60-desga | desgr-leerl | leers-saben | saber-zorza
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501 1 | pese a mí mismo -, para mi desgracia, me puse a cantar cuando 502 IV | rimas, y mi musa ha padecido desgracias. He tarareado en tiempos 503 III | levanta un roble inmenso, deshabitado, desgraciadamente. Era la 504 VI | suspirar a todas las tórtolas, deshacerse en lágrimas a todas las 505 VIII | carrera literaria, huir a un desierto si era posible, evitar para 506 1 | ahogaban y cayó al suelo casi desmayada. La ví a punto de expirar 507 III | Ignoro cuánto tiempo duró mi desmayo. Cuando recuperé el conocimiento, 508 1 | mí respecta, confundido y desolado, emprendí vuelo lo mejor 509 V | que un pájaro carpintero despeluznado empujaba a su pareja por 510 VII | con el fin de que no se desperdiciara nada; de tal manera que 511 III | nuestra casa, lo desplumamos despiadadamente. Pero no por ello dejamos 512 VI | mirlo puesto que mi padre me desplumaba; ni un palomo mensajero 513 III | introducirse en nuestra casa, lo desplumamos despiadadamente. Pero no 514 1 | ira tal que temí que me desplumara para el resto de mis días. 515 VIII | muerte lo convierta en un despojo, en este pequeño cerebro 516 VII | las gotas de agua, los despojos de moscas, las patas rotas 517 III | blancas; es algo invariable, y despreciamos al resto del mundo. Es verdad 518 VI | ni menos que un fénix, y despreciar al resto de volátiles. Tengo 519 VII | su dolor, con su sublime desprecio de lo vulgar! ¡Nosotros 520 VIII | pelirrojo (creo que ya se había desteñido en otros sitios). Tras unos 521 VIII | inspiración.~-¿Mi mujer destiñe? - me dije en voz baja -. 522 VIII | mi esposa y ella se iba destiñiendo de forma visible. A cada 523 V | desaparecido. El hacha lo había destruido todo, y en lugar de la avenida 524 VIII | y tú fueras Cleopatra..!~Desvariando de este modo, lloraba yo 525 III | urraca, y le conté todas mis desventuras con la misma sinceridad 526 VII | una mujer de letras ser desvergonzada para hacer un buen libro, 527 VII | corriente al lector de mil detalles domésticos del más excitante 528 III | de nuevo - ¿no podríamos detenernos un instante? Tengo una horrible 529 V | empujaba a su pareja por detrás para hacerle entrar en un 530 III | color de rosa. La tórtola se detuvo a unos pasos de distancia, 531 III | verdadero y legítimo hijo, y me devolverán mi lugar en ese bonito montón 532 II | Pues bien, señor, se lo devolveré; no discutamos por tan poca 533 VII | cuando apareció mi libro, y devoró las revelaciones íntimas 534 III | carecemos de viejas urracas devotas que recitan sus padrenuestros 535 II | me contestó - me habrías devuelto el picotazo que te di hace 536 VII | satisfactoria.~Me enviaban a diario cumplidos en verso, cartas 537 IV | el mundo me pregunta y me dice lo mismo; debe ser que han 538 IV | leérselo, y ya veremos lo que dicen.~Mientras hablaba, emprendió 539 II | claro hasta qué punto me diferenciaba de mi familia. ¡Oh, cielo! - 540 III | desgraciadamente. Era la morada del difunto rey Pío X, adonde vamos 541 1 | entonces qué soy, señor, dígame?~-No lo , pero desde luego 542 VII | revelaciones íntimas que me había dignado comunicarle. ¿Cómo podía 543 III | airado el palomo. Y, sin dignarse volver la cabeza, prosiguió 544 IV | idea de que no lo soy y dígnese decirme a quién tengo la 545 VI | puesto que Kacatogan no se dignó escucharme; ni un pájaro 546 III | golpecito con su ala, como si dijéramos, un golpe con un abanico.~- 547 VII | China.~-¡Ah! señor, - me dijeron mientras me abrazaban hasta 548 VI | inundaré el mundo con un diluvio de rimas alternas, calcadas 549 II | cielo! - repetía también - ¡díme pues qué es lo que soy!~ 550 VI | exhibiera tranquilamente por dinero?~-¡Quita allá! ¡qué indigno 551 VI | me ha negado una hembra, diré calumnias de las de los 552 V | manera que, en lugar de ir directamente, giré a la izquierda en 553 1 | mirándome de través -; se diría que este chiquillo va a 554 V | cortésmente a su lado?~Me dirigí en un primer momento hacia 555 III | aquí. Señorita - proseguí dirigiéndome a la tórtola - hábleme con 556 III | utilizarla como medio para discernir la verdad. «¡Pardiez! - 557 IV | notablemente al Imperio, he alabado discretamente a la Restauración, e incluso 558 1 | lejos de enternecerse por mi discurso -; ¡que no te vea más! Tú 559 II | señor, se lo devolveré; no discutamos por tan poca cosa. He aquí 560 VI | interrumpido por dos porteras que discutían en la calle. ~-¡Ah, pardiez! - 561 VII | mucho tiempo, apaciblemente disecados. De la misma forma que no 562 VIII | que el clima de Francia disiparía pronto aquella ligera nube.