Cap.

  1      1|   conozco mejor que tú porque la he visto nacer; y aunque por
  2      2|          revelando sin cesar? Yo he vivido en el mundo solo
  3      2|     doméstico. Como un peregrino he cruzado hasta aquí el desierto
  4      2|          de mi vida; pero cuando he visto que vos erais el santuario
  5      2|    profunda emoción: -Siempre os he reverenciado y adorado,
  6      3|        viaje de mañana. Acaso te he dejado ver demasiado las
  7      4|      enérgica y sonora: -Siempre he estimado a vuestra casa;
  8      4|  templarios. Id pues, id como yo he ido en medio del silencio
  9      5|      Dios que ni por un instante he abrigado un pensamiento
 10      5|    solicitado tu mano y yo se la he concedido. - ¿No es ese
 11      5|         que le temen y odian, no he oído hablar de uno que le
 12      5|        con mi necia prudencia te he alejado del puerto de la
 13      6|       como a tal sabes cuanto te he apreciado siempre. -Sí,
 14      7|         llamado de esta suerte? -He imaginado - respondió él -
 15      7|         que yo, miserable de mí, he causado sin tener fuerzas
 16      7|      vuestra fama, pero ya os lo he dicho, yo no desobedeceré
 17      7|       entonces juradme lo que os he pedido. Ya sabéis que nunca,
 18      7|          vuestro honor lo que os he pedido. -Por mi honor lo
 19      9|        voluntad y no la suya, me he puesto a mirar todos los
 20      9|         agujeros y resquicios, y he encontrado que los barrotes
 21     10|       volviéndose a don Álvaro. -He pensado arrancarla de su
 22     10|     vuestra orden, algunas veces he llegado a dudar de vuestras
 23     11|          Dios. Una libra de cera he ofrecido a la Virgen de
 24     11|       Obedece a tu padre." ¿Cómo he podido abrigar la loca idea
 25     11|        con mis importunidades os he causado, y rendir aquí un
 26     11|          voz: -No, padre mío, yo he solicitado su ayuda, yo
 27     11|          solicitado su ayuda, yo he acudido a su valor, yo me
 28     11|        acudido a su valor, yo me he arrojado en sus brazos y
 29     11|         este desgraciado a quien he robado su sosiego, y sobre
 30     11| manantial de vuestra desventura. He visto qué premio dan a tu
 31     11|    merecen las persecuciones que he sufrido y sufro por vuestro
 32     11|         dominar su emoción -; yo he sido injusto con vos y os
 33     11|    perdonéis. No dudo de vos, ni he dudado jamás; pero la desdicha
 34     13|               ay!, me parece que he perdido la vida y que un
 35     13|             la sombra!, ¡ay! ¡yo he caído del cielo!... ¿quién
 36     13|      lágrimas, únicas dulces que he vertido hace tanto tiempo.
 37     15|          de asistiros y serviros he mostrado, ruégoos que desde
 38     15|          mano. Olvidad cuanto os he dicho, y no me juzguéis
 39     17|        de un justo dolor. Adrede he dejado pasar tantos días,
 40     17|  continuó la enferma - que nunca he querido violentar tus inclinaciones... ¿
 41     18|         verdad, que muchas veces he pensado en aquellas palabras,
 42     18|       encumbrarse al empíreo, no he abrigado más deseo sino
 43     18|  Miserable de mí! ¿Qué es lo que he hecho?~ ~ Diciendo esto,
 44     18|        ha llegado el amor que os he tenido. Yo no había conocido
 45     18|      Álvaro, nada creáis, porque he dispuesto de mi mano libre
 46     19|         Galicia. Sin embargo, si he llegado antes de tiempo
 47     19|         ni con el pensamiento os he ofendido, sino al pecho
 48     19|         y señor independiente no he aceptado vuestro reto, me
 49     19|       estas escenas, pero yo las he presenciado con los de mi
 50     19|       escarnecerme, decid que os he engañado traidoramente,
 51     19|         desdichado. Dos veces os he amado, y dos os pierdo. ¡
 52     19|       dolor! ¿Y soy yo el que te he entregado a ti, ángel de
 53     21|    vuestra hidalguía; siempre os he defendido contra vuestros
 54     21|    pensad en lo que hace poco os he pedido. Tal vez he podido
 55     21|       poco os he pedido. Tal vez he podido haceros un daño gravísimo,
 56     21|       por la hospitalidad que os he merecido. Con esto, subieron
 57     22|        aunque indigno y pecador, he aspirado a tomar la del
 58     22|   silenciosos y austeros? -Yo me he despojado a la puerta del
 59     23|        el temblor del cuerpo, ni he dormido una hora de seguido.
