IntraText Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText | Búsqueda |
Alfabética [« »] vomitado 1 vomitara 1 voraz 3 vos 157 vosotros 8 voto 5 votos 15 | Frecuencia [« »] 162 padre 162 qué 157 ha 157 vos 151 hasta 151 respondió 150 habían | Enrique Gil y Carrasco El Señor de Bembibre Concordancias vos |
Cap.
1 2| pensarían en apartarme de vos? -continuó, poniéndose en 2 2| él, procurando serenarse. Vos no sabéis todavía cómo os 3 2| pero cuando he visto que vos erais el santuario adonde 4 2| veces mayores para llegar a vos purificado y lleno de merecimientos. 5 2| soberbia querer subir hasta vos, que sois un ángel de luz, 6 2| sin embargo, me apartan de vos! -continuó don Álvaro -. 7 2| con sus rayos, pero sin vos, que sois la luz de mi camino, 8 2| tesoro celestial que en vos se encierra. Perderos ahora 9 2| fe y la confianza que en vos pongo es ciega y sin límites, 10 3| nobleza. -¿Pero no hay entre vos y él algún pacto formal? - 11 4| con los inicuos. -¿Y sois vos -le preguntó el caballero 12 4| términos de sus hermanos? ¿Vos oscurecéis de esta manera 13 4| España las lunas sarracenas? ¿Vos humilláis vuestra sabiduría 14 4| Pero, en suma, padre mío, vos, que veis la hidalguía de 15 4| levantó entonces y le dijo: -Vos sois testigo de que me cerráis 16 5| los ojos de su madre -, vos habéis sido toda bondad 17 6| este destierro; pero ni vos ni yo debemos olvidar que 18 7| con voz trémula: -¿Sois vos don Álvaro?~ ~ -¿Y quién 19 7| porque como penaba por vos, el cielo me ha dado fuerzas. 20 7| me condenéis sin oírme. Vos no sabéis lo que es vivir 21 7| desterrado de vuestra presencia; vos no sabéis, sobre todo, cómo 22 7| cantaban por la tarde, sólo de vos me hablaban con su música, 23 7| y además cree honraros a vos y a su casa. -Entonces yo 24 7| ceder cuando justamente en vos estriban todos sus planes! ¡ 25 7| caballero, yo recurriré a vos si fuere menester, y estad 26 8| nunca querría igualarse con vos, que en todos los torneos 27 8| otra igual puedo pagaros. Vos no me conocéis, y por lo 28 8| señor no menos ilustre que vos. La nobleza de su estirpe 29 8| creo que os haya delegado a vos su autoridad que sólo en 30 8| este es un sacrificio para vos, coronadlo con el valor 31 9| de tres días me casan si vos o Dios no lo impedís. Ved 32 10| cosa que no comprenda, pero vos no sabéis lo que es haber 33 10| milagrosa y haberla perdido. Vos no podéis imaginaros a Jerusalén 34 11| pero andad y decídselo vos, porque al que le vaya con 35 11| yo no puedo huir con vos sin deshonrar a mi padre. 36 11| así queríais apartarme de vos. ¿No vais con vuestro esposo, 37 11| sabéis que mañana vendrán por vos para llevaros a la iglesia 38 11| en el mundo más mujer que vos? -¡Ah! -contestó ella congojosamente 39 11| como sin sentido -; sí, con vos, con vos hasta la muerte 40 11| sentido -; sí, con vos, con vos hasta la muerte entonces 41 11| sino acomodarla delante de vos en vuestro caballo y marcharnos 42 11| sabéis que os respeto a vos y a vuestro santo hábito, 43 11| dientes -. ¿Qué derecho tenéis vos sobre esa dama ni sobre 44 11| habéis arrancado. En cuanto a vos, esta cabeza calva os dirá 45 11| cerrados. Nadie mejor que vos puede juzgar de mis intenciones, 46 11| la patria del destierro. -Vos habéis arrebatado con violencia 47 11| para volver a su convento y vos tornaréis a Bembibre. -Ya 48 11| eso es imposible, pero si vos queréis mediar y me ofrecéis 49 11| yo he sido injusto con vos y os ruego que me perdonéis. 