Cap.

1      3|        todas las imaginaciones ardientes por su misteriosa organización,
2      5|     afanes y coronados mis más ardientes deseos. El conde de Lemus,
3     20| Rodrigo, su tío, espoleaba los ardientes deseos que de acudir en
4     38|        seno desabrochado a los ardientes rayos del sol, inundaban
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License