desembarcar
745 18 | cambian las costas de esta región en Saharas infinitos, a
746 32 | mar se retira, más rápido regresa. ¡Esta costa es tan plana
747 32 | cincuenta, créame, usted regresará a las siete y media a bordo
748 38 | también el ruido suave y regular de la broma que roe sin
749 58 | Intenté reírme, pero el miedo me invadió,
750 46 | de intérprete. Tuve que relatar el naufragio en sus mínimos
751 10 | tiempos, unas guerras de religión heroicas y salvajes. Es
752 84 | luego volvía a poner su reloj en su bolsillo. De repente
753 15 | prisa todo lo que podía removerse. No obstante yo debía examinar
754 39 | ver surgir esta aparición repentina en el velero de tres palos
755 45 | gracious" varias veces repetidas. Como el estaba buscando
756 7 | Luego puso la carta en la repisa de la chimenea y dijo:~
757 47 | líneas negras que debían representar las entrañas entreabiertas
758 97 | Fuimos rescatados. Yo estaba desolado. Nos
759 12 | escarcha, pestilente para respirar como hedor de un albañal.~
760 92 | dijo, - ¡Kate! La que yo retenía contestó: - "Yes" e hizo
761 90 | hija del mar que me había retenido en este barco carcomido
762 32 | Mientras más lejos el mar se retira, más rápido regresa. ¡Esta
763 36 | Recostado sobre su costado, reventado, destrozado, exhibiendo
764 11 | del dique construido por Richelieu, en el cual se ve a flor
765 10 | aquéllas de la calle de Rivoli, pero más bajas, galerías
766 91 | Pero de repente todos rodamos bruscamente sobre el puente,
767 54 | demasiado tarde. El agua nos rodeaba y corría hacia la costa
768 67 | apretados unos contra otros, rodeados de sombras y de agua. Sentía
769 53 | alcanzado nuevamente; ¡nos iba a rodear!.~
770 47 | cuadernos, sobre las ocho rodillas, se cubrían de pequeñas
771 38 | regular de la broma que roe sin cesar, con su molienda
772 49 | largo, seco, con una cara roja encuadrada por patillas
773 83 | faros blancos, amarillos, rojos, girando, parecidos a ojos
774 81 | más recias. Luego, el mar rompía un poco, y vi en la oscuridad
775 67 | su cuerpo a través de las ropas, y ese calor me era tan
776 45 | delicados de las conchas rosadas y las perlas nacaradas,
777 36 | de un animal, sus huesos rotos, sus huesos de madera alquitranada
778 10 | monumentos que hacen de Rouen tan magnífica, pero extraordinaria
779 45 | sobre todo la mayor, una rubia de dieciocho años, lozana
780 104| horrible ¡Ah! Sus cabellos rubios. No, la mía no existe más. ¡
781 38 | momento para escuchar los ruidos vagos y misteriosos del
782 18 | la noche, navegando sin rumbo, en un mar encrespado - "
783 70 | susurro suave, infinito, el rumor sordo de la mar que subía
784 68 | Por qué? ¿Se sabe? ¿Porque ella estaba allí? ¿
785 17 | capitán del Jean-Guiton sabía perfectamente el asunto,
786 75 | se negó. Pero me lo había sacado y la cubrí con él contra
787 68 | conquistado. ¡Quería salvarla, sacrificarme por ella, hacer mil locuras! ¡
788 80 | olas débiles, atacaban y sacudían los restos del naufragio,
789 18 | costas de esta región en Saharas infinitos, a las horas de
790 32 | mirar la pequeña ciudad Saint-Martin, a la cuál nos acercábamos
791 35 | sensación, el hálito de agua salada, permanecía en mí. Percibía
792 89 | arrastraban mucho tiempo, salían lentamente de su boca, y
793 47 | lado a lado en una viga saliente, y los cuatro cuadernos,
794 11 | puerto, atravesó la bahía y salió del dique construido por
795 13 | atrás algunas olas, algunas salpicaduras, algunas ondulaciones que
796 55 | El inglés quiso saltar. Lo detuve. Escapar era
797 39 | escuché voces humanas. Salté como si hubiera visto un
798 88 | Ave, Caesar, morituri te salutant ".~
799 82 | mí. Y yo tenía un deseo salvaje de estrecharla en mis brazos.~
800 10 | guerras de religión heroicas y salvajes. Es la antigua ciudad Hugonote,
801 68 | emocionado, conquistado. ¡Quería salvarla, sacrificarme por ella,
802 17 | buque, en las tentativas de salvataje.~
803 97 | recogieron desde nuestra balsa salvavidas y nos devolvieron a San-Martin.~
804 97 | salvavidas y nos devolvieron a San-Martin.~
805 49 | patillas blancas, verdadero sandwich viviente, una lonja de jamón
806 10 | el complot de los Cuatro Sargentos.~
807 86 | empezaron a cantar "God save the Queen", qué ascendió
808 65 | media hora, de hecho no sé cuánto tiempo, mirando alrededor
809 | sea
810 49 | cigüeñas en crecimiento, secas también, excepto la mayor.
