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502 2| musgo, espigas y amapolas~ligeramente doblando.~Algún olmo que 503 2| lejano,~que en pardo polvo liviano~dejan envuelto el camino.~ 504 3| era en otro tiempo.~Y así, llamando a su gente,~de amor y piedad 505 2| tez se marchitaba,~y su llanto se secaba~para volver a 506 I| en la cerradura~metió la llave, pidiendo~a sus gentes que 507 5| el rostro~al pecho santo llegaba.~A un lado tiene a Martínez,~ 508 5| y las mozas a la cara.~Llegado el Gobernador~y gente que 509 2| Bajó Inés del torreón,~y llegando recelosa~a las puertas del 510 1| Ante sus plantas divinas~llegaron ambos amantes,~y haciendo 511 4| Diego Martínez, los ojos~llenos de orgullo y furor.~-Sois 512 3| ajeno,~mandóles que a Inés llevaran~de grado o de valimiento.~ 513 1| mas porfiando que jurase,~llevóle Inés hacia el templo~que 514 4| grande aflicción,~rojos de llorar los ojos,~ronca de gemir 515 2| viejo.~En vano a Ibán acudía~llorosa y desconsolada;~el padre 516 3| duelo,~así habló, el rostro lloroso~hacia Martínez volviendo:~- 517 I| desprendida~gotea pesada lluvia,~que no despierta a quien 518 4| No, que vive.~-Estáis loca, ¡vive Dios!~¿Quién fue?~- 519 3| lamentos,~diciendo que son locuras~de gentes de poco seso;~ 520 1| vega yace.~Enclavado en un madero,~en duro y postrero trance,~ 521 3| a su vuelta,~le armó en Madrid caballero,~tomándole a su 522 2| para aliviar su dolor,~que mal se cura el amor~con las 523 2| viejas,~que a las mozas malamente~enloquecen con consejas!~ 524 2| deshonra atada.~Y ambos maldicen su estrella,~callando el 525 2| a su gente,~diciendo: -¡Malditas viejas,~que a las mozas 526 5| de María,~ante nos esta mañana~citado como testigo~por 527 1| aposento sabe;~y así, quien mancha mi honra,~con la suya me 528 3| de amor y piedad ajeno,~mandóles que a Inés llevaran~de grado 529 1| fama, reino y vida,~en manos de musulmanes.~Allí recibió 530 3| la faz descolorida~en la mantilla envolviendo,~a pasos desatentados~ 531 I| hondas calles~hirviera del mar la espuma.~¡Qué dulce es 532 2| de esperar,~y su tez se marchitaba,~y su llanto se secaba~para 533 1| vega~tiende galán por sus márgenes,~de sus álamos y huertos~ 534 5| voz alta:~«Jesús, Hijo de María,~ante nos esta mañana~citado 535 4| Hicísteisla juramento~de ser su marido?~-No.~-¿Juráis no haberlo 536 5| el céfiro entre perfumes~mece las trémulas alas.~Brillan 537 I| susurran~los álamos que se mecen,~las aguas que se derrumban!~ 538 I| quien duerme,~ni a quien medita importuna.~Yace Toledo en 539 4| todos;~tu testigo es el mejor,~mas para tales testigos~ 540 5| bigote a la borgoñesa,~melena desmelenada,~el sombrero 541 1| cendales~por todas esas memorias~de las pasadas edades,~y 542 I| si es hombre, o solamente~mentida ilusión nocturna;~pero es 543 4| discorde son~los que en el mercado venden,~lo vendido y el 544 4| mas entero el corazón.~La mesa tiene delante,~los jueces 545 3| olvidando todo~olvidó su nombre mesmo,~puesto que Diego Martínez~ 546 I| haréis calle,~repusieron con mesura,~que hasta hoy a nadie se 547 I| el viejo en la cerradura~metió la llave, pidiendo~a sus 548 2| y apoyada en una almena~miraba Inés la corriente.~Iban 549 4| lejos~nuestras palabras oyó,~mirándonos desde arriba.~-¿Estaba en 550 1| o libre de vos dejadme.