~ 563 III | sotos, nos hallan siempre dispuestas a ayudarles, a alimentarles 564 IV | no me pareció en absoluto dispuesto a combatir. Nos saludamos 565 III | se detuvo a unos pasos de distancia, con expresión de pudor 566 III | Dividido entre dos emociones distintas, me encontraba penetrado 567 IV | y no a nosotros; eso le distrae...~-Yo pienso como usted; 568 IV | himnos sublimes, graciosos ditirambos, piadosas elegías, dramas 569 VII | las manchas, los matices diversos, los reflejos; mostraba 570 V | primeras luces del día, divisé las torres de Notre-Dame. 571 VII | mi infortunio es aún más doloroso. La cola de mi colega barre 572 VII | al lector de mil detalles domésticos del más excitante interés; 573 VIII | mujer al campo, escoger un domingo inestable e intentar la 574 VIII | inmediato a recuperar el dominio admirable que tenía siempre 575 VIII | encerrándose bajo llave con sus doncellas y pasando así horas enteras 576 VI | fortuna, me seguirán por doquier; pero, solo, pareceré indiferente 577 V | de ellos tenían las alas doradas y las patas acharoladas: 578 III | había quedado profundamente dormida.~-¡Qué admirable efecto 579 IV | Kacatogan no huía ni se quedaba dormido. Me miraba fijamente y, 580 V | Enormes cuervos, ya medio dormidos, se posaban pesadamente 581 VIII | gran mancha negra en el dorso.~-¡Ah, Dios mío! - dije - ¿ 582 VII | juzgar, ustedes me parecen dotados de un gran corazón y de 583 IV | ditirambos, piadosas elegías, dramas melenudos, novelas rizadas, 584 VII | momento más interesante y dramático aparecían de repente quince 585 VIII | eligiendo siempre los temas más dramáticos, parricidios, raptos, asesinatos 586 VIII | vivido hasta entonces, y no dudaba de que el clima de Francia 587 V | Adiós, amigos míos! - ¡Duerman bien, hijos míos!~¡Qué situación 588 IV | admitirá, señor, que es muy duro para una criatura bienintencionada, 589 III | trigal.~Ignoro cuánto tiempo duró mi desmayo. Cuando recuperé 590 IX | IX~Tras lo cual me eché a volar llorando, y el viento, 591 III | yo sería sin duda un mal educado si no obedeciera las órdenes 592 1 | siempre tan feo y enfangado.~-¡Eh, Dios mío! - contestaba 593 1 | del Marais. Era una pareja ejemplar. Mientras mi madre, instalada 594 VIII | tachaba una línea, jamás elaboraba un plan antes de ponerse 595 IV | graciosos ditirambos, piadosas elegías, dramas melenudos, novelas 596 VIII | facilidad casi igual a la mía, eligiendo siempre los temas más dramáticos, 597 VIII | al gobierno y predicar la emancipación de las mirlas. En una palabra, 598 VIII | componía mis poemas, ella emborronaba resmas de papel. Yo le recitaba 599 VII | Europa entera se sintió emocionada cuando apareció mi libro, 600 III | intensamente. Dividido entre dos emociones distintas, me encontraba 601 VI | lugar de seguir quejándome, empecé a pavonearme y a caminar 602 III | mañana hasta mediodía, nos emperifollamos, y desde el mediodía hasta 603 III | dos actividades: charlar y emperifollarnos. Desde por la mañana hasta 604 VIII | producía una tortura mortal, y empezaba a caer de nuevo en la tristeza, 605 V | obligaron a alejarme.~Estaba empezando a desesperarme e iba a dormirme 606 1 | pronto como mis alas ateridas empezaron a cubrirse de plumón, a 607 1 | vez en su vida, mi padre empezó a manifestar mal humor. 608 V | me introduje en el grupo emplumado tan rápido como una carta 609 IV | novelas rizadas, vodeviles empolvados y tragedias calvas. En una 610 1 | confundido y desolado, emprendí vuelo lo mejor que pude, 611 IV | dicen.~Mientras hablaba, emprendió vuelo y desapareció, aparentando 612 V | carpintero despeluznado empujaba a su pareja por detrás para 613 IX | quiero en absoluto; yo estoy enamorado de la rosa: Sadi, el persa, 614 V | noche. Más abajo, los paros enamorados se perseguían aún en los 615 VIII | cualquier debilidad masculina le encanta al orgullo femenino. Cierta 616 1 | Usted mismo, ¿no fue un encantador granuja? Deje que nuestro 617 III | encontraba penetrado de un encanto inexplicable. Mi panetera 618 II | expresión de altivez que me encantó. Le hice, modestamente, 619 VIII | su pequeño ser todos los encantos del alma y del cuerpo. Sólo 620 1 | mejores que he puesto.~Pese a encargarse de mi defensa, mi madre 621 VIII | veces con rigor singular, encerrándose bajo llave con sus doncellas 622 IV | interrumpió de repente.