811 49 | globo. El padre era largo, seco, con una cara roja encuadrada
812 69 | de una emoción confusa, secreta, profunda, como se moja
813 68 | que nos envuelve? ¿Es la seducción de su belleza y juventud
814 39 | Creí realmente, durante un segundo, que iba a ver levantarse,
815 80 | era malo, era la muerte segura si el oleaje, aún las olas
816 39 | Inglés alto con tres misses. Seguramente ellos estaban aún más asustados
817 94 | nada. Tengo mis tres hijas seguras.~
818 9 | Era entonces inspector de seguros marítimos de la compañía
819 2 | entregó una carta cubierta de sellos y estampillas extranjeras.~
820 32 | Agradecí al capitán y fui a sentarme en la proa del vapor para
821 47 | Se sentaron lado a lado en una viga
822 38 | el estado de la nave. Me senté en un barril vacío y quebrado,
823 8 | sin embargo, una aventura sentimental que me sucedió!. ¡Ah! ¡Ése
824 67 | y creciente, yo empecé a sentirme feliz de estar allí, feliz
825 35 | distinguir la línea que separaba la arena del océano. Creí
826 101| Debimos separarnos al día siguiente, después
827 | ser
828 69 | busca sin cesar unir los seres, que prueba su fuerza en
829 10 | antigua ciudad Hugonote, seria, discreta, sin ninguno de
830 32 | bordo, pero no más, o usted sería atrapado. Mientras más lejos
831 10 | extraordinaria por toda su fisonomía severa, un poco silenciosa también,
832 91 | toda mi boca su mejilla, su sien y su cabello. El barco no
833 52 | Siento un pequeño movimiento en
834 32 | créame, usted regresará a las siete y media a bordo del Jean-Guiton
835 101| Poco faltó que yo no los siguiera.~
836 11 | llevarme a la Isla de Ré. Zarpó silbando, con un aire de enojo, pasó
837 10 | fisonomía severa, un poco silenciosa también, una ciudad de pendencieros
838 86 | aire nocturno, del aire silencioso y desapareció a través del
839 18 | historia del siniestro, muy simple por lo demás. El Marie-Joseph,
840 78 | mismo tiempo que yo, él dijo simplemente:~
841 49 | arrogancia inglesa; eran simples y valientes soñadores, de
842 68 | la amaba, no la conocía siquiera, y me sentía emocionado,
843 90 | Pensaba también en las sirenas. ¿Si una nave hubiera pasado
844 33 | pequeñísimos puertos que sirven de capitales de las pequeñas
845 2 | amigo Georges Garin. El sirviente le entregó una carta cubierta
846 15 | obstante yo debía examinar la situación de los restos del naufragio,
847 35 | mundo encantado gigantesco y sobrenatural. El Atlántico había estado
848 89 | a mi vecina que cantara sola una balada, una folclórica,
849 38 | estremecimiento de frío y soledad recorría mi piel de vez
850 84 | cabezas de sus hijas, con una solemne formalidad:~
851 71 | De repente escuché unos sollozos. La más joven de las Inglesas
852 67 | contra otros, rodeados de sombras y de agua. Sentía temblar,
853 | somos
854 32 | Estamos en pleamar, son las nueve y cuarenta minutos.
