Cap.

  1      1|                que nuestro amo hace muy bien en no dar su hija a don
  2      1|                 media Galicia. -No hace bien tal -repuso el juicioso
  3      1|               visto nacer; y aunque por bien dará la vida, si la violentan
  4      1|                y me dijo: vamos hombre, bien está; todo ello no vale
  5      1|               condado de España! Pero a bien -continuó como reportándose,
  6      2|            entronque de ambas casas, si bien el señor de Arganza no pudo
  7      2|                y la ventura de su hija. Bien hubiera deseado don Alonso,
  8      3|              había uno que cuadraba muy bien con su despecho y amargura
  9      3|               lo que cuentan, sería muy bien hecho, porque más son proezas
 10      3|                 ascética y recogida, si bien templada por una benignidad
 11      3|               el peso de los años, pero bien se echaba de ver que el
 12      4|                y sana, le inclinaba más bien a empuñar los rayos de la
 13      4|                sido el Berdigum romano. Bien lo sabía don Álvaro, pero
 14      4|          confuso y silencioso. -Miradlo bien -le dijo el monje -, mirad
 15      4|               le dijo el monje -, mirad bien uno de los grandes y muchos
 16      4|               añadió el monje, pensadlo bien y apartaos, que aún es tiempo,
 17      4|                   no haréis algo por el bien de mi alma y, por doña Beatriz
 18      5|                 su parte, conocía harto bien el fondo de fanatismo que
 19      5|               linaje. -Sí, padre mío, y bien sabe Dios que ni por un
 20      5|                 que exigían de su hija, bien quisiera indicarla algo,
 21      6|               se irritó sobremanera, si bien en el fondo, y como a despecho
 22      6|                 fuerzas sobrehumanas, y bien lo mostró doña Blanca, que
 23      6|             Nuño, si los que me quieren bien no me ayudan. Ya sabes de
 24      6|                 buen hacer lo hago y él bien lo ve. Doña Beatriz, enternecida,
 25      7|              esta oscuridad no distingo bien vuestro semblante, me parece
 26      7|            rendir gracias a Dios por el bien que su mano les vertía.
 27      8|                de vuestro corazón, pero bien veis que, habiendo llevado
 28      8|              demás caballeros restituyó bien presto su espíritu a sus
 29      8|                   Oh, señor!, ¡pensadlo bien!, ¡dadme más tiempo tan
 30      9|                abadesa, que conocía muy bien la índole de su sobrina,
 31      9|                 que se había formado no bien se había apartado del torno. -
 32      9|            rentas del convento. Martina bien hubiera querido librarse
 33      9|             para mí el de la muerte. No bien acababa de cerrar aquella
 34      9|               hazaña como esa puede muy bien costarnos los prados y tierras
 35      9|            cavilaciones eso de hacer el bien. Conque así, muchacha -añadió
 36      9|               poder hacer los pobres el bien sin codicia, y sólo por
 37      9|            hombre este Bruno! Por hacer bien, se echaría a volar desde
 38     10|                todavía aquel abismo, si bien su luz hacía resaltar más
 39     10|               comendador le pareció muy bien. Quedáronse entonces entrambos
 40     10|           hermoso ropaje blanco que tan bien decía con su edad, asomada
 41     11|                la Encina si salimos con bien. Todas estas cosas, que
 42     11|               no huiré con don Álvaro. -Bien está, bien está -repuso
 43     11|                 don Álvaro. -Bien está, bien está -repuso la doncella -,
 44     11|           caminos, que no hay hueso que bien me quiera, y a mí me parece
 45     11|                 plan, tan juicioso como bien concertado, y al acabar
 46     11|                  Pero lo habéis pensado bien? -repuso don Álvaro -. ¿
 47     11|              todas partes le cercaban. -Bien veis, venerable señor -dijo
 48     12|               redes del prelado estaban bien tendidas, y el resultado
 49     12|             inevitable. Por otra parte, bien veía que don Álvaro, caballero
 50     12|            azares de la guerra, que tan bien cuadraban a su carácter,
 51     12|              cuanto a las villas, harto bien ganadas las tenía. Con esto
 52     13|               oír su voz entre sueños! -Bien os parecía, señora -replicó
 53     13|               ambos brazos, tan puros y bien formados no hacía mucho
 54     14|                 ahora a don Álvaro, que bien ajeno de semejantes sucesos,
 55     14|          también estaban en el plan, si bien no encubrían sus pensamientos
 56     14|                no, nada le digas. -Está bien, señor, si Dios os llama
 57     15|                qué más podía desear? No bien llegaron las bulas del papa
 58     15|                 mi prisión. -Según eso, bien podréis escucharme una cosa
 59     15|                los reales de Castilla. -Bien conozco -concluyó diciendo -
 60     15|         vuestros deberes de cristiano y bien nacido. Si en algo estimáis,
 61     15|                cuya fidelidad estaba él bien seguro. -Eso no importa -