~-¡He encontrado la rima! - dijo sonriendo 623 VIII | criatura tan encantadora se encontrara sobre la tierra sin que 624 VIII | las palabras, pero ¿dónde encontraré jamás las que necesito para 625 VII | cuarenta y ocho cantos. Podían encontrarse en él algunas negligencias 626 VIII | minutos de enternecimiento, me encontré cara a cara con un pájaro 627 VIII | qué es esto, pues? ¿te encuentras enferma?~Ella pareció en 628 1 | añadí sollozando - tal vez encuentre en el huerto del vecino 629 IV | garganta que me pica cuando me encuentro a gusto o cuando tengo penas. 630 VI | dos son cuatro, que sus endechas producen malestar y que 631 VII | esto motivo para sentirse endemoniado?~-Y yo, señor - dijo el 632 III | la cabeza, prosiguió su endiablado viaje. Yo por mi parte, 633 1 | estar siempre tan feo y enfangado.~-¡Eh, Dios mío! - contestaba 634 VIII | esto, pues? ¿te encuentras enferma?~Ella pareció en un primer 635 III | yo no hubiera estado tan enfermo, una persona tan reservada 636 VIII | en este pequeño cerebro enfervorecido donde fermenta un inútil 637 1 | defensa, mi madre no se engañaba; veía crecer mi fatal plumaje, 638 1 | plumas que te hacen parecer enharinado como un payaso de feria? 639 IV | Pero me ocurre una cosa enojosa - dije - y es que mi voz 640 V | pacientemente a sus mujeres. Enormes cuervos, ya medio dormidos, 641 1 | permitirte cantar? ¿quién te ha enseñado a cantar así, en contra 642 VIII | tiempo, y llegó incluso a enseñarme el manuscrito de una novela 643 VII | cuadro completo de todas las ensoñaciones que se me habían pasado 644 VI | medio de aquella ciudad de ensueño, el bello palacio Mocenigo, 645 VIII | doncellas y pasando así horas enteras para hacer su arreglo personal, 646 1 | mi voz durante la noche, entérate bien, hay en el primer piso 647 1 | contestó mi padre lejos de enternecerse por mi discurso -; ¡que 648 VIII | unos cuantos minutos de enternecimiento, me encontré cara a cara 649 IV | huya tan pronto como él entona un buen movimiento. ¿Querría 650 V | nadie encontraba mal que entonara su canción a semejante hora; 651 1 | cada pluma que veía nacer, entraba en un estado de ira tal 652 VIII | ilustrada.~Un día que se entregaba al trabajo con un ardor 653 VIII | tan prudente, que se había entregado a mí con tanto entusiasmo 654 III | qué atenerme? ¿cómo puedo entregar mi corazón a una de ustedes, 655 VII | en fragmentos y la había entremezclado con el relato, con el fin 656 IV | por mi canto no podía sino entristecerme. ¡Ay, música! ¡ay, poesía! - 657 VIII | entregado a mí con tanto entusiasmo y con una sinceridad tan 658 VII | sido de otra forma? No sólo enumeraba todos los acontecimientos 659 II | palabra, señor - le dije algo envalentonado - usted es un pájaro bohemio.~- 660 IV | arabescos. ¡Qué quiere! he envejecido. Pero aún rimo vivamente, 661 VII | considerada satisfactoria.~Me enviaban a diario cumplidos en verso, 662 VI | festejado, mimado, admirado, envidiado, pero completamente gruñón 663 VI | que los más felices me envidiarán. Puesto que el cielo me 664 III | queridos, - pensé - estaban equivocados! Regresaré junto a ustedes; 665 VII | ello; tal vez esté en un error, pero es mi derecho. Yo 666 | esa 667 III | nobles y de buena compañía, esbeltas, ágiles y no más gruesas 668 VII | interesante; en un momento de ocio esbocé una solución que fue considerada 669 III | panetera era tan alegre, mi escanciadora tan comunicativa y tan dulce, 670 II | objetivo marcado que no se nos escapa jamás, ése es nuestro placer 671 IX | interior mece a un viejo escarabajo, y mañana por la mañana, 672 VIII | invitaciones, visite tiendas y no escatime en provisiones.~Me sometí 673 VIII | conducir a mi mujer al campo, escoger un domingo inestable e intentar 674 VIII | en absoluto para seguir escribiendo. «Ponía» sus novelas con 675 VI | incluso de mujeres de letras. Escribiré un papel para la señorita 676 VI | mirlo blanco, un auténtico escritor excéntrico, festejado, mimado, 677 VIII | necesario decir que mis escritos habían cruzado el Canal 678 II | dijo después de haberme escuchado - las simplezas que tanto 679 IV | voz produce en los que me escuchan más o menos el mismo efecto 680 IV | cuenta de que no me estaba escuchando, sino que pensaba en su 681 III | padre me echó a la calle al escuchar la primera estrofa, sin 682 III | veinticinco minutos mis melodiosos esfuerzos, y finalmente, no pudiendo 683 III | a voces, como un arriero español al aire libre.