855 49 | eran simples y valientes soñadores, de esos vagabundos eternos
856 56 | muchacha inglesa se puso a sonreír y murmuró:~
857 18 | encrespado - "un mar de sopa de leche", dijo al capitán -
858 70 | suave, infinito, el rumor sordo de la mar que subía y el
859 36 | extendido, unas proporciones sorprendentes. Lo alcancé por fin, después
860 34 | Después de almorzar, subí un pequeño promontorio;
861 45 | fácil, y le di una mano. Subió. Después ayudamos a las
862 50 | comprender y de no entender, de subir sus ojos para preguntar,
863 33 | el mar y uno en tierra, subsistiendo de pescados y de aves de
864 37 | que servía de suelo a este subterráneo de tablones.~
865 8 | aventura sentimental que me sucedió!. ¡Ah! ¡Ése fue un Día de
866 12 | día gris, glacial frío, sucio por una llovizna pesada,
867 35 | como la carne y que parecía sudar bajo mi pie. El mar se alejaba
868 49 | Supe que estaban pasando el invierno
869 34 | negra que divisaba sobre la superficie del agua, lejos, lejos.~
870 5 | Por supuesto.~
871 39 | asustados que yo, al ver surgir esta aparición repentina
872 36 | traicionera, mientras la popa, suspendida en el aire, parecía lanzar
873 70 | alrededor, vagamente, un susurro suave, infinito, el rumor
874 37 | suelo a este subterráneo de tablones.~
875 32 | costa es tan plana como una tachuela!. Volviendo a las cuatro
876 38 | cesar, con su molienda de taladro, toda la vieja armazón,
877 49 | viviente, una lonja de jamón tallada en una cabeza humana, entre
878 13 | Bajo este techo de niebla baja y triste,
879 82 | La joven inglesa temblaba. Sentía que se estremecía
880 67 | sombras y de agua. Sentía temblar, contra mi hombro, el hombro
881 15 | La tempestad había arrastrado tan lejos
882 86 | Era la media noche. Le tendí mi mano que él apretó, luego
883 49 | de tres palos varado. No tenían nada de la usual arrogancia
884 17 | parte, con su buque, en las tentativas de salvataje.~
885 89 | Cuando terminaron, le pedí a mi vecina que
886 67 | noche, a pesar del peligro terrible y creciente, yo empecé a
887 15 | agente de la compañía para testimoniar después como contraparte,
888 86 | empezaron a cantar "God save the Queen", qué ascendió a través
889 10 | notable de guerras de otros tiempos, unas guerras de religión
890 45 | Verdaderamente las inglesas bonitas tienen el aire tierno de los frutos
891 8 | Ahí tienes una historia curiosa que
892 45 | inglesas bonitas tienen el aire tierno de los frutos del mar. Uno
893 6 | ponemos a las cosas que nos tocan el corazón.~
894 32 | las tres a lo mas, usted tocará los restos sin mojar sus
895 75 | momentáneo forcejeo su mano tocó la mía y sentí un escalofrío
896 36 | Parecía salir del suelo y tomaba, sobre ese inmenso plato
897 26 | invisible, que lo habría tomado por un arrecife, me parecía
898 39 | joven huyó, las otras dos se tomaron de los brazos de su padre.