 62     15|             disgusto a todos, porque si bien no miraban a don Álvaro
 63     16|               las pasadas violencias, o bien convencido de que poco valían
 64     16|          locutorio de Villabuena. Harto bien lo conocía él, y por eso
 65     17|                sucesivos, cuanto porque bien se le alcanzaban los miramientos
 66     18|             horas. Aquel cuerpo noble y bien formado, dechado de tantas
 67     18|               su violencia, probaba muy bien el trastorno que su constitución
 68     18|     aplazamientos y dificultades que si bien no eran muy de su gusto,
 69     18|           menester su ayuda o compañía, bien podían esperar todas las
 70     18|            fuese su genio en ocasiones, bien creerá que este señor, con
 71     18|                 potencias, no  yo que bien le salgan sus soberbias
 72     18|              sus soberbias y fantasías. Bien  yo lo que le dijo el
 73     18|                  respondió él -, aunque bien puede decirse que acabo
 74     18|              salir de mis labios. -Pues bien, aquí me tenéis, que vengo
 75     18|               que no  lo que me digo! Bien  que vuestro valor triunfará
 76     18|        resolución enérgica y decidida. -Bien veis que ya es tarde -dijo
 77     19|            puedo medirme con vos. -Esta bien -replicó el conde, conozco
 78     19|                no es que con una cuerda bien recia os ahorquemos de una
 79     19|                los desgraciados? -¡Está bien, heridme, heridme en el
 80     19|               mía -repuso don Alonso -, bien me lo predijo el santo abad
 81     19|                 abominable... -Guardaos bien de poner vuestra honra en
 82     20|              alianza de los caballeros, bien persuadidos ambos de que
 83     20|             especialmente en el Bierzo. Bien hubiera querido el infante
 84     20|                con el color del público bien se decidió don Juan Núñez
 85     21|                         Capítulo XXI~ ~ Bien ajeno se hallaba, por cierto,
 86     21|             soltaría a su prisionero no bien hubiese escuchado la negra
 87     21|                 Beatriz os han contado, bien se echa de ver que no la
 88     21|                si queréis desengañaros, bien cerca tenéis quien ponga
 89     21|                añadió con impaciencia: -Bien está, pero no me interrumpáis
 90     22|             había en la Península y que bien penetrado de la persecución
 91     22|         entregados a quiméricos planes, bien podían tener en balanzas
 92     22|                su presencia pudiera muy bien comprometer su salud. Tomó,
 93     22|               un huésped noble, hermoso bien venido a quien festejé con
 94     22|                 el comendador sabía muy bien que los aplausos de la fama,
 95     23|                 que había arrendado tan bien el prado de Ygüeña al tío
 96     23|                aunque me corría priesa, bien lo sabe Dios nunca quise
 97     23|                  Martina, que sabía muy bien lo poco devoto que su amante
 98     23|                 perder su alma yo estoy bien avenido con la mía, y no
 99     23|                 la pobrecilla os quiere bien y... Don Álvaro, temblando
100     24|          espectador de la contienda, si bien en su ánimo estaba inclinadísimo
101     24|                ya sabéis que me quieren bien, y caminad a la guerra sin
102     24|               falta, como la hombría de bien y la bondad del carácter.
103     24|            ricos!... ¡Vaya una grandeza bien empleada!... ¡Y yo, necio
104     24|               vista del dispensador del bien. Comoquiera, este sosiego
105     24|             misma tarde a cumplir, como bien nacido, los mandatos de
106     24|               por el honor de su orden; bien como un caballo envejecido
107     24|                 con ansiedad indecible, bien ajenos de la suerte que
108     25|               cueras de pellejo de buey bien adobadas, y traían además
109     25|            bastante crudo, que dice muy bien con lo extravagante y caprichoso
110     25|                  y después de reconocer bien al enemigo y haber escaramuzado
111     25|            destazado no los reguardaban bien, venía a resultar, como
112     26|               majestuoso ademán que tan bien cuadraba, el versículo que
113     26|                puertas del castillo. No bien habían descargado los primeros
114     26|               un cercano deudo suyo muy bien armado. Asieron allí las
115     26|                por la espalda. Saldaña, bien informado del éxito de esta
116     27|                 conde, conociendo harto bien la dificultad de purgarse
117     27|              hierro de la reja; pero no bien se habían acercado cuando
118     27|                 en meterles el diente. -Bien debí presumirlo -respondió
119     27|                 no es agradecido, no es bien nacido. Quedóse como turbado
120     27|                hito -, os libraréis muy bien de hacerlo, porque es castigo
121     28|             cabo -dijo otro -, yo no  bien por dónde hemos de subir
122     28|              dijo hablando entre sí, no bien salió Millán -. "¡Cielos
123     28|            Monforte -replicó Andrade -, bien podéis subir sin cuidado.
