Cap.

1     16| histérico, dijo con voz casi tranquila: -Dios me lo dio, Dios me
2     19|  enemigos, dijo al conde con tranquila severidad: -Esos caballeros
3     24|    cuidados, pues allí quedo tranquila y segura. Una cosa, sin
4     25|    altura extendió su mirada tranquila y satisfecha por los precipicios
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License