Cap.

1     25| sabéis que nuestro enemigo no abandona los sitios del riesgo. Nuestro
2     29|     en que la cristiandad los abandona. Yo me presentaré también
3     30| Europa ruin y cobarde que así abandona el sepulcro del Salvador,
4     38|      y ni aun en la muerte me abandona. ¡Ah!, ¡gracias!, ¡gracias!...
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License