124     28|            podéis subir sin cuidado. No bien habían dejado de oírse estas
125     28|                grito de horror. Millán, bien prevenido de antemano, desenganchó
126     28|              enemigos continuaban en su bien comenzado ataque, cuando
127     29|                 en aquel cuerpo, que si bien hermoso y robusto, mal podía
128     29|                 a sobrellevar las almas bien nacidas, y que uno de nuestros
129     29|           pensamientos de doña Beatriz, bien que varios en sus formas,
130     29|                 había tenido que hacer, bien a pesar suyo, le habían
131     29|             tiempos mejores le quedaba, bien que enlutada y marchita,
132     29|             habían ofrecido a sus ojos, bien conocía la pequeñez de las
133     29|               en mi vida entera vuestro bien y contento han sido blanco
134     30|         semejantes a los del sol.~ ~ No bien se habían retirado los enemigos
135     30|          sombrías cavilaciones, pero no bien escuchó la voz del comendador
136     30|            negro. Cualidad de las almas bien nacidas es trocar el odio
137     30|              que no es agradecido no es bien nacido, y como allá en Cornatel
138     30|             todos. Ello no estaréis muy bien, porque allá aun los ricos
139     30|            queréis tanto como su tío, y bien me acuerdo de lo cortés
140     31|             haya echado el mal en ella, bien puede suceder que un suceso
141     31|                de cerca le tocaban, que bien podía decirse que sus pensamientos
142     31|                 que en todos los pechos bien nacidos excita la posesión
143     31|                excita la posesión de un bien legítimamente adquirido. ¡
144     31| representaciones doradas y suaves de un bien ya disipado, y de otro bien
145     31|             bien ya disipado, y de otro bien incierto, y apenas bosquejado,
146     32|             gran peso, y entre ellas el bien y el sosiego de Castilla,
147     32|                de otros ataques, que si bien menos concertados, al cabo
148     32|                 que os pasma el verme! ¡Bien se conoce que me creíais
149     32|                 pues, lo que vi y pasé, bien seguro de que nadie quite
150     32|                 mundo. Yo no  si hice bien o mal, pero es seguro que
151     32|              que no es agradecido no es bien nacido". -Señor de Bembibre -
152     32|                 toda la orden, dado que bien pocas esperanzas pudieran
153     33|                primero de los bienes, y bien puede decirse que entonces
154     33|                tarde está muy hermosa y bien decías antes que era preciso
155     33|              que decaído su salud, pero bien sabía las mortales congojas
156     34|            honrado montañés que vio tan bien terminada la causa de los
157     34|                 de su alma se descubrió bien a las claras cuando casi
158     34|           estampa, ricamente enjaezado. Bien hubiera querido él excusar
159     34|             pero no dejaba de ser uno y bien halagüeño la afición que
160     34|            despertar en todas las almas bien nacidas. Mezclábase también
161     34|                sus recelos y temores no bien los vieron absueltos y dados
162     34|                 de imaginar era, que no bien se le deparase la ocasión,
163     34|              cosa, sus legados salieron bien penetrados de sus instrucciones
164     34|                 y reflexiones del abad; bien es verdad que los mismos
165     35|               los embates del dolor, no bien sintieron flojas las rigurosas
166     35|           ardientemente a la fuente del bien y la alegría, para templar
167     35|               templar su hidrópica sed, bien ajenas de encontrar el acíbar
168     35|                 embargo, mi ensueño era bien puro y bien hermoso, puro
169     35|                 ensueño era bien puro y bien hermoso, puro y hermoso
170     35|            fuerzas que necesito para tu bien y el mío. Mañana partiré,
171     35|                 viaje, pero di, ¿vienes bien montado? -Una yegua traigo
172     35|            borrada. En su frente pura y bien delineada se notaba una
173     36|                y quería decir: todo ese bien que me prometéis llegará
174     36|              decaimiento y abandono que bien daban a entender la postración
175     36|               estancias respectivas. No bien se vio don Álvaro en la
176     36|          caminantes: "¿En dónde está mi bien amado?" ¡Ah, yo estoy loca!, ¡
177     37|               en la palidez de la cera, bien como vemos las nubes del
178     37|               la enferma conocían harto bien la inutilidad de semejantes
179     38|                pero he aquí la mía, que bien puede decirse en alta voz.
180     38|               enseguida les hizo fueron bien diferentes de las que en
181     38|             vista de aquel sepulcro, no bien cerrado, desatase otra vez
182   Conc|              para seguirnos hasta aquí, bien pueden decir con el refrán
183   Conc|                lado de mediodía, revela bien el terrible ascetismo de
184   Conc|           treinta y dos años, era alto, bien dispuesto y de hermosas
185   Conc|                 que con todos usaba, si bien por muy poco tiempo disfrutamos
186   Conc|       Comoquiera, el nuevo religioso no bien se hubo enterado de lo más
187   Conc|               reliquias habían de traer bien a este monasterio. A los
188   Conc|                a Bembibre, donde vivían bien y holgadamente, colmados
189   Conc|                 de hijos muy hermosos y bien inclinados, y muy ricos
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License