Cap.

1      3| abandonado aún aquellos miembros acostumbrados a las fatigas de la guerra
2      4|    destierro para unos espíritus acostumbrados al estruendo de la guerra
3      6|         Aquellos fieles criados, acostumbrados a la presencia de doña Beatriz
4     11| precipitadamente al sitio de sus acostumbrados paseos. Era la tarde purísima
5     22|         volvió a cerrar, porque, acostumbrados a las tinieblas, no pudieron
6     25|    ágiles, robustos y alentados, acostumbrados a los ejercicios de la caza
7     27|          castillo. Con sus ojos, acostumbrados a los acechos nocturnos,
8     29|      nublados por las lágrimas y acostumbrados a las tinieblas del dolor,
9   Conc|        los trámites y requisitos acostumbrados para entrar en religión,