~A medida 684 V | dejarme desgarrar así por el espectáculo de la felicidad de los demás.~ 685 1 | Desgraciadamente, yo no tenía espejo; ignoraba la causa de aquel 686 III | atención de la que cabría esperar de ella y la tórtola me 687 VIII | Adquirí un barómetro y esperé ansiosamente a que llegara 688 1 | de corral listo para ser espetado.~-¡Pues bien! - exclamé 689 II | efectivamente, cuando me espulgaba por la mañana y me miraba 690 VI | confesarlo - modificó mucho mis esquemas. En lugar de seguir quejándome, 691 VIII | prueba del lavado. Pero estábamos en pleno julio, y hacía 692 VIII | raptos, asesinatos e incluso estafas, teniendo cuidado de, al 693 III | débil.~-No, - contestó - estamos en el Bourget; sólo nos 694 | están 695 VII | aflijo por ello; tal vez esté en un error, pero es mi 696 II | contesté temiendo una segunda estocada - no . Creía ser un mirlo 697 V | azarbe donde se reunían los estorninos. Realizaban su aseo nocturno 698 | estos 699 VII | respecta a las visitas, seguía estrictamente el plan que me había trazado; 700 VII | pasando al contenido, había estudiado las briznas de hierba, las 701 VIII | otros poetas, un poco de estudio y de atención me bastan 702 III | que pronto se convirtió en estupor, y que pasó después a un 703 II | respondió con un picotazo que estuvo a punto de tirarme del canalón. 704 VIII | condenado a una soledad eterna y, francamente, era una 705 III | desayunar así por toda la eternidad. Desafortunadamente, todo 706 VII | aproveche el que quiera.~Europa entera se sintió emocionada 707 III | la trajo aún fresca. Es evidente, que si yo no hubiera estado 708 VIII | desierto si era posible, evitar para siempre el aspecto 709 V | haberme dejado un recuerdo exacto; de tal manera que, en lugar 710 VI | blanco, un auténtico escritor excéntrico, festejado, mimado, admirado, 711 | excepto 712 VI | contestaré: ¡Maldito sea! ¡Oh, exceso de gloria! mis manuscritos 713 VIII | hábito de escribir habían excitado mucho mi sensibilidad. Ingenuo 714 VII | detalles domésticos del más excitante interés; la descripción 715 IV | cortésmente, nos presentamos excusas mutuamente, después de lo 716 II | de los cielos, y no las exhalaciones de la tierra, correr como 717 VI | añadí en voz baja - ¿y si me exhibiera tranquilamente por dinero?~-¡ 718 IV | no sin esfuerzo - a las exigencias de este siglo sin gusto. 719 VIII | nada que no seas tú puede existir? ¡Escucha lo que mi cerebro 720 VI | que el universo sepa que existo. En mis versos, no dejaré 721 VII | haría reproches.~Obtuvo un éxito digno de mí, es decir, sin 722 1 | desmayada. La ví a punto de expirar y, asustado y temblando 723 VII | un pasaje de su prefacio. Expresa maravillosamente la intención 724 VIII | jamás las que necesito para expresarte todo lo que tu belleza me 725 II | a mares, iba a dormirme extenuado de hambre y pena, cuando 726 VII | mostraba el interior, el exterior, los bordes, el fondo, los 727 III | abrió los ojos.~-¡Adiós, extranjero tan gentil y tan fastidioso! - 728 VII | librarme de recibir a dos extranjeros que se habían anunciado 729 III | urraca muy bien moteada y extremadamente coqueta, y la otra una tórtola 730 1 | le dan el aspecto de un fabriquero comiéndose una tortilla? 731 1 | excepcional! No soy un pájaro fabuloso, el señor Buffon me ha descrito. 732 VIII | Ponía» sus novelas con una facilidad casi igual a la mía, eligiendo 733 VIII | blanca!»~Pueden suponer fácilmente mi sorpresa y mi alegría. ¡ 734 V | en un hueco de un árbol. Falanges de gorrioncillos llegaban 735 III | Es verdad que a usted le faltan las manchas negras, pero 736 VIII | clausuró la jornada; en fin, no faltó nada a mi felicidad.~Mientras 737 VIII | les gustan demasiado esas fantasías en su matrimonio. Llegué 738 III | acompañado de un profundo fastidio. Describía círculos a mi 739 1 | engañaba; veía crecer mi fatal plumaje, que le parecía 740 III | para levantarme, pero la fatiga del viaje y el dolor que 741 IV | jerga vulgar cacatois.~-A fe mía, señor, que es posible 742 VII | consecuencia de la prodigiosa fecundidad con la que lo había escrito, 743 VI | de tal forma, que los más felices me envidiarán. Puesto que 744 VII | cumplidos en verso, cartas de felicitación y declaraciones de amor 745 VIII | masculina le encanta al orgullo femenino. Cierta noche en la que 746 VI | ni más ni menos que un fénix, y despreciar al resto de 747 1 | para estar siempre tan feo y enfangado.