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Alfabética [« »] caballeriza 1 caballerizas 2 caballerizo 5 caballero 92 caballeros 112 caballerosa 1 caballerosidad 2 | Frecuencia [« »] 97 contestó 95 tu 93 desde 92 caballero 92 o 90 ser 89 les | Enrique Gil y Carrasco El Señor de Bembibre Concordancias caballero |
Cap.
1 1| potro andaluz en que iba caballero, y la precisión con que 2 1| señor de Bembibre, que es un caballero principal a quien todo el 3 1| procuran parecérseles. -Caballero es también el de Lemus, 4 1| los estribos!, ¡ah buen caballero! ¡Lléveme el diablo, si 5 2| criado como cumplía a un caballero tan principal, teniendo 6 2| continuó el apesarado caballero -; ¿y lo será también - 7 2| mi albedrío. Con esto el caballero se inclinó, le besó la mano 8 3| Los aspirantes dejaron al caballero a la puerta, después del 9 3| distinguía de un simple caballero. El golpe que parecía amagar 10 4| dudáis, padre? -contestó el caballero -; sería capaz de todo lo 11 4| sois vos -le preguntó el caballero con sentido acento -, un 12 4| maldad y del orgullo. El caballero se levantó entonces y le 13 4| El cielo os guarde, buen caballero -contestó el abad -, y os 14 6| emoción, el viejo Nuño, caballero en su haca de caza, pero 15 7| pertenecer a un tan mal caballero como el conde Lemus, y de 16 7| le fue, por lo tanto, al caballero deslizarse a favor de un 17 7| semejantes a la de nuestro caballero. Por fin, después de acabados 18 7| jurároslo, señora -respondió el caballero -, porque ya lo estáis viendo; 19 7| Id, pues, con Dios, noble caballero, yo recurriré a vos si fuere 20 8| otros caminos; y entonces el caballero volvía a su lucha y a sus 21 8| saludo y cumplimientos del caballero, se retiró dejándolos solos. 22 8| esperaba yo menos de un caballero tal; pero ya sabéis que 23 9| en la vidriera. El pobre caballero hacía días que apenas podía 24 10| romper el día, viendo un caballero que subía la cuesta, y conociéndole 25 10| desiertos de la Siria, a nuestro caballero que con su paje de lanza 26 10| de Bembibre -respondió el caballero. -¡De Bembibre! -contestó 27 10| sino confío! -exclamó el caballero con una voz semejante a 28 11| embajada! Mujer soy y él un caballero de los más cumplidos, pero 29 11| que cuando llegaron ya el caballero estaba de la parte de adentro. 30 11| dónde queréis llevarme? El caballero le explicó entonces rápida, 31 11| brazos de Martina y del caballero. -¿Y qué haremos ahora? - 32 11| muerte de cristiano y de caballero. -Escuchadme, hijo mío - 33 11| momento, y acercándose al caballero se quitó del dedo una sortija 34 12| desusada, cosa que nuestro caballero deseaba sobre todo evitar. 35 12| bien veía que don Álvaro, caballero y pundonoroso, si en aquella 36 12| exigiéndole antes su palabra de caballero de guardar su declaración 37 12| envió a requerirle con un caballero que pues tan mal sabía agradecer 38 14| pelea alrededor del caído caballero, pues sus soldados hacían 39 14| encarecidamente la asistencia de un caballero tan cumplido como su amo. 40 14| estaba también en pie un caballero de aspecto noble, aunque 41 14| blanco en la cabeza. El caballero era don Juan Núñez de Lara, 42 14| estaba sino en poder de un caballero que admiraba su valor y 43 14| habitación dejando al herido caballero en compañía de Millán. En 44 15| desangrado. ¡Cómo dejar sólo a un caballero tan mal herido! El desdichado 45 15| sepultura a este ilustre caballero en el panteón de este castillo. - 46 16| Saldaña de lo ocurrido. El caballero recibió la noticia con valor, 47 16| locura y despidiéndose del caballero se volvió a Bembibre. A 48 17| madre. -Una palabra, señor caballero -dijo la joven, apartándole 49 18| palabra, como a Martina. -¡Un caballero del Temple! -dijo ella como 50 18| llegar a doña Beatriz, y el caballero de las armas negras, con 51 18| que así se le aparecía. El caballero se alzó lentamente la celada 52 18| doña Beatriz -repuso el caballero (porque como presumirán 53 18| adornaba -respondió el sentido caballero -. ¿Os acordáis de la noche 54 18| Lemus. -Beatriz -exclamó el caballero -, por vos, por mí mismo, 55 19| dijo: -¿Me perdonaréis, caballero, que os pregunte el motivo 56 19| grangearme la voluntad de un caballero tan cumplido con los caídos, 57 19| dueños de ese ruin y mal caballero. Al acabar estas palabras 58 19| tened entendido que si como caballero y señor independiente no 59 19| de mi hija? -No, a fe de caballero -respondió él. Don Alonso 60 19| replicó el contristado caballero -; mi orgullo erais vos 61 19| También se perderá por mí un caballero tan cumplido? ¡Ay!, ¡todas 62 20| el justo desagravio de un caballero que, sin duda, les merecerá 63 20| tal vez se figuran. Este caballero era don Juan Núñez de Lara.~ ~ 64 20| pudiese volver a la luz un caballero tan valeroso y afamado. 65 20| pues, vuestra palabra de caballero de que no intentaréis salir 66 20| exclamó el último - que un caballero como vos se aparte así de 67 21| Saldaña. Ligaban a este caballero y al anciano comendador 68 21| Ponferrada. Os doy mi palabra de caballero. -No os la acepto -replicó 69 22| comendador Saldaña y otro caballero muy, anciano vinieron a 70 22| degradado de la dignidad de caballero? Todos guardaron un silencio 71 22| rigurosos y terribles del nuevo caballero; pero entonces, que la hora 72 23| el mejor de los amos, el caballero más bizarro de España! ¿ 73 23| gran afición -contestó el caballero procurando sonreírse, pero 74 24| de la orden, y no menos caballero que discreto, sentía que 75 25| quedó que desear al anciano caballero, más poseído que nunca de 76 25| empeñase temerariamente. Otro caballero de más edad salió a la descubierta, 77 26| su mujer. Así pues, señor caballero, haced lo que gustéis de 78 26| cautiverio y del castigo. Caballero Carvajal -dijo a uno de 79 26| suyos, y acompañado del caballero Carvajal y diciendo entre 80 28| visto entrar -respondió el caballero Carvajal. -Pues entonces 81 28| órdenes a don Álvaro con el caballero Carvajal. Poco tardó el 82 28| Carvajal. Poco tardó el caballero en volver diciendo que don 83 28| Por fin sois nuestro, mal caballero -dijo al conde -, veremos 84 30| la cólera del agraviado caballero. Por fin, frenando su ira 85 31| entonces los temores del caballero que temblaba por la suerte 86 32| como brasas en el anciano caballero. Su mano se encaminó maquinalmente 87 32| del Temple y a un viejo caballero que peleó por la cruz en 88 32| en los cadáveres. -Señor caballero -le dijo gravemente el arzobispo 89 32| por un lugar más su fe de caballero y la sangre de los suyos? 90 34| los esfuerzos de este buen caballero, sinceramente arrepentido 91 34| maquinaciones de aquel mal caballero. No era la cuestión de gobierno 92 37| comprenderla, dijo al apenado caballero: -Don Álvaro, ¿no veis cuán