-~Miróla Diego Martínez~atentamente 551 5| notario se adelanta,~de modo que con el rostro~al pecho 552 1| una tarde~fingir tan tenaz modorra,~que, político y constante,~ 553 I| pardas ondas la arrulla.~El monótono murmullo~sonar perdido se 554 2| prendido~agudo cuchillo moro.~Vienen tras este jinete,~ 555 4| sol;~los corchetes, a una moza~guiñan en un corredor,~y 556 4| Yo soy.~-¿Conocéis a esta muchacha?~-Ha tres años, salvo error.~-¿ 557 | Muchos 558 I| puerta~y quedó la calle muda.~En esto, desde el balcón,~ 559 3| pensó jamás en ello.~¡Tanto mudan a los hombres~fortuna, poder 560 3| permite el cielo~que puedan mudar al hombre~fortuna, poder 561 4| tiempo que expiró.~-Luego ¿es muerto?~-No, que vive.~-Estáis 562 4| sentóse Ruiz de Alarcón,~la multitud aquietóse~y la de Vargas 563 Con| CONCLUSIÓN~Las vanidades del mundo~renunció allí mismo Inés,~ 564 3| Vargas,~que vive por él muriendo.~Mas él, que olvidando todo~ 565 I| frescas alas~juguetona no murmura,~y las veletas no giran~ 566 2| bajo las murallas solas,~musgo, espigas y amapolas~ligeramente 567 1| reino y vida,~en manos de musulmanes.~Allí recibió Galiana~a 568 1| honra~hidalgos que en honra nacen.~-Júralo, exclamó la niña.~- 569 I| mesura,~que hasta hoy a nadie se tuvo~Ibán de Vargas y 570 1| allí un crucifijo~teñido de negra sangre,~a quien Toledo devota~ 571 4| es él?~-Diego Martínez.~-¿Noble?~-Y capitán, señor.~-Presentadme 572 | nos 573 I| Entre pardos nubarrones~pasando la blanca luna,~ 574 | nuestras 575 2| a trote cruzando van~las obscuras callejuelas.~ 576 4| murmullo~que esta escena ocasionó,~diciendo: -Mujer, ¿qué 577 1| tarde,~y el sol, tocando su ocaso,~apaga su luz gigantes.~ 578 2| serena;~doraba el sol de Occidente~del Tajo la vega amena,~ 579 1| impetuosos ademanes,~que se pasea ocultando~entre la capa el semblante.~ 580 I| que entre la sombra se ofusca:~frente por frente a sus 581 2| corriente.~Iban las tranquilas olas~las riberas azotando~bajo 582 2| ligeramente doblando.~Algún olmo que escondido~creció entre 583 2| flores~que exhalan gratos olores~a las puntas de una rama.~ 584 3| él muriendo.~Mas él, que olvidando todo~olvidó su nombre mesmo,~ 585 1| baste.~-No me basta, que olvidar~puedes la palabra en Flandes.~-¡ 586 3| Mas él, que olvidando todo~olvidó su nombre mesmo,~puesto 587 I| Tal vez un pálido rayo~la opaca atmósfera cruza,~y unas 588 2| vuelta aguardando en vano,~oraba un mes y otro mes~del crucifijo 589 5| y de hinojos un momento~oraron allí en voz baja.~Está el 590 Con| Pedro de Alarcón~el altar ordenó hacer,~donde hasta el tiempo 591 4| Martínez, los ojos~llenos de orgullo y furor.~-Sois el capitán 592 3| poco entró en Toledo~tan orgulloso y ufano~cual salió humilde 593 5| aguas,~y las aves en la orilla~despidiendo al día cantan.~ 594 | otras 595 4| un sillón,~escuchando con paciencia~la casi asmática voz~con 596 1| Concilio~las palabras de los Padres~que velaron por la Iglesia~ 597 I| y la cúpula.~Tal vez un pálido rayo~la opaca atmósfera 598 5| autos~la seca y hendida palma;~y allá en los aires, «SÍ 599 1| siempre el brazo quedo~las palmas al horadarle.~Allí está 600 I| a sus pies pasando,~con pardas ondas la arrulla.~El monótono 601 2| hombres tropel lejano,~que en pardo polvo liviano~dejan envuelto 602 I| Entre pardos nubarrones~pasando la blanca 603 I| oculta.~Los álamos de la vega~parecen en espesura,~de fantasmas 604 I| un silbato, y se oculta.