Cap.

 1      2|          doña Beatriz, en tanto, estaban sentados en el hueco de
 2      2|       sotos y huertas de la casa estaban floridos todos los rosales
 3      2|       movimientos. Ambos jóvenes estaban en un embarazo doloroso
 4      2|         el menor de mis ademanes estaban revelando sin cesar? Yo
 5      3|           Los bosques y montañas estaban revestidos de aquellas formas
 6      4|          mundana del soldado les estaban igualmente vedados, y su
 7      4|         y glorioso objeto de que estaban privados en Francia, también
 8      4|       adornaba; algunas columnas estaban en pie, aunque las más sin
 9     10|           y que a semejante hora estaban poblados con los cantares
10     10|         precipicios de alrededