Cap.

  1      1|             templarios y aliado de la orden. -Valientes herejes y hechiceros
  2      2|            había dado dos maestres al orden del Temple y era muy honrado
  3      2|             la sazón comendador de la orden, le había criado como cumplía
  4      2|               siempre asentada con la orden del Temple estuvo mil veces
  5      2|         cólera en silencio, porque la orden dueña de los castillos del
  6      2|       reconciliarse por entero con la orden, acabó por trabar con él
  7      2|         obligarle a pelear contra una orden, objeto ya de celos y de
  8      3|              que pensase mejor de una orden con quien tenía asentadas
  9      3|          temporal y espiritual de una orden tan famosa y opulenta. Los
 10      3|         Vestía el hábito blanco de la orden y exteriormente apenas se
 11      3|             brazos habían dejado a la orden Hugo de Paganis y sus compañeros
 12      3|             odio de que nuestra noble orden va siendo objeto, pero mañana
 13      3|          negará a un hermano suyo. Su orden y la mía nacieron en el
 14      3|  incontrastable, y que harto tiene la orden en que fundar el orgullo
 15      4|             natural, a galardonar una orden que contaba en su principio
 16      4|              maestrazgo general de la orden que todavía llevaba el nombre
 17      4|               a la constitución de la orden no dejaban de notarse en
 18      4|             último resultado, era una orden extranjera cuya cabeza residía
 19      4|         grandeza y súbita ruina de la orden del Temple, se habían presentado
 20      5|               en que se encontraba la orden por una parte, y por otra
 21      5|          harto celoso del honor de su orden y de la dignidad de su persona
 22      8|           peligros que acarreaba a la orden, ya, finalmente, la voz
 23     10|            todas las cosas de aquella orden. El comendador que, según
 24     10|             el apoyo más fuerte de su orden en aquella tierra. Era don
 25     10|               pasión era el amor a su orden y el deseo de acrecentar
 26     10|            son de las trompetas de la orden y alrededor del Balza se
 27     10|             de su confedración con la orden, sino por sus prendas hidalgas
 28     10|            los príncipes, la poderosa orden del Temple tendría que presentar
 29     10|               formarse contra vuestra orden, algunas veces he llegado
 30     10|         mancha en el cielo de nuestra orden -replicó el comendador -,
 31     12|               honor de una casa de su orden y que estaba bajo su autoridad,
 32     12|             estaba fortificado, y sin orden del maestre nadie hubiera
 33     12|              la decadencia de nuestra orden! Don Álvaro dijo entonces
 34     12|             había recibido daño de la orden en las pasadas turbulencias
 35     12|    comportamiento decoroso de toda la orden y, por otra parte, el deseo
 36     12|        inexpugnable la posición de la orden en aquella comarcas. Harto
 37     13|            que había sido teatro, por orden del monje de Carracedo,
 38     14|               mismo se retiró en buen orden sin experimentar daño ni
 39     15|            del papa Clemente V con la orden de proceder al arresto y
 40     15|              algunos caballeros de la orden en Francia. Aquel pontífice
 41     15|               pero en España donde la orden estaba sobre sí y donde
 42     15|             vengar las afrentas de su orden, por cuyo honor y crecimiento
 43     15|         guarnecido por soldados de la orden, claro estaba que si moría
 44     15|      confederación que tenéis con esa orden, objeto del odio universal,
 45     16|               la ruina de su gloriosa orden, cuando introdujeron a Millán
 46     16|             la guerra, y famoso en la orden por su valor y austeridad,
 47     16|             ocupado por el celo de su orden y los planes de su engrandecimiento.
 48     16|               bienes debía pasar a la orden del Temple, después de infinitas
 49     18|              que eran las armas de la orden. A bastante distancia de
 50     18|               llegado para esta noble orden! ¡Quiera Dios que no sea
 51     19|          hasta que para salir me vaya orden vuestra. ¿Qué no haré yo
 52     19|              la reja del cercado, con orden de impedir que la cerrasen
 53     22|            poder a coronarla. Nuestra orden está citada a juicio, suspensos
 54     22|             de los comendadores de la orden, y más abajo, en una especie
 55     22|     obediencia ciega al maestre de la orden del Templo de Salomón y
 56     22|            fin, el manto blanco de la orden y entonces le vendaron los
 57     22|            acto, aproximaron todos en orden sus sitiales al trono del
 58     22|           glorias y prosperidad de la orden, la consideración de que
 59     23|            cuando se ha entrado en la orden un señor tan cristiano y
 60     23|        peligros que cercan esta noble orden. Todavía tienes una madre
 61     24|              duda los cimientos de la orden estaban minados y vacilantes
 62     24|        estribaba la persecución de la orden, y no menos caballero que
 63     24|            era del Bierzo, recibió la orden de alistar inmediatamente
 64     24|               Todo estaba en el mismo orden y animado por el mismo espíritu
 65     24|              pendientes sobre aquella orden, que como la suya se había
 66     24|               vida por el honor de su orden; bien como un caballo envejecido
 67     25|     entregados a los caballeros de la orden. Con semejantes voces y
 68     25|              miembros que eran de una orden religiosa sólo dependiente
 69     25|           esperanzas tenía puestas la orden. En realidad, para cercar
 70     27|              que miraba aquella noble orden, conociendo la dificultad
 71     27|              los ultrajes hechos a la orden por una parte, la conmoción
 72     28|            distinguir Saldaña el buen orden con que venían adelantándose
 73     28|             no es vuestro, sino de la orden, y yo que la represento
 74     28|               pues, su gente con buen orden y levantando el sitio con
 75     28|               atroces agravios que la orden había sufrido del difunto
 76     29|             que amenazaba tragar a la orden del Temple, sin más báculo
 77     29|               que de su prudencia, la orden estaba ya suspensa de todas
 78     30|             la ruina inevitable de su orden que el cielo abandonaba
 79     30|         Saldaña al aposento donde por orden suya habían cerrado a don
 80     30|               los enemigos de nuestra orden logran sus ruines deseos,
 81     30|             servicio de nuestra santa orden. Harto mejor fuera morir
 82     30|          mismo tiempo he vengado a mi orden y os he acercado a doña
 83     30|          nosotros recibirlos. Nuestra orden estaba ya emplazada delante
 84     30|             cortesía, el pendón de la orden no dejó de ondear por mandado
 85     32|              y crecimiento de aquella orden decaída de su antigua pureza
 86     32|              balanzas la suerte de la orden por los reinos de España,
 87     32|            todos los caballeros de la orden que se hallaban en Salamanca,
 88     32|           crímenes que perdieron a la orden en Francia, y sobre todo
 89     32|            Rodrigo, como cabeza de la orden, era el blanco de todos
 90     32|             sino porque humillando la orden en lo que tenía de más sabio
 91     32| definitivamente el proceso de toda la orden, dado que bien pocas esperanzas
 92     33|           suerte de su amante y de la orden. La elevación natural de
 93     33|              claustro guerrero de una orden poderosa y helo ahí por
 94     33|        vestido el hábito blanco de su orden, y en su semblante había
 95     34|            contra aquella esclarecida orden, determinó volverse a su
 96     34|          apartar su causa de la de su Orden, ni aun a trueque de la
 97     34|        maestre para su admisión en la orden, eran contrapeso más que
 98     34|            únicos que le ligaban a la orden, y le restituyó todos sus
 99     34|           cabo todos se referían a un orden de cosas ya finado o suspenso
100     35|           hábito blanco y negro de la orden de San Bernardo. Don Alonso
101     36|            los de él? La suerte de la orden me inspira vivísimos temores. ¿
102   Conc|            traído el triste fin de su orden, acortó el hilo de su vida.
103   Conc|            santa memoria, disolvió la orden y caballería del Temple,
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