~-¡Eh, Dios 748 1 | enharinado como un payaso de feria? Si yo no fuera el más pacífico 749 VIII | cerebro enfervorecido donde fermenta un inútil pensamiento ¿sabes, 750 1 | incubaba somnolienta con un fervor patriarcal, mi padre, aún 751 VI | auténtico escritor excéntrico, festejado, mimado, admirado, envidiado, 752 IV | las Musas algunos galantes festones, algunas sombrías almenas 753 IV | quedaba dormido. Me miraba fijamente y, de vez en cuando, inclinaba 754 VIII | carta procedente de Londres firmada por una joven mirlita:~« 755 II | tierra, correr como una flecha hacia un objetivo marcado 756 IX | señor, y es lastimoso. He formado las palabras en batallón 757 VI | estas patas no sabrían formar un conjunto al que se le 758 III | bayas y frutas, con las que formó un montoncito cerca de mí, 759 VII | había dividido hábilmente en fragmentos y la había entremezclado 760 VIII | a una soledad eterna y, francamente, era una carga pesada de 761 1 | hermoso traje negro a la francesa, que le dan el aspecto de 762 II | hacer bajar la renta un franco con setenta y ocho céntimos.~-¡ 763 III | la tórtola - hábleme con franqueza, se lo ruego; ¿cree usted 764 III | la memoria fue la última frase del palomo mensajero: «Tú 765 1 | madres que se aferran con frecuencia a sus hijos, por el hecho 766 VIII | gran costumbre que tenía de frecuentar la sociedad le ayudó de 767 III | su pico y me la trajo aún fresca. Es evidente, que si yo 768 V | venidas y su buena suerte, se frotaban tanto unos a otros, que 769 V | Al haber quedado solo y frustrado, no tenía nada mejor que 770 III | gran cantidad de bayas y frutas, con las que formó un montoncito 771 III | qué ingenuo! Usted es fruto de la invasión, querido, ¿ 772 VII | genio no reconocido! Si no fuéramos ya todo lo incomprendidos 773 II | vez sea un pichón.~-Si lo fueres - me contestó - me habrías 774 1 | Mientras que mis plumas fueron cayendo, aún me trató con 775 VIII | que el sentimiento era más fuerte que la idea y me ponía a 776 III | terminada la comida y con mis fuerzas recuperadas, satisfice la 777 1 | ignoraba la causa de aquel furor, y me preguntaba por qué 778 VII | preocupa al mundo, es decir, el futuro de la humanidad. Este problema 779 IV | templo de las Musas algunos galantes festones, algunas sombrías 780 III | pues no quería parecer una gallina mojada, y seguí volando 781 V | los árboles más altos, y gangueaban sus oraciones de la noche. 782 IV | recibido de la Naturaleza una garganta que me pica cuando me encuentro 783 V | marchaban gravemente dos garzas reales, subidas sobre sus 784 III | círculos a mi alrededor como un gato alrededor de un trozo de 785 VIII | propia gloria no casarse como gatos en tejado. He traído una 786 III | Nuestras mujeres no son más gazmoñas que nuestros maridos celosos, 787 VII | estar descontento para ser genial. Yo soy único en mi especie 788 III | comenzado por inclinarme gentilmente como para solicitar indulgencia 789 VI | indiferente a los murmullos del gentío que me rodeará. En una palabra: 790 III | un grajo o cualquier otra gentuza viene por casualidad a introducirse 791 V | actitud meditativa, como los Georges Dandin del lugar, esperando 792 IV | inclinaba la cabeza con gesto de aprobación, con una especie 793 V | lugar de ir directamente, giré a la izquierda en el Bourget 794 VIII | de, al pasar, atacar al gobierno y predicar la emancipación 795 III | ala, como si dijéramos, un golpe con un abanico.~-Pero, señora 796 III | urraca - añadió dándome un golpecito con su ala, como si dijéramos, 797 IV | hacía estas reflexiones, me golpeé la cabeza con la de un pájaro 798 III | a gorjear, luego a hacer gorgoritos y finalmente a cantar a 799 III | primero a silbar, luego a gorjear, luego a hacer gorgoritos 800 II | suficientes como para vestir un gorrión, y era más grueso que yo. 801 V | de un árbol. Falanges de gorrioncillos llegaban de los campos danzando 802 V | los arbustos piaban los gorriones, pisándose unos a otros. 803 IV | picantes, himnos sublimes, graciosos ditirambos, piadosas elegías, 804 III | no tiene límites y, si un grajo o cualquier otra gentuza 805 V | llegué. Las urracas y los grajos que, como ya es sabido, 806 1 | mismo, ¿no fue un encantador granuja? Deje que nuestro mirlito 807 V | borde del agua marchaban gravemente dos garzas reales, subidas 808 V | la tierra, andaban a la greña por todas partes. En los 809 1 | no fuera aún sino de un gris sospechoso, no reconocía 810 V | todos los pájaros son grises; y, además, ¿es dañar a 811 IV | tiempos de Luis XVI, señor; he gritado por la República, he cantado 812 VI | a todas las abubillas y gritar a todas las viejas lechuzas. 