[LA PALABRA, EL RELEVO]

LOS SUEÑOS Y LAS UVAS ¿PROSIGUEN TODAVÍA

con su fiel juramento del verano?

¿Dónde están hoy los rayos o volcanes

incendiarios de una disponibilidad

innata y accesible

sólo a provocaciones amorosas,

a la maduración de unos racimos

listos así para su propia ofrenda?

¿Todavía el amor se expresa en el milagro

de anticipar sus pasos y caricias

a la provocación que viene con sus huellas?

SIGA EL PATIO –¡y el aire!– tan henchido de sueños

que hagan vibrar y enloquecer de amores.

Que el viento entusiasmado cuente historias

que barran de los patios el vacío.

Y siempre habrá quien tome la palabra.

Y el relevo.