~Paró el jinete a una puerta,~ 605 1| Dentro de un mes, Inés mía,~parto a la guerra de Flandes;~ 606 1| Clara, apacible y serena,~pasa la siguiente tarde,~y el 607 2| fortuna,~y así la tarde pasaba,~y al horizonte trepaba~ 608 1| todas esas memorias~de las pasadas edades,~y del Cambrón y 609 2| otro mes pasó,~y un año pasado había,~mas de Flandes no 610 2| altanero.~Dos años al fin pasaron~en esperar y gemir,~y las 611 I| Ibán de Vargas y Acuña.»~«Pase el Acuñia, y perdone»,~dijo 612 1| impetuosos ademanes,~que se pasea ocultando~entre la capa 613 5| al claustro~que iglesia y patio separa.~Encendieron ante 614 4| Alarcón.~Muchos años por su patria~el buen viejo peleó;~cercenado 615 4| silencio~de sorpresa y de pavor,~y Diego bajó los ojos~de 616 5| modo que con el rostro~al pecho santo llegaba.~A un lado 617 2| el sol,~y a Dios llorando pedía~la vuelta del español,~y 618 4| su patria~el buen viejo peleó;~cercenado tiene un brazo,~ 619 3| en honores,~alzábase en pensamientos;~y tanto ayudó en la guerra~ 620 3| él prometió casarse,~ni pensó jamás en ello.~¡Tanto mudan 621 2| en adarga y coselete~diez peones castellanos.~Asióse a su 622 3| ufano~cual salió humilde y pequeño.~Ni es otro a quien se dirige,~ 623 1| sacó vigilante~el conde don Peranzules~al Rey que supo una tarde~ 624 2| respuesta al escuchar,~y a poco perdió el sentido,~sin que más 625 I| Acuña.»~«Pase el Acuñia, y perdone»,~dijo el mozo en faz de 626 5| exhalan,~y el céfiro entre perfumes~mece las trémulas alas.~ 627 4| los escribanos repasan~sus pergaminos al sol;~los corchetes, a 628 4| CRISTO de la Vega,~a cuya faz perjuró.-~Pusiéronse en pie los 629 3| sus altos fines~dispone y permite el cielo~que puedan mudar 630 1| que velaron por la Iglesia~perseguida o vacilante.~La sombra en 631 I| alguna vez desprendida~gotea pesada lluvia,~que no despierta 632 2| abrume~al ausente ha de pesar!~La esperanza es de los 633 2| enramada obscura.~Y algún pez con cien colores,~tornasolada 634 I| cerradura~metió la llave, pidiendo~a sus gentes que le acudan.~ 635 2| brotar.~En vano a su confesor~pidió remedio o consejo~para aliviar 636 3| llamando a su gente,~de amor y piedad ajeno,~mandóles que a Inés 637 1| alcázares.~Un recuerdo es cada piedra~que toda una historia vale,~ 638 4| despecho y de rubor.~-Mujer, ¡piensa lo que dices!~-Digo que 639 1| antigua basílica~de bizantinos pilares,.~que oyó en el primer Concilio~ 640 1| sus álamos y huertos~el pintoresco ropaje,~y porque su altiva 641 5| blandamente se derrama.~Plácido aroma las flores,~sus hojas 642 I| y bien se ve,~porque con planta segura~ganando el centro 643 1| cuesta que entonces~era un plantel de zahares.~Allá, por aquella 644 5| guarnecido~con cuatro lazos de plata,~un pie delante del otro,~ 645 4| cabello y el manto,~tomó plaza en el salón,~diciendo a 646 5| en el de la espada.~Los plebeyos, de reojo~le miran de entre 647 5| aroma las flores,~sus hojas plegando, exhalan,~y el céfiro entre 648 4| jueces, medio dormidos,~hacen pliegues al ropón;~los escribanos 649 2| lazo en la hombrera,~y sin pluma, al diestro lado~el sombrero 650 | poca 651 1| tan tenaz modorra,~que, político y constante,~tuvo siempre 652 3| poder y tiempo!~En vano porfiaba Inés~con amenazas y ruegos:~ 653 1| Vaciló un punto Martínez,~mas porfiando que jurase,~llevóle Inés 654 4| espuelas~el acompasado son.