Cap.

1      2|    hijos su complexión, harto delicada por desgracia, se había
2      2|      resistirse a la cortés y delicada conducta del maestre, y
3      8|      en una mujer tan suave y delicada en la apariencia. Con todo,
4     16|   deferencia siempre cortés y delicada. La urbanidad de sus modales
5     24| carácter y de su sensibilidad delicada, pero no de su alma profundamente
6     29|     prosa armoniosa también y delicada. Todos estos destellos de
7     34|    posible atendida la fina y delicada muestra de gratitud de aquellos
8     34|       entre las suyas la mano delicada de aquella dama a quien