Pár.

1    24|    comía siete onzas de pan al día y bebía agua. Si tomaba
2    35|      pero sin quitarte un solo día que te pertenezca.~ ~
3    44| deliciosa voz, débiles como un día naciente. El moribundo sonrió.~ ~
4    64|     cual iba a ser expuesto al día siguiente el difunto señor,
5    81|     completamente tranquilo el día en que la estatua paterna,
6    95|     heladas. Desde aquel fatal día se volvió taciturno y duro.
7    96|     peligroso. Luego, llegó el día de la muerte. Aquel brillante
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2009. Content in this page is licensed under a Creative Commons License