50 11| me perdonéis. No dudo de vos, ni he dudado jamás; pero 51 11| vuestra promesa, porque si vos murieseis igualmente, ninguna 52 13| hace tanto tiempo. Pero vos estáis más flaca que nunca..., ¡ 53 13| hemos sufrido tanto. ¡Y vos también, tía mía! ¿Y mi 54 14| ahora sosegaos y mirad por vos. Don Álvaro procuró descansar, 55 15| asentado con caballeros como vos, pero ya veis que asistir 56 15| persuadirme a mí lo que tal vez vos mismo no creéis. Por lo 57 15| El mal aconsejado sois vos -repuso don Álvaro con impaciencia -, 58 15| lo había olvidado, porque vos me habéis dicho que erais 59 17| el instante, delante de vos! -¡No, no! -exclamaron a 60 17| sea sobre tus restos! Pero vos -añadió, volviéndose al 61 17| ademán de un profeta -, ¡vos habéis herido el árbol en 62 17| abrigarán vuestra casa, ni vos os sentaréis a su sombra, 63 18| quedan tantas dudas que si vos no me las desvanecéis, nunca 64 18| verdad decís? Lo siento por vos más que por mí, porque habéis 65 18| gesto duro e imperioso -. Vos no sabéis todavía hasta 66 18| padre que mi buen tío, y vos lo erais todo para mí en 67 18| para mí en la tierra, y en vos se posaban todas mis esperanzas 68 18| y pobrezas humanas. Con vos mi vida cambió enteramente; 69 18| porque todo iba a parar a vos. Mis pensamientos se purificaban 70 18| espíritu para asemejarme a vos. Saben los cielos, sin embargo, 71 18| valle de lágrimas. -Ni en vos cabía la sublimidad de que 72 18| pediros cuenta del amor que en vos puse y de mi confianza sin 73 18| exclamó el caballero -, por vos, por mí mismo, explicaos. 74 18| restituya la luz que veo en vos oscurecida y que ha llenado 75 18| señora con energía -, y vos, don Álvaro, nada creáis, 76 18| Conque, según eso, vos sola os habéis apartado 77 18| camino de la verdad? Por vos lo siento. Otra vez vuelvo 78 18| cómo os olvidáis así de vos mismo y ultrajáis a una 79 18| ser de algún precio para vos en esta vida o en la otra, 80 18| Cielo Santo!, ¿estáis en vos? ¿No veis que estáis solos 81 19| desconcertado y trémulo añadió-: ¡Vos aquí! -¿Os sobrecoge mi 82 19| no me maravilla, a fe; vos contabais con que la muerte, 83 19| de Arganza -. En cuanto a vos, señor de Bembibre, declaro 84 19| igual ni puedo medirme con vos. -Esta bien -replicó el 85 19| caballeros son iguales a vos y ninguna autoridad podéis 86 19| muerte en las mejillas -. ¿Vos?, ¿vos templario? -¿Eso 87 19| las mejillas -. ¿Vos?, ¿vos templario? -¿Eso dudáis? - 88 19| linaje esclarecido que en vos se extingue? -¿Y no habéis 89 19| hábito del Temple. ¿Sabéis vos las tragedias de Francia? ¿ 90 19| caballero -; mi orgullo erais vos y mi humillación vuestra 91 19| del Temple me acordaré de vos... Doña Beatriz rompió otra 92 19| ruinas? Y luego, ¿no sois vos harto más desgraciada que 93 19| le dijo doña Beatriz -; vos buscabais mi felicidad, 94 20| os maravillará cuanto por vos está pasando; pero la salud 95 20| proceder como quien soy con vos y haceros más llevaderos 96 20| que un caballero como vos se aparte así de sus hermanos 97 20| sendero del honor; pero vos, os lo repito, encontraréis 98 21| del honor! Os lo repito; vos habéis servido de escalón 99 21| pies de un malvado, y por vos ha quedado atropellada una 100 21| una principal señora. Por vos, Lara, que calzáis espuela 101 21| calzáis espuela de oro; por vos, que nacisteis obligado 102 21| todos los desvalidos; por vos, en fin, se ha perdido ya 103 21| asiéndole del brazo -, vos no conocéis la índole generosa, 104 21| estoy en vuestras manos, y vos más poderoso que nunca; 105 21| acción sin duda muy digna de vos. En cuanto a lo que de doña 106 21| es la verdad.