Cap.

  1      2|         pensarían en apartarme de vos? -continuó, poniéndose en
  2      2|         él, procurando serenarse. Vos no sabéis todavía cómo os
  3      2|          pero cuando he visto que vos erais el santuario adonde
  4      2|       veces mayores para llegar a vos purificado y lleno de merecimientos.
  5      2|       soberbia querer subir hasta vos, que sois un ángel de luz,
  6      2|        sin embargo, me apartan de vos! -continuó don Álvaro -.
  7      2|           con sus rayos, pero sin vos, que sois la luz de mi camino,
  8      2|           tesoro celestial que en vos se encierra. Perderos ahora
  9      2|          fe y la confianza que en vos pongo es ciega y sin límites,
 10      3|      nobleza. -¿Pero no hay entre vos y él algún pacto formal? -
 11      4|         con los inicuos. -¿Y sois vos -le preguntó el caballero
 12      4|        términos de sus hermanos? ¿Vos oscurecéis de esta manera
 13      4|     España las lunas sarracenas? ¿Vos humilláis vuestra sabiduría
 14      4|         Pero, en suma, padre mío, vos, que veis la hidalguía de
 15      4|      levantó entonces y le dijo: -Vos sois testigo de que me cerráis
 16      5|           los ojos de su madre -, vos habéis sido toda bondad
 17      6|           este destierro; pero ni vos ni yo debemos olvidar que
 18      7|           con voz trémula: -¿Sois vos don Álvaro?~ ~ -¿Y quién
 19      7|            porque como penaba por vos, el cielo me ha dado fuerzas.
 20      7|           me condenéis sin oírme. Vos no sabéis lo que es vivir
 21      7|  desterrado de vuestra presencia; vos no sabéis, sobre todo, cómo
 22      7|    cantaban por la tarde, sólo de vos me hablaban con su música,
 23      7|          y además cree honraros a vos y a su casa. -Entonces yo
 24      7|        ceder cuando justamente en vos estriban todos sus planes! ¡
 25      7|         caballero, yo recurriré a vos si fuere menester, y estad
 26      8|       nunca querría igualarse con vos, que en todos los torneos
 27      8|         otra igual puedo pagaros. Vos no me conocéis, y por lo
 28      8|        señor no menos ilustre que vos. La nobleza de su estirpe
 29      8|       creo que os haya delegado a vos su autoridad que sólo en
 30      8|        este es un sacrificio para vos, coronadlo con el valor
 31      9|          de tres días me casan si vos o Dios no lo impedís. Ved
 32     10|       cosa que no comprenda, pero vos no sabéis lo que es haber
 33     10|      milagrosa y haberla perdido. Vos no podéis imaginaros a Jerusalén
 34     11|            pero andad y decídselo vos, porque al que le vaya con
 35     11|              yo no puedo huir con vos sin deshonrar a mi padre.
 36     11|         así queríais apartarme de vos. ¿No vais con vuestro esposo,
 37     11|     sabéis que mañana vendrán por vos para llevaros a la iglesia
 38     11|         en el mundo más mujer que vos? -¡Ah! -contestó ella congojosamente
 39     11|       como sin sentido -; sí, con vos, con vos hasta la muerte
 40     11|       sentido -; sí, con vos, con vos hasta la muerte entonces
 41     11|        sino acomodarla delante de vos en vuestro caballo y marcharnos
 42     11|           sabéis que os respeto a vos y a vuestro santo hábito,
 43     11|    dientes -. ¿Qué derecho tenéis vos sobre esa dama ni sobre
 44     11|     habéis arrancado. En cuanto a vos, esta cabeza calva os dirá
 45     11|         cerrados. Nadie mejor que vos puede juzgar de mis intenciones,
 46     11|         la patria del destierro. -Vos habéis arrebatado con violencia
 47     11|       para volver a su convento y vos tornaréis a Bembibre. -Ya
 48     11|         eso es imposible, pero si vos queréis mediar y me ofrecéis
 49     11|            yo he sido injusto con vos y os ruego que me perdonéis.