 60     23|       rato de silencio -, ¿no me he de alegrar yo por eso de
 61     23|         como dos perdidos. Si te he de decir la verdad, no 
 62     23|        dónde para?, porque yo no he oído nada por el camino.
 63     23|        espere, que yo también la he esperado a ella. Además,
 64     24|       del don, y muchas veces me he dicho en mis desvelos nocturnos: "¡
 65     25|         añadió tristemente -, yo he peleado con los árabes y
 66     27|         me dio Saldaña todas las he repartido entre los heridos
 67     27|  respondió el montañés -, porque he descubierto otro boquete
 68     28|         en venir, por más que le he dicho que se va a desnucar
 69     28|     acallarse. -No diréis que os he estorbado el paso -contestó
 70     28|        sino soldado del Temple y he renunciado a mis derechos
 71     28|         reprimir la cólera -. Yo he comenzado esta batalla y
 72     29|      constante de mis deseos. Yo he visto vuestra alma desnuda
 73     29|     abatido acento -. Alguna vez he oído decir a caballeros
 74     29|         ha sido muy dura y yo me he quebrado en ella como frágil
 75     29|        de Salamanca, y a mí, que he sido el causador de vuestros
 76     30|        debéis. A un mismo tiempo he vengado a mi orden y os
 77     30|          vengado a mi orden y os he acercado a doña Beatriz. -¿
 78     30|          invencible que había lo he quebrantado yo en pedazos
 79     30|        hombres; pero, como ella, he tenido que vivir en las
 80     30|         vientos. ¿Que por qué te he querido?, porque sólo tú
 81     30|          diciendo, yo siempre me he echado la cuenta de mi padre,
 82     32|        verdad por delante, nunca he tenido miedo de hablar,
 83     32|          mí -replicó Andrade que he sido agraviado delante de
 84     33|          Yo tenía un amante y lo he perdido, tenía una madre
 85     33|    perdido, tenía una madre y la he perdido, tuve un esposo
 86     33|         tuve un esposo y allí lo he perdido también -añadió
 87     33|          el dedo -. Dos veces me he visto desterrada del techo
 88     33|       peor?... Esta mañana no te he visto pasear por los jardines
 89     33|     nuevo, porque desde la torre he visto asomar gente por lo
 90     33|     acostumbrada pachorra -, ¡si he visto yo los pendoncillos
 91     35|         papel, que todavía no le he acabado de leer!... ¿Dónde
 92     35|        poder. Por otra parte, yo he leído también lo que dice
 93     35|       respondió: -¡Yo, yo que te he perdido, yo te traeré la
 94     35|     separación y de muerte, pero he aquí que vos volvéis..., ¿
 95     36|        vientos de la noche, pero he aquí que cuando yo la encuentro
 96     36|        era la suya, pero después he visto que vivía; sin embargo,
 97     36|        caricias. Así moriré como he vivido, pura y digna del
 98     36|         ser de ellos? Esta noche he tenido una hoguera voraz
 99     36|        detrás de mi cabecera. No he querido despertar a Martina,
100     37|          de distancia. -¡Todo lo he oído! -le dijo con un acento
101     38|             cuando ya no sólo os he perdonado sino que lo he
102     38|         he perdonado sino que lo he olvidado todo, y cuando
103     38|     razón -contestó ella -, pero he aquí la mía, que bien puede
104     38|          decirse en alta voz. Yo he amado y sufrido; cuantos
105     38|       han estado en mi mano esos he derramado; cuantas lágrimas
106     38|      derramado; cuantas lágrimas he podido enjugar esas he enjugado;
107     38|  lágrimas he podido enjugar esas he enjugado; si alguna vez
108     38|          enjugado; si alguna vez he odiado, sedme testigo de
109     38|         la encomiendo; mirad que he encontrado en ella toda
110     38|       con creces el amor que les he mostrado! Cierto que me
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License