~Un portero, levantando~el tapiz, en 655 5| la Vega~la cruz en tierra posada,~los pies alzados del suelo~ 656 5| una mano atarazada~vino a posar en los autos~la seca y hendida 657 3| ambas,~en buen fiel las posaremos.~Y la faz descolorida~en 658 1| en un madero,~en duro y postrero trance,~ceñida la sien de 659 2| aplicando el capitán~a su potro las espuelas,~el rostro 660 2| tras este jinete,~sobre potros jerezanos,~de lanceros hasta 661 I| jinete a una puerta,~y con precaución difusa~salió una niña al 662 2| esperanza es de los cielos~precioso y funesto don,~pues los 663 I| calle,~resuelto y audaz pregunta;~«¿Quién va?»; y a corta 664 1| los sagrados pies tocase,~preguntóle:~-Diego, ¿juras~a tu vuelta 665 1| clérigos y monjes,~y los prelados y abades,~sacudiendo el 666 2| suspendido,~y a una cadena prendido~agudo cuchillo moro.~Vienen 667 4| Noble?~-Y capitán, señor.~-Presentadme al capitán,~que cumplirá 668 1| se hizo nunca~y nada al presente se hace.~A este lado está 669 4| derecha el bastón.~Está, como presidente~del tribunal superior,~entre 670 4| corazón.~-¿Tú le diste?~-Le presté.~-Y ¿no te le han vuelto?~- 671 2| esperar!~¡Ay del triste que presume~que el duelo con que él 672 1| Voto a Dios! ¿Qué más pretendes?~-Que a los pies de aquella 673 1| pilares,.~que oyó en el primer Concilio~las palabras de 674 2| escasa luz~por bajo el arco primero,~un hidalgo caballero~en 675 1| cada colina un secreto~de príncipes o galanes.~Aquí se bañó 676 4| excelsa apelación.~Reinó un profundo silencio~de sorpresa y de 677 4| testigos?~-Ninguno.~-¿Y promesa?~-Sí, ¡por Dios!~que al 678 3| de poco seso;~que ni él prometió casarse,~ni pensó jamás 679 | propia 680 Con| Inés,~y espantado de sí propio,~Diego Martínez también.~ 681 1| temiendo de seguro~que les proponga un combate;~y los valientes 682 3| la hermosa niña lloraba,~prosternada por el suelo.~Mas todo empeño 683 I| así tan largo tiempo,~que pudiera haberse duda~de si es hombre, 684 1| romano,~gran cifra de un pueblo grande,~y aquí la antigua 685 3| dispone y permite el cielo~que puedan mudar al hombre~fortuna, 686 1| en lo flexible del talle,~puede a través de los velos~una 687 1| No me basta, que olvidar~puedes la palabra en Flandes.~-¡ 688 2| llegando recelosa~a las puertas del Cambrón,~sintió latir, 689 3| olvidó su nombre mesmo,~puesto que Diego Martínez~es el 690 5| pie delante del otro,~y el puño en el de la espada.~Los 691 2| exhalan gratos olores~a las puntas de una rama.~Y allá en el 692 5| cuya luz tornasolada~del purpurino horizonte~blandamente se 693 4| Vega,~a cuya faz perjuró.-~Pusiéronse en pie los jueces~al nombre 694 2| crucifijo a los pies~do puso el galán su mano.~Todas 695 1| polvo~de capelos y sayales.~Quédase solo un mancebo~de impetuosos 696 1| constante,~tuvo siempre el brazo quedo~las palmas al horadarle.~ 697 4| diciendo: -Mujer, ¿qué quieres?~-Quiero justicia, señor.~-¿ 698 4| Mujer, ¿qué quieres?~-Quiero justicia, señor.~-¿De qué?~- 699 2| verdad;~pero siendo una quimera,~en tan frágil realidad~ 700 2| olores~a las puntas de una rama.~Y allá en el trémulo fondo~ 701 I| cúpula.~Tal vez un pálido rayo~la opaca atmósfera cruza,~ 702 4| quien nunca~faltó verdad ni razón.~-¿Quién?~-Un hombre que 703 1| y grave:~-Abreviemos de razones,~Diego Martínez; mi padre,~ 704 2| una quimera,~en tan frágil realidad~quien espera, desespera.~ 705 2| del torreón,~y llegando recelosa~a las puertas del Cambrón,~ 706 1| Allí recibió Galiana~a su receloso amante,~en esa cuesta que 707 1| manos de musulmanes.