813 II | arriesgaba a llamarme con un gritito lastimero; pero mi horrible 814 IV | tenía la cabeza algo más gruesa que la mía y, en la frente, 815 II | vestir un gorrión, y era más grueso que yo. En un primer momento 816 VI | envidiado, pero completamente gruñón e insoportable.~ 817 V | y yo me introduje en el grupo emplumado tan rápido como 818 V | a cantar. Todo el mundo guardó silencio de inmediato ¡Ah! ¡ 819 VIII | esperando la rima. A mi mujer le gustaban mucho esas raras ocasiones 820 VIII | decía. A los maridos no les gustan demasiado esas fantasías 821 1 | triste existencia.~-¡Como gustes! - contestó mi padre lejos 822 VII | llegaríamos a ser después de haberlo leído a usted. ¡Hasta qué 823 IV | encontraba allí. Después de habernos sacudido un poco, miré al 824 VII | saltado. La había dividido hábilmente en fragmentos y la había 825 VII | Ah, señor! - respondió el habitante de Senegal - mire cómo estoy 826 VIII | apariencia de felicidad y el hábito de escribir habían excitado 827 IX | rosa: Sadi, el persa, ha hablado de ello. Me desgañito toda 828 III | pues, al mirarla, - añadí hablándole un poco más bajo a aquella 829 VIII | siquiera una palabra para hablarte de mi felicidad presente? 830 III | En el nombre del cielo, hable, señorita! Mi intención 831 III | dirigiéndome a la tórtola - hábleme con franqueza, se lo ruego; ¿ 832 VIII | que un ligero revoque? ¿se habrá pintado para abusar de mí?... 833 VII | impertinentes que se la habrían saltado. La había dividido 834 II | fueres - me contestó - me habrías devuelto el picotazo que 835 1 | tus absurdas plumas que te hacen parecer enharinado como 836 V | su pareja por detrás para hacerle entrar en un hueco de un 837 IV | buen movimiento. ¿Querría hacerme el favor de escucharme y 838 1 | de su escudilla, no sin hacerse daño en una pata; quiso 839 V | todo había desaparecido. El hacha lo había destruido todo, 840 V | lo alto de un serbal me hacían señas para que fuera con 841 IV | gran honor para mí. Pero hágase a la idea de que no lo soy 842 VIII | la necesidad en la que me hallaba de pasar toda mi vida en 843 III | viven en nuestros sotos, nos hallan siempre dispuestas a ayudarles, 844 VII | de los periódicos, no me haría reproches.~Obtuvo un éxito 845 V | oí que me llamaban: eran hembras de zorzales que desde lo 846 | hemos 847 II | no quién es mi padre. Hender el aire, atravesar el espacio, 848 VIII | abrazar contra mi corazón a la hermana de mi alma, al ser privilegiado 849 1 | alrededor de ella, le traía hermosos insectos que atrapaba delicadamente 850 IV | penacho que le daba un aspecto heroico-cómico; además, llevaba la cola 851 V | buenas almas - pensé -. Me hicieron sitio riendo como locas 852 VII | estudiado las briznas de hierba, las pajas, las hojas secas, 853 V | Vamos, esposa mía! - ¡Vamos, hija mía! - ¡Venga, hermosa mía! - ¡ 854 IV | mundo pareados picantes, himnos sublimes, graciosos ditirambos, 855 II | e hizo que le contara mi historia, lo que hice con toda la 856 III | que acaba de quemarle el hocico pero, que pese a ello, quisiera 857 II | trayecto en un día que un hombre puede hacer en diez.~-Bajo 858 VI | como todos los grandes hombres; ¡no, no es suficiente, 859 III | nuestros placeres son puros y honestos, porque nuestro corazón 860 V | bastante buenos chicos y no me honraron con la menor atención. Pero 861 III | Es evidente, que si yo no hubiera estado tan enfermo, una 862 V | para hacerle entrar en un hueco de un árbol. Falanges de 863 VIII | aislamiento era el de un huérfano exiliado, hoy es el de un 864 1 | tal vez encuentre en el huerto del vecino o sobre los canalones 865 VII | aún me encontraba en el huevo. Queda claro, por supuesto, 866 IV | de ver que Kacatogan no huía ni se quedaba dormido. Me 867 V | le pegaba, sus amigos no huían.~-¡Sólo a mí me está prohibido 868 1 | todo el día. Me iré, señor, huiré; otros muchos hijos consolarán 869 VII | es decir, el futuro de la humanidad. Este problema me había 870 II | toda la tristeza y toda la humildad adecuadas a mi posición 871 1 | Ah! señor, - contesté humildemente - he cantado como he podido, 872 V | el aire como bocanadas de humo, y se precipitaban sobre 873 IV | bienintencionada, hacer que la gente huya tan pronto como él entona 874 V | exclamé -. ¡Marchémonos, huyamos de este mundo cruel! Más 875 1 | I~¡Qué glorioso, y qué penoso 876 V | contaban con tanta fatuidad sus idas y venidas y su buena suerte, 877 VIII | desencolado y desenharinado, idénticamente igual a los mirlos más comunes 878 II | II~Mi padre tuvo la crueldad 879 III | III~Mis alas, ya lo he dicho, 880 VIII | el prototipo de la mirla ilustrada.