Cap.

1      6|    de bondad, el día de su partida fue uno de llanto y de consternación
2      9|  prepararse a su impensada partida. Doña Beatriz trazó atropelladamente
3     31| hicieron gran llanto en su partida. Por fin, salió acompañada
4     34| por fin, el instante de la partida, y entonces el maestre,
5     36|    mucho más. Así pues, la partida se verificó a las calladas,
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License