~Allí recibió Galiana~a su receloso amante,~ 708 4| un dosel y una alfombra,~reclinado en un sillón,~escuchando 709 1| castillos y de alcázares.~Un recuerdo es cada piedra~que toda 710 4| los jueces~al nombre del Redentor,~escuchando con asombro~ 711 2| dibuja,~como el contorno redondo~del hueco sombrío y hondo~ 712 2| sobre las aguas tendido~se reflejaba perdido~en su cristalina 713 2| aire embalsamado~su cántico regalado~desde la enramada obscura.~ 714 1| Rey culpable,~amor, fama, reino y vida,~en manos de musulmanes.~ 715 4| asombro~tan excelsa apelación.~Reinó un profundo silencio~de 716 I| acostumbra,~un mancebo por las rejas~de la calle se asegura.~ 717 1| imperial Toledo~dorada por los remates,~como una ciudad de grana~ 718 2| vano a su confesor~pidió remedio o consejo~para aliviar su 719 2| por el llano,~en confuso remolino,~vio de hombres tropel lejano,~ 720 Con| Las vanidades del mundo~renunció allí mismo Inés,~y espantado 721 5| espada.~Los plebeyos, de reojo~le miran de entre las capas,~ 722 4| al ropón;~los escribanos repasan~sus pergaminos al sol;~los 723 I| herraduras.~«¿Quién va?», repite, y cercana~otra voz menos 724 I| el hidalgo!», el hombre~replica, y la espada empuña.~«Ved 725 I| bien si me haréis calle,~repusieron con mesura,~que hasta hoy 726 1| echando a un lado el embozo,~repuso palabras tales:~-Dentro 727 4| y levantóse diciendo~con respetuosa voz:~-La ley, es ley para 728 I| pasando la blanca luna,~con resplandor fugitivo~la baja tierra 729 I| otra voz menos robusta,~responde: «Un hidalgo: ¡calle!»;~ 730 2| desconsolada;~el padre no respondía,~que la lengua le tenía~ 731 2| la triste un alarido~tal respuesta al escuchar,~y a poco perdió 732 4| Inés, que le vio partirse,~resuelta y firme gritó:~-Llamadle: 733 I| ganando el centro a la calle,~resuelto y audaz pregunta;~«¿Quién 734 1| las bate;~y la ciudad se retrata~en las ondas desiguales,~ 735 I| apostados en la altura.~Reverberan los cristales~la trémula 736 2| las tranquilas olas~las riberas azotando~bajo las murallas 737 1| cansados de sus afanes.~Los ricos y sedentarios~se tornan 738 I| instante entre las rocas~riela la fuente oculta.~Los álamos 739 2| Así la niña lloraba~el rigor de su fortuna,~y así la 740 1| libres sus estoques,~en riña sonora dancen.~Una mujer, 741 1| como en prendas de que el río~tan afanoso la bañe.~A lo 742 I| y cercana~otra voz menos robusta,~responde: «Un hidalgo: ¡ 743 3| Martínez severo.~Abrazada a sus rodillas,~enmarañado el cabello,~ 744 4| faz de grande aflicción,~rojos de llorar los ojos,~ronca 745 1| horadarle.~Allí está el circo romano,~gran cifra de un pueblo 746 4| rojos de llorar los ojos,~ronca de gemir la voz,~suelto 747 1| y huertos~el pintoresco ropaje,~y porque su altiva gala~ 748 4| dormidos,~hacen pliegues al ropón;~los escribanos repasan~ 749 4| llorando~de despecho y de rubor.~-Mujer, ¡piensa lo que 750 3| porfiaba Inés~con amenazas y ruegos:~cuanto más ella importuna,~ 751 2| cristalina banda.~Y algún ruiseñor colgado~entre su fresca 752 1| ausencia~dentro mi aposento sabe;~y así, quien mancha mi 753 1| lado está la almena~por do sacó vigilante~el conde don Peranzules~ 754 I| escucha~de un caballo que sacude~las sonoras herraduras.~«¿ 755 1| y los prelados y abades,~sacudiendo el leve polvo~de capelos 756 1| haciendo Inés que Martínez~los sagrados pies tocase,~preguntóle:~- 757 4| juró.