Cap.

 1      3|   también estuvo triste hasta la muerte y dijo: "Padre, si puede
 2      7|    esperanzas bajo la mano de la muerte, respetaba los sentimientos
 3      9|        día será para mí el de la muerte. No bien acababa de cerrar
 4     10|        compararse al valle de la muerte, parecía el profeta Ezequiel
 5     11|     solos y nadie os imputará mi muerte, pero no me tratéis de esa
 6     11|        con vos, con vos hasta la muerte entonces cayo desmayada
 7     11|        que Dios me concederá una muerte de cristiano y de caballero. -
 8     13|       mientras la cuchilla de la muerte amagaba a la una, corría
 9     13|       casa sin aguardar a que la muerte le abriese camino. Sin embargo,
10     15|         de la jurisdicción de la muerte y volverle, aunque con pasos
11     15|        luto y de tristeza por la muerte de su señor, verdadero padre
12     16|          asusta más que tu misma muerte. ¡Llora, llora en los brazos
13     16|  extinguido ya a la sazón por la muerte de aquel joven que sus manos
14     17|        los alarga. Después de mi muerte tú consultarás con tu conciencia,
15     17|         tú librarme, y darme una muerte descansada y dulce. -¡Madre
16     17|        sólo desata la mano de la muerte. Tales fueron las bodas
17     17|         cercará en la hora de la muerte, y los sueños que ahora
18     18|       ansiedad y desasosiego. La muerte de su madre acababa de cerrar
19     18|        ahora sólo hablaban de la muerte, habían entonado un himno
20     18|        la cabeza en la horade la muerte. ¡Dios la tenga en su gloria!,
21     18|       merecía? Mis ojos desde tu muerte no han hecho más que seguir
22     18|       que os amedrentaron con la muerte, que perturbaron vuestra
23     19|         vos contabais con que la muerte, o la vejez por lo menos,
24     19| extraviados y con el color de la muerte en las mejillas -. ¿Vos?, ¿
25     19|        el suelo y pálido como la muerte, parecía haber comprendido
26     20|         tremenda semejanza de la muerte. Nada, pues, más natural
27     20|    templanza -, no me deshonrará muerte semejante; pero por extraña
28     21|          instinto, la idea de su muerte, sólo pensaba en descorrer
29     22|     anciano con la noticia de su muerte que la súbita alegría que
30     22|         sólo le mueve la mano la muerte? -Tío y señor -respondió
31     22|          que sólo al poder de la muerte le parecía dable desatar. ¡
32     23|        por haber salido falsa mi muerte, pero yo intercederé con
33     24|       bodas de doña Beatriz y la muerte de su madre se había extrañado
34     24|   terrible, y desagraviar con su muerte su orgullo ofendido. Así
35     25|    ferozmente de aquel desafío a muerte, en que la superioridad
36     28|          y súbita, era segura la muerte o la prisión de todos los
37     28|        querella, que sólo con la muerte de uno de los dos podrá
38     28|          lejos de ser sentida su muerte, sólo el temor detenía la
39     29|       mismo te miras, ¡Te das la muerte a ti mismo!~ ~ ~ ~ Por tan
40     30|  noticias, que desde antes de la muerte del conde de Lemus sin interrupción
41     30|       los enemigos después de la muerte de su capitán, pasó Saldaña
42     30|      votos sólo se rompen con la muerte? -le replicó el joven amargamente. -
43     31|       para colmo de amargura, la muerte que por tanto tiempo había
44     32|   difunto conde, y sobre todo su muerte atroz, contraria a las leyes
45     32|       cabeza de la acusación, la muerte del noble conde de Lemus... ¿
46     33|     infamantes penas, a la misma muerte quizá, la estremecía en
47     33|          como si del sueño de la muerte despertase a una vida perdurable
48     33|         servir a un conde con la muerte del de Lemus, creía que
49     35|        amarguras. Poco siento la muerte por mí, ¿pero quién os consolará
50     35|       las tinieblas mismas de la muerte, y no  cómo en vuestra
51     35|           ni en la vida ni en la muerte os abandonará nunca mi corazón.
52     35|         míos, de separación y de muerte, pero he aquí que vos volvéis..., ¿
53     36|                  Más se tarda la muerte de lo que yo me imaginaba,
54     36|  arrebatará quizá el soplo de la muerte las escasas galas que le
55     36|          si mi amor le traerá la muerte y la deshonra? ¡Oh, Dios
56     37|          la callada sombra de la muerte, cuando la esperanza, el
57     37|          y la perspectiva de una muerte próxima, presente por tanto
58     37|       padre el espectáculo de mi muerte y a mí la desesperación
59     37|        caer en el instante de mi muerte, ¡oh, entonces el ángel
60     38|          saetas invisibles de la muerte, pero la de don Alonso era
61     38|       sus terribles frutos. A la muerte de su esposa, siguió la
62     38|       con acento sosegado: -Esta muerte que tan de súbito me coge
63     38|      Acercaos, esposo mío, en la muerte, venid a decírselo vos mismo
64     38|        que me va a traer vuestra muerte! -¡La desesperación! -le
65     38|          dolores, y ni aun en la muerte me abandona. ¡Ah!, ¡gracias!, ¡
66     38|        pluguiese al cielo que la muerte nos igualase del mismo modo!
67     38|       profunda aflicción. Con su muerte se extinguió aquella casa
68   Conc|       sacado de las garras de la muerte en alguna enfermedad no
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