~ ~ -¡Mentís vos! -gritó don Álvaro, con 107 21| quién estáis ultrajando? Vos no sois digno de poner los 108 21| los ojos y a arrancaros a vos de las tinieblas de vuestra 109 21| fementido? ¿Asististeis vos a estos desposorios? ¿Lo 110 23| esos bienes estando con vos, pero si por vos mismo no 111 23| estando con vos, pero si por vos mismo no podéis admitirme 112 25| comendador -, sólo sí que a vos reservo la parte más honrosa 113 25| mi corazón tanto como a vos; por lo mismo, no os advertiré 114 26| enemigos, y acompañadle vos hasta encontrar con don 115 26| lo pague, y si algún día vos o alguno de los vuestros 116 27| loco eh? en verdad que para vos y los vuestros debe de ser 117 27| pecheros y yo soy hidalgo como vos, y tengo una ejecutoria 118 28| señal; la hazaña es digna de vos. -¿Nunca acabaréis de medir 119 28| abochorna el igualarme con vos en esta singular batalla. 120 29| que delante tenía. -¿Sois vos, doña Beatriz? -exclamó 121 29| Señor le perdone. -¿Cómo vos le perdonáis? -Sí, como 122 29| se ha convertido contra vos, y nadie en el mundo os 123 29| hubiera dado gustoso por vos la última gota de su sangre. ¿ 124 29| sea más halagüeña que a vos misma, pero vuestro infortunio 125 29| seno la esperanza que, como vos misma decíais en una solemne 126 30| el joven amargamente. -Ni vos pudisteis pronunciarlos, 127 31| el señor de Arganza -, ¿y vos me respondéis de su vida? - 128 32| acusadores y testigos. -¿Sois vos, Andrade? -exclamó Castro 129 32| yo, el cohechado, como vos decís ruin y villano! -contestó 130 32| con qué me cohecharíais vos, mal nacido? ¿O tenéis por 131 32| vida hartas más veces que vos?~ ~ -Vos recibisteis cien 132 32| hartas más veces que vos?~ ~ -Vos recibisteis cien doblas 133 32| pues que tomáis sobre vos las ofensas del conde de 134 32| ningún valor y efecto, y vos, Beltrán, ya que tan cuerdamente 135 35| pero quién os consolará a vos, quién le consolará a él, 136 35| mismo partiré para Viena. -¡Vos, señor! -contestó ella como 137 35| instante que estaba pensando en vos. Vuestra predicción ha empezado 138 35| está la bondad de Dios. -¿Y vos también, noble don Álvaro? - 139 35| me conocéis? -¿Ah, sois vos, padre mío? -contestó la 140 35| muerte, pero he aquí que vos volvéis..., ¿cómo habrá 141 35| que mis palabras llegan a vos del país de las sombras 142 36| serme desconocido. Pero vos..., ¡vos no habéis leído 143 36| desconocido. Pero vos..., ¡vos no habéis leído en mi alma! - 144 36| aun mis desvaríos; para vos la destinaba, recibidla, 145 37| eso; yo no pienso sino en vos y en veros buena; ¿qué queríais 146 37| me parece hermosísimo. ¡Vos aquí también, don Álvaro!, ¡ 147 37| también, don Álvaro!, ¡y vos, venerable padre! ¡Ah, me 148 37| palabras y apartarme de vos? ¡Ved, sin embargo, quién 149 37| Pensáis que todos me aman como vos para buscar con tanto ahínco 150 37| insuperable me aleja de vos, mi corazón se despedaza, 151 38| mi vida, más me duele por vos, padre mío, por este noble 152 38| acongojaros de ese modo, cuando vos mismo caminaréis muy pronto 153 38| para nunca apartarnos de vos? -¡Oh, hija de mi dolor! - 154 38| muerte, venid a decírselo vos mismo para que el torcedor 155 38| al señor de Arganza -, y vos, reverendo abad, sabed que 156 38| cariño de una hermana. Y vos, don Álvaro, dulce esposo 157 38| lealtad y ternura hacia vos no han sido menores, y ya