-~Quedó en silencio la sala,~y a poco, en el corredor,~ 758 1| aguarda,~y él al encuentro la sale,~diciendo cuanto se dicen~ 759 1| Y ambos del templo se salen.~ 760 2| manto una mujer,~el campo salía a ver~al alto del Miradero.~¡ 761 3| envolviendo,~a pasos desatentados~salióse del aposento.~ 762 1| más a los ojos halague,~la salpica con escombros~de castillos 763 2| tornasolada la escama,~saltaba a besar las flores~que exhalan 764 4| muchacha?~-Ha tres años, salvo error.~-¿Hicísteisla juramento~ 765 1| lejos se ve al castillo~de San Servando, o Cervantes,~donde 766 1| crucifijo~teñido de negra sangre,~a quien Toledo devota~acude 767 5| medrosa~la vista a la imagen santa.....~los labios tenía abiertos,~ 768 4| Martínez la espalda~con brusca satisfacción,~o Inés, que le vio partirse,~ 769 1| leve polvo~de capelos y sayales.~Quédase solo un mancebo~ 770 5| a posar en los autos~la seca y hendida palma;~y allá 771 2| marchitaba,~y su llanto se secaba~para volver a brotar.~En 772 1| sus afanes.~Los ricos y sedentarios~se tornan con paso grave,~ 773 I| se ve,~porque con planta segura~ganando el centro a la calle,~ 774 1| divisarle,~cual temiendo de seguro~que les proponga un combate;~ 775 2| escuchar,~y a poco perdió el sentido,~sin que más voz ni gemido~ 776 4| Volvió el capitán don Diego,~sentóse Ruiz de Alarcón,~la multitud 777 4| Dios.~Haremos.... lo que sepamos:~escribano, al caer el sol,~ 778 5| claustro~que iglesia y patio separa.~Encendieron ante el CRISTO~ 779 4| vos?-~Contestó altivo y sereno~Diego Martínez:~-Yo soy.~-¿ 780 1| se ve al castillo~de San Servando, o Cervantes,~donde nada 781 3| caballero,~tomándole a su servicio~por capitán de lanceros.~ 782 3| locuras~de gentes de poco seso;~que ni él prometió casarse,~ 783 1| postrero trance,~ceñida la sien de espinas,~descolorido 784 2| consuelo en verdad;~pero siendo una quimera,~en tan frágil 785 2| jerezanos,~de lanceros hasta siete,~y en adarga y coselete~ 786 1| apacible y serena,~pasa la siguiente tarde,~y el sol, tocando 787 4| aquietóse~y la de Vargas siguió:~-Tengo un testigo a quien 788 I| teniéndose el embozo,~sopla un silbato, y se oculta.~Paró el jinete 789 4| alfombra,~reclinado en un sillón,~escuchando con paciencia~ 790 1| valientes le miran~cual si sintieran dejarle~sin que, libres 791 2| las puertas del Cambrón,~sintió latir, zozobrosa,~más inquieto 792 1| los árabes,~subió el Cid sobra Babieca~con su gente y su 793 4| llenos de orgullo y furor.~-Sois el capitán don Diego,~díjolo 794 1| dancen.~Una mujer, también sola,~se viene el llano adelante,~ 795 I| duda~de si es hombre, o solamente~mentida ilusión nocturna;~ 796 2| azotando~bajo las murallas solas,~musgo, espigas y amapolas~ 797 3| Flandes partió Martínez~de soldado aventurero,~y por su suerte 798 I| columbran,~como lanzas de soldados~apostados en la altura.~ 799 4| que un tétrico escribano~solfea una apelación.~Los asistentes 800 1| capelos y sayales.~Quédase solo un mancebo~de impetuosos 801 I| cruza,~y unas en otras las sombras~confundidas se dibujan.~ 802 I| amargura.~Tan en calma y tan sombría~como la noche que enluta~ 803 2| contorno redondo~del hueco sombrío y hondo~que habita nocturna 804 I| arrulla.~El monótono murmullo~sonar perdido se escucha,~cual 805 1| libres sus estoques,~en riña sonora dancen.~Una mujer, también 806 I| un caballo que sacude~las sonoras herraduras.