 50     11|          me perdonéis. No dudo de vos, ni he dudado jamás; pero
 51     11|        vuestra promesa, porque si vos murieseis igualmente, ninguna
 52     13|           hace tanto tiempo. Pero vos estáis más flaca que nunca..., ¡
 53     13|           hemos sufrido tanto. ¡Y vos también, tía mía! ¿Y mi
 54     14|        ahora sosegaos y mirad por vos. Don Álvaro procuró descansar,
 55     15|      asentado con caballeros como vos, pero ya veis que asistir
 56     15|   persuadirme a mí lo que tal vez vos mismo no creéis. Por lo
 57     15|            El mal aconsejado sois vos -repuso don Álvaro con impaciencia -,
 58     15|         lo había olvidado, porque vos me habéis dicho que erais
 59     17|           el instante, delante de vos! -¡No, no! -exclamaron a
 60     17|        sea sobre tus restos! Pero vos -añadió, volviéndose al
 61     17|          ademán de un profeta -, ¡vos habéis herido el árbol en
 62     17|        abrigarán vuestra casa, ni vos os sentaréis a su sombra,
 63     18|        quedan tantas dudas que si vos no me las desvanecéis, nunca
 64     18|       verdad decís? Lo siento por vos más que por mí, porque habéis
 65     18|         gesto duro e imperioso -. Vos no sabéis todavía hasta
 66     18|          padre que mi buen tío, y vos lo erais todo para mí en
 67     18|        para mí en la tierra, y en vos se posaban todas mis esperanzas
 68     18|           y pobrezas humanas. Con vos mi vida cambió enteramente;
 69     18|         porque todo iba a parar a vos. Mis pensamientos se purificaban
 70     18|        espíritu para asemejarme a vos. Saben los cielos, sin embargo,
 71     18|         valle de lágrimas. -Ni en vos cabía la sublimidad de que
 72     18|    pediros cuenta del amor que en vos puse y de mi confianza sin
 73     18|       exclamó el caballero -, por vos, por mí mismo, explicaos.
 74     18|       restituya la luz que veo en vos oscurecida y que ha llenado
 75     18|           señora con energía -, y vos, don Álvaro, nada creáis,
 76     18|                Conque, según eso, vos sola os habéis apartado
 77     18|          camino de la verdad? Por vos lo siento. Otra vez vuelvo
 78     18|           cómo os olvidáis así de vos mismo y ultrajáis a una
 79     18|          ser de algún precio para vos en esta vida o en la otra,
 80     18|          Cielo Santo!, ¿estáis en vos? ¿No veis que estáis solos
 81     19| desconcertado y trémulo añadió-: ¡Vos aquí! -¿Os sobrecoge mi
 82     19|            no me maravilla, a fe; vos contabais con que la muerte,
 83     19|         de Arganza -. En cuanto a vos, señor de Bembibre, declaro
 84     19|        igual ni puedo medirme con vos. -Esta bien -replicó el
 85     19|          caballeros son iguales a vos y ninguna autoridad podéis
 86     19|        muerte en las mejillas -. ¿Vos?, ¿vos templario? -¿Eso
 87     19|           las mejillas -. ¿Vos?, ¿vos templario? -¿Eso dudáis? -
 88     19|         linaje esclarecido que en vos se extingue? -¿Y no habéis
 89     19|        hábito del Temple. ¿Sabéis vos las tragedias de Francia? ¿
 90     19|     caballero -; mi orgullo erais vos y mi humillación vuestra
 91     19|         del Temple me acordaré de vos... Doña Beatriz rompió otra
 92     19|         ruinas? Y luego, ¿no sois vos harto más desgraciada que
 93     19|           le dijo doña Beatriz -; vos buscabais mi felicidad,
 94     20|         os maravillará cuanto por vos está pasando; pero la salud
 95     20|       proceder como quien soy con vos y haceros más llevaderos
 96     20|             que un caballero como vos se aparte así de sus hermanos
 97     20|           sendero del honor; pero vos, os lo repito, encontraréis
 98     21|          del honor! Os lo repito; vos habéis servido de escalón
 99     21|         pies de un malvado, y por vos ha quedado atropellada una
100     21|         una principal señora. Por vos, Lara, que calzáis espuela
101     21|       calzáis espuela de oro; por vos, que nacisteis obligado
102     21|         todos los desvalidos; por vos, en fin, se ha perdido ya
103     21|            asiéndole del brazo -, vos no conocéis la índole generosa,
104     21|        estoy en vuestras manos, y vos más poderoso que nunca;
105     21|      acción sin duda muy digna de vos. En cuanto a lo que de doña
106     21|         es la verdad.~ ~ -¡Mentís vos! -gritó don Álvaro, con
107     21|          quién estáis ultrajando? Vos no sois digno de poner los
108     21|         los ojos y a arrancaros a vos de las tinieblas de vuestra
109     21|           fementido? ¿Asististeis vos a estos desposorios? ¿Lo
110     23|           esos bienes estando con vos, pero si por vos mismo no
111     23|      estando con vos, pero si por vos mismo no podéis admitirme
112     25|       comendador -, sólo sí que a vos reservo la parte más honrosa
113     25|           mi corazón tanto como a vos; por lo mismo, no os advertiré
114     26|           enemigos, y acompañadle vos hasta encontrar con don
115     26|          lo pague, y si algún día vos o alguno de los vuestros
116     27|       loco eh? en verdad que para vos y los vuestros debe de ser
117     27|    pecheros y yo soy hidalgo como vos, y tengo una ejecutoria
118     28|      señal; la hazaña es digna de vos. -¿Nunca acabaréis de medir
119     28|        abochorna el igualarme con vos en esta singular batalla.