~Un día que se entregaba 881 IV | infaliblemente a la raza ilustre y venerable que llaman en 882 IX | pero no es lo que usted imagina. Mi mujer se aburre, no 883 VI | jamás tener noticias suyas.~Imbuido de una horrible tristeza, 884 VIII | una novela en la que había imitado a la vez a Walter Scott 885 III | el extremo, mientras más impaciencia mostraba la pobre marquesa, 886 VIII | abriera la puerta. Esto me impacientaba cruelmente. Un día, entre 887 IV | cantado notablemente al Imperio, he alabado discretamente 888 VII | de un tirón; hay lectores impertinentes que se la habrían saltado. 889 VIII | voz baja -. Esta idea me impidió dormir. La botella de cola 890 II | papillote arrugado.~-Son papeles importantes, - contestó pavoneándose -; 891 VIII | cuando una circunstancia imprevista decidió mi vida entera.~ 892 IV | El choque fue tan rudo e imprevisto, que caímos los dos sobre 893 VII | bella literatura que se imprime en la parte inferior de 894 VII | Pero no piensen que la imprimí de un tirón; hay lectores 895 VIII | Cormoran, que era arzobispo in partibus. Un soberbio baile 896 VI | me mostraré inexorable e inaccesible al amor. En vano me presionarán 897 1 | rayo de sol y mi plumaje incipiente me habían alegrado el corazón - 898 IV | fijamente y, de vez en cuando, inclinaba la cabeza con gesto de aprobación, 899 VII | los laterales, los planos inclinados, los planos rectos; pasando 900 III | tras haber comenzado por inclinarme gentilmente como para solicitar 901 VIII | venir porque sus padres la incomodaban, que estaba poniendo en 902 VIII | poseedor de una belleza incomparable, sino que además adquiría 903 VII | Si no fuéramos ya todo lo incomprendidos que es posible, lo llegaríamos 904 IV | remedio contra ese penoso inconveniente?~-No, - dijo Kacatogan -, 905 III | ella hablaba, yo me había incorporado un poco de lado y comía 906 III | miembros. Tan pronto como me incorporé sobre mis patas, el desfallecimiento 907 III | viene? ¡Su aventura es algo increíble! Y ¿adónde iba usted? ¡Viajar 908 VI | Dios me ha dado. Sí, quiero incrementar, si es posible, el prestigio 909 1 | regularmente tres veces al año y incubaba somnolienta con un fervor 910 IV | causa, pero el efecto es incuestionable.~-Y bien, señor, usted me 911 VI | doquier; pero, solo, pareceré indiferente a los murmullos del gentío 912 1 | estas palabras, mi madre indignada se arrojó de su escudilla, 913 VI | dinero?~-¡Quita allá! ¡qué indigno pensamiento! Quiero escribir 914 II | corazón, y por las miradas indirectas que me echaba, yo veía claramente 915 III | la jornada, pero la más indiscreta de nuestras jóvenes comadres 916 III | gentilmente como para solicitar indulgencia por la lluvia que había 917 VIII | reservaba un consuelo tan inesperado! Hasta el día de hoy, me 918 VIII | campo, escoger un domingo inestable e intentar la prueba del 919 VI | mi persona, me mostraré inexorable e inaccesible al amor. En 920 IV | colega. Usted pertenece infaliblemente a la raza ilustre y venerable 921 VIII | pero yo lo atribuía a la influencia de la niebla inglesa en 922 VIII | tierra sin que la fama me informara de su existencia? ¡Benditos 923 IV | sombrías almenas y algunos ingeniosos arabescos. ¡Qué quiere! 924 1 | los padres se mostraba tan inhumano conmigo.~Un día en que un 925 IV | mutuamente, después de lo cual iniciamos una conversación. Yo me 926 III | diciendo? - contestó.~E inmediatamente se puso a buscar aquí y 927 III | bosque se levanta un roble inmenso, deshabitado, desgraciadamente. 928 VII | ha descrito en su poema inmortal el profundo sufrimiento 929 III | apetito. La tórtola permanecía inmóvil, mirándome con expresión 930 VIII | dejar de quejarse de mi inoportunidad. Al entrar, observé una 931 VIII | ligera nube.~Una cosa me inquietaba más seriamente y era la 932 II | que tanto te afligen no te inquietarían ni un segundo. Nosotros 933 IV | completo las reglas.~-No se inquiete por eso - dijo Kacatogan - 934 1 | ella, le traía hermosos insectos que atrapaba delicadamente 935 VIII | cruelmente. Un día, entre otros, insistí de tan mal humor, que se 936 VI | pero completamente gruñón e insoportable.~ 937 VIII | todo lo que tu belleza me inspira? ¿El recuerdo mismo de mis 938 II | horrible plumaje blanco les inspiraba, a su pesar, una repugnancia 939 VIII | veces en sus momentos de inspiración.