~«¿Quién va?», 807 I| pues teniéndose el embozo,~sopla un silbato, y se oculta.~ 808 4| un profundo silencio~de sorpresa y de pavor,~y Diego bajó 809 I| silencio de la noche~rumor sospechosos turba.~Pasó así tan largo 810 4| sereno~Diego Martínez:~-Yo soy.~-¿Conocéis a esta muchacha?~- 811 5| Brillan abajo en el valle~con suave rumor las aguas,~y las aves 812 1| hicieron puerta los árabes,~subió el Cid sobra Babieca~con 813 4| ronca de gemir la voz,~suelto el cabello y el manto,~tomó 814 I| endulzan,~y en tanto que sueña el triste,~no le aqueja 815 I| aguas que se derrumban!~Se sueñan bellos fantasmas~que el 816 3| soldado aventurero,~y por su suerte y hazañas,~allí capitán 817 4| presidente~del tribunal superior,~entre un dosel y una alfombra,~ 818 4| balcón?~-No, que estaba en un suplicio,~donde ha tiempo que expiró.~- 819 1| don Peranzules~al Rey que supo una tarde~fingir tan tenaz 820 2| de oro,~hierro al cinto suspendido,~y a una cadena prendido~ 821 2| callando el padre severo~y suspirando la bella,~porque nació mujer 822 I| calma~cuando a lo lejos susurran~los álamos que se mecen,~ 823 | suya 824 1| rostro escondida~en tocas y tafetanes;~mas en lo leve del paso~ 825 1| paso~y en lo flexible del talle,~puede a través de los velos~ 826 4| Un portero, levantando~el tapiz, en alta voz~dijo: -El capitán 827 2| galán su mano.~Todas las tardes venía~después de transpuesto 828 Con| también.~Los escribanos temblando,~dieron de esta escena fe,~ 829 1| pasos al divisarle,~cual temiendo de seguro~que les proponga 830 2| blanda,~sobre las aguas tendido~se reflejaba perdido~en 831 I| paso el bruto apresura.~«¡Téngase el hidalgo!», el hombre~ 832 1| víase allí un crucifijo~teñido de negra sangre,~a quien 833 I| mozo en faz de fuga,~pues teniéndose el embozo,~sopla un silbato, 834 2| mes y otro mes pasó,~y el tercer año corría;~Diego a Flandes 835 4| asmática voz~con que un tétrico escribano~solfea una apelación.~ 836 2| acabar de esperar,~y su tez se marchitaba,~y su llanto 837 2| de Flandes tornaron~a sus tierras a vivir.~Pasó un día y otro 838 1| a alguien aguardase.~Los tímidos aceleran~los pasos al divisarle,~ 839 1| del rostro escondida~en tocas y tafetanes;~mas en lo leve 840 1| Martínez~los sagrados pies tocase,~preguntóle:~-Diego, ¿juras~ 841 | toda 842 1| desiguales,~camino a los toledanos~hacia las murallas abren.~ 843 3| armó en Madrid caballero,~tomándole a su servicio~por capitán 844 4| CRISTO que está en la vega~tomaréis declaración.~ 845 1| Los ricos y sedentarios~se tornan con paso grave,~calado el 846 2| acabaron,~y los de Flandes tornaron~a sus tierras a vivir.~Pasó 847 4| dudara de vuestro honor.~Tornó Martínez la espalda~con 848 1| zahares.~Allá, por aquella torre~que hicieron puerta los 849 I| dibujan.~Las almenas de las torres~un momento se columbran,~ 850 1| madero,~en duro y postrero trance,~ceñida la sien de espinas,~ 851 2| Inés la corriente.~Iban las tranquilas olas~las riberas azotando~ 852 2| tardes venía~después de transpuesto el sol,~y a Dios llorando 853 2| agudo cuchillo moro.~Vienen tras este jinete,~sobre potros 854 I| Reverberan los cristales~la trémula llama turbia,~y un instante 855 5| entre perfumes~mece las trémulas alas.~Brillan abajo en el 856 2| de una rama.~Y allá en el trémulo fondo~el torreón se dibuja,~ 857 2| tarde pasaba,~y al horizonte trepaba~la consoladora luna.