120     29|         que delante tenía. -¿Sois vos, doña Beatriz? -exclamó
121     29|          Señor le perdone. -¿Cómo vos le perdonáis? -Sí, como
122     29|           se ha convertido contra vos, y nadie en el mundo os
123     29|          hubiera dado gustoso por vos la última gota de su sangre. ¿
124     29|           sea más halagüeña que a vos misma, pero vuestro infortunio
125     29|       seno la esperanza que, como vos misma decíais en una solemne
126     30|         el joven amargamente. -Ni vos pudisteis pronunciarlos,
127     31|         el señor de Arganza -, ¿y vos me respondéis de su vida? -
128     32|     acusadores y testigos. -¿Sois vos, Andrade? -exclamó Castro
129     32|            yo, el cohechado, como vos decís ruin y villano! -contestó
130     32|           con qué me cohecharíais vos, mal nacido? ¿O tenéis por
131     32|         vida hartas más veces que vos?~ ~ -Vos recibisteis cien
132     32|     hartas más veces que vos?~ ~ -Vos recibisteis cien doblas
133     32|             pues que tomáis sobre vos las ofensas del conde de
134     32|          ningún valor y efecto, y vos, Beltrán, ya que tan cuerdamente
135     35|         pero quién os consolará a vos, quién le consolará a él,
136     35|       mismo partiré para Viena. -¡Vos, señor! -contestó ella como
137     35|   instante que estaba pensando en vos. Vuestra predicción ha empezado
138     35|       está la bondad de Dios. -¿Y vos también, noble don Álvaro? -
139     35|           me conocéis? -¿Ah, sois vos, padre mío? -contestó la
140     35|          muerte, pero he aquí que vos volvéis..., ¿cómo habrá
141     35|         que mis palabras llegan a vos del país de las sombras
142     36|           serme desconocido. Pero vos..., ¡vos no habéis leído
143     36|        desconocido. Pero vos..., ¡vos no habéis leído en mi alma! -
144     36|           aun mis desvaríos; para vos la destinaba, recibidla,
145     37|         eso; yo no pienso sino en vos y en veros buena; ¿qué queríais
146     37|           me parece hermosísimo. ¡Vos aquí también, don Álvaro!, ¡
147     37|          también, don Álvaro!, ¡y vos, venerable padre! ¡Ah, me
148     37|           palabras y apartarme de vos? ¡Ved, sin embargo, quién
149     37|    Pensáis que todos me aman como vos para buscar con tanto ahínco
150     37|           insuperable me aleja de vos, mi corazón se despedaza,
151     38|         mi vida, más me duele por vos, padre mío, por este noble
152     38|   acongojaros de ese modo, cuando vos mismo caminaréis muy pronto
153     38|          para nunca apartarnos de vos? -¡Oh, hija de mi dolor! -
154     38|         muerte, venid a decírselo vos mismo para que el torcedor
155     38|          al señor de Arganza -, y vos, reverendo abad, sabed que
156     38|          cariño de una hermana. Y vos, don Álvaro, dulce esposo
157     38|           lealtad y ternura hacia vos no han sido menores, y ya
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License