~-¿Mi mujer destiñe? - me 940 VI | alimento substancioso me inspirará un noble orgullo, sin contar 941 VI | diez sous al día; allí, me inspiraré en todos los recuerdos que 942 1 | extremo de la cola para no inspirarle repugnancia a su mujer y, 943 VIII | qué desconfianza podía inspirarme una persona tan dulce y 944 1 | ejemplar. Mientras mi madre, instalada en un tupido arbusto, ponía 945 VIII | adquiría la certeza de que la inteligencia de mi compañera era digna 946 III | sentí una perturbación tan intensa, que me creí a punto de 947 III | amor, pero mi corazón latía intensamente. Dividido entre dos emociones 948 VIII | escoger un domingo inestable e intentar la prueba del lavado. Pero 949 III | setenta leguas que recorrer.~Intenté retomar ánimos pues no quería 950 VII | dos meses; incluso había intercalado en el lugar más hermoso 951 VII | domésticos del más excitante interés; la descripción de la escudilla 952 II | expresión de sinceridad le interesaron. Se acercó a mí e hizo que 953 VI | Rachel y, si se niega a interpretarlo, publicaré a son de trompeta 954 VI | mis lamentos, cuando fui interrumpido por dos porteras que discutían 955 IV | que yo tomaba aliento, me interrumpió de repente.~-¡He encontrado 956 VII | devoró las revelaciones íntimas que me había dignado comunicarle. ¿ 957 III | gentuza viene por casualidad a introducirse en nuestra casa, lo desplumamos 958 V | riendo como locas y yo me introduje en el grupo emplumado tan 959 II | través de la lluvia que nos inundaba; apenas tenía sobre el cuerpo 960 VI | el fondo de mi soledad, inundaré el mundo con un diluvio 961 III | manchas blancas; es algo invariable, y despreciamos al resto 962 III | ingenuo! Usted es fruto de la invasión, querido, ¿cree que es el 963 VIII | billetes de banco. Haga las invitaciones, visite tiendas y no escatime 964 IV | IV~El lamentable efecto causado 965 IX | IX~Tras lo cual me eché a volar 966 V | directamente, giré a la izquierda en el Bourget y, sorprendido 967 III | conductor iba como el viento, yo jadeaba a su lado; aguanté durante 968 VI | mis padres por todos los jardines de los alrededores, pero 969 IV | efecto que la de un tal Jean de Nivelle en... ¿sabe lo 970 IV | lengua culta kakatoès, y en jerga vulgar cacatois.~-A fe mía, 971 III | pajarillos, los paros, los jilgueros que viven en nuestros sotos, 972 III | más indiscreta de nuestras jóvenes comadres puede pasar junto 973 III | nuestro lenguaje es libre y jovial. Nuestra altivez no tiene 974 VIII | Pero estábamos en pleno julio, y hacía un terrible buen 975 III | encantadoras que aquí mismo juro ofrecerle mi corazón y mi 976 IV | cacuata, en lengua culta kakatoès, y en jerga vulgar cacatois.~- 977 VI | tórtolas, deshacerse en lágrimas a todas las abubillas y 978 VI | de dolor.~Un día que me lamentaba como de costumbre, me decía 979 IV | IV~El lamentable efecto causado por mi canto 980 VI | pasaba los días y las noches lamentando mi triste existencia. Ya 981 VI | mis versos, no dejaré de lamentar mi aislamiento, pero será 982 VI | Iba a continuar mis lamentos, cuando fui interrumpido 983 II | marcha!, sígueme si puedes.~Lancé la última mirada hacia el 984 III | yo volvía la cabeza con languidez y comprendió que tenía sed. 985 IV | este siglo sin gusto. He lanzado al mundo pareados picantes, 986 III | adonde vamos en peregrinación lanzando grandes suspiros; pero, 987 VI | recuerdos que el autor de Lara debe haber dejado allí. 988 V | reales, subidas sobre sus largos zancos, en actitud meditativa, 989 IX | eso yo soy menos digno de lástima y ella menos pelirroja.~ 990 II | llamarme con un gritito lastimero; pero mi horrible plumaje 991 IX | he cantado, señor, y es lastimoso. He formado las palabras 992 VII | los bordes, el fondo, los laterales, los planos inclinados, 993 III | el amor, pero mi corazón latía intensamente. Dividido entre 994 IV | venerable que llaman en latín cacuata, en lengua culta 995 VIII | e intentar la prueba del lavado. Pero estábamos en pleno 996 VI | gritar a todas las viejas lechuzas. Pero, por lo que respecta 997 VII | fatuidad; ponía al corriente al lector de mil detalles domésticos 998 VII | imprimí de un tirón; hay lectores impertinentes que se la 999 IV | procede de que el público lee a otros y no a nosotros; 1000 IV | estoy haciendo viejo! Voy a leerle esto a mis buenos amigos,


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