~A lo 858 4| Conocéis a esta muchacha?~-Ha tres años, salvo error.~-¿Hicísteisla 859 2| rostro a Toledo dan,~y a trote cruzando van~las obscuras 860 4| calmando la confusión~Y el tumultuoso, murmullo~que esta escena 861 I| cristales~la trémula llama turbia,~y un instante entre las 862 1| este momento~tiende sus turbios cendales~por todas esas 863 3| en Toledo~tan orgulloso y ufano~cual salió humilde y pequeño.~ 864 | unas 865 5| las capas,~los chicos al uniforme,~y las mozas a la cara.~ 866 4| V~Era entonces de Toledo,~ 867 1| la Iglesia~perseguida o vacilante.~La sombra en este momento~ 868 1| del santo CRISTO delante.~Vaciló un punto Martínez,~mas porfiando 869 1| que mi palabra vale~no te valdrá, un juramento.~-¡Vive Dios, 870 4| Gobernador~el justiciero y valiente~don Pedro Ruiz de Alarcón.~ 871 1| proponga un combate;~y los valientes le miran~cual si sintieran 872 3| Inés llevaran~de grado o de valimiento.~Mas ella, antes que la 873 5| alas.~Brillan abajo en el valle~con suave rumor las aguas,~ 874 5| calzadas espuelas de oro,~valona de encaje blanca,~bigote 875 2| dan,~y a trote cruzando van~las obscuras callejuelas.~ 876 Con| CONCLUSIÓN~Las vanidades del mundo~renunció allí 877 5| suelo~poco menos de una vara.~Hacia la severa imagen~ 878 1| una hermosa adivinarse.~Vase derecha al que aguarda,~ 879 5| guardias.~Después de leer dos veces~la acusación entablada,~ 880 I| replica, y la espada empuña.~«Ved más bien si me haréis calle,~ 881 I| figura,~y tan a la sombra vela,~que entre la sombra se 882 I| y huyeron, en el embozo~velando la catadura.~ 883 1| palabras de los Padres~que velaron por la Iglesia~perseguida 884 I| juguetona no murmura,~y las veletas no giran~entre la cruz y 885 1| talle,~puede a través de los velos~una hermosa adivinarse.~ 886 4| son~los que en el mercado venden,~lo vendido y el valor.~ 887 4| en el mercado venden,~lo vendido y el valor.~Una mujer en 888 2| su mano.~Todas las tardes venía~después de transpuesto el 889 4| y Diego bajó los ojos~de vergüenza y confusión.~Un instante 890 5| VI~Es una tarde serena,~cuya 891 1| descolorido el semblante,~víase allí un crucifijo~teñido 892 1| culpable,~amor, fama, reino y vida,~en manos de musulmanes.~ 893 I| altura~deja escapar por los vidrios~la luz que dentro le alumbra;~ 894 2| gente,~diciendo: -¡Malditas viejas,~que a las mozas malamente~ 895 2| Diego, ¡eres tú!~Y él, viéndola de través,~dijo: -¡Voto 896 1| mujer, también sola,~se viene el llano adelante,~la luz 897 5| desnudo,~una mano atarazada~vino a posar en los autos~la 898 5| Alzó la turba medrosa~la vista a la imagen santa.....~los 899 2| tornaron~a sus tierras a vivir.~Pasó un día y otro día,~ 900 2| su llanto se secaba~para volver a brotar.~En vano a su confesor~ 901 3| rostro lloroso~hacia Martínez volviendo:~-Contigo se fue mi honra,~ 902 2| sin que más voz ni gemido~volviera en tierra a exhalar.~Frunciendo 903 4| Llamadle otra vez, señor!~Volvió el capitán don Diego,~sentóse 904 4| presté.~-Y ¿no te le han vuelto?~-No.~-¿Tienes testigos?~- 905 1| mía se lave,~que por honra vuelven honra~hidalgos que en honra 906 | vuestras 907 | vuestro 908 1| entonces~era un plantel de zahares.~Allá, por aquella torre~ 909 4| un corredor,~y abajo, en Zocodover,~gritan en discorde son~ 910 2| del Cambrón,~sintió latir, zozobrosa,~más inquieto el corazón.~


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