899 9 | instrucciones y esa misma tarde tomé el expreso que me dejó en
900 39 | murieron. Ciertamente, no me tomó mucho tiempo para trepar
901 69 | es más bien una suerte de toque del Amor, del misterioso
902 11 | enojo, pasó entre los dos torreones antiguos que protegen el
903 48 | Mientras trabajábamos, la mayor de las jóvenes
904 50 | para observar, de volver a trabajar y de decir "si" o "no",
905 36 | profundamente en esta playa dulce y traicionera, mientras la popa, suspendida
906 58 | despreciable, espantoso, vil y traicionero como la marea. Todos los
907 46 | cuadernos de bocetos, que habían traído protegidos indudablemente
908 68 | presencia de una mujer nos trastorna de esa manera? ¿Es el poder
909 37 | Trepé al cadáver del barco por
910 37 | los costados, aclarando tristemente esa suerte de cuevas largas
911 12 | Era uno de esos días tristes que oprimen, aplastan la
912 13 | sin vida, una mar de agua turbia, de agua grasienta, de agua
913 46 | nos servía de intérprete. Tuve que relatar el naufragio
914 66 | jovencitas tuvo frío, y tuvimos la idea de volver a bajar
915 66 | Una de las jovencitas tuvo frío, y tuvimos la idea
916 91 | comprender, creyendo que venía mi último momento, besé con toda mi
917 104| Marie-Joseph. Quizás sea la única mujer que he amado…no…que
918 39 | abrió su boca; ese fue el único gesto que dejó ver de su
919 69 | Amor que busca sin cesar unir los seres, que prueba su
920 49 | varado. No tenían nada de la usual arrogancia inglesa; eran
921 38 | nave. Me senté en un barril vacío y quebrado, escribía a la
922 49 | valientes soñadores, de esos vagabundos eternos con que Inglaterra
923 11 | Después de que había vagado durante algún tiempo por
924 70 | escuchábamos a nuestro alrededor, vagamente, un susurro suave, infinito,
925 38 | para escuchar los ruidos vagos y misteriosos del naufragio:
926 49 | inglesa; eran simples y valientes soñadores, de esos vagabundos
927 35 | frío. Miraba los restos varados que crecían a medida que
928 | varias
929 | varios
930 11 | Richelieu, en el cual se ve a flor de agua las enormes
931 23 | Vea, allá está su buque.~
932 54 | la arena, pero ya no se veía la línea creciente de la
933 8 | extraordinario. ¡Han pasado veinte años, porque tenía entonces
934 14 | tres palos con aparejo de velas cangrejas, el Marie-Joseph,
935 54 | corría hacia la costa con una velocidad prodigiosa. No, no corría,
936 18 | Marie-Joseph, empujado por un ventarrón violento, perdido en la
937 49 | encuadrada por patillas blancas, verdadero sandwich viviente, una lonja
938 33 | y de aves de corral, de verduras y mariscos, rábanos y mejillones.
939 10 | como un laberinto, y las veredas que corren bajo interminables
940 2 | Acababa de almorzar con mi viejo amigo Georges Garin. El
941 47 | sentaron lado a lado en una viga saliente, y los cuatro cuadernos,
942 58 | despreciable, espantoso, vil y traicionero como la marea.
943 55 | habíamos evitado cuando vinimos y donde podríamos caer al
944 68 | que nos embriagan como el vino?~
945 80 | dividido que a la primera ola violenta lo pulverizaría.~
946 43 | La puedo visitar?~
947 35 | lejos, huía perdiéndose de vista, ya no podía distinguir
948 39 | humanas. Salté como si hubiera visto un fantasma. Creí realmente,
949 49 | blancas, verdadero sandwich viviente, una lonja de jamón tallada
950 39 | muy cerca de mí, escuché voces humanas. Salté como si hubiera
951 89 | inmediatamente su voz clara y joven voló en la noche. Cantó algo
952 75 | la cubrí con él contra su voluntad. En el momentáneo forcejeo
953 84 | para ver la hora; luego volvía a poner su reloj en su bolsillo.
954 32 | plana como una tachuela!. Volviendo a las cuatro cincuenta,
955 103| recibí una carta de Nueva York. Ella estaba casada y me
956 11 | llevarme a la Isla de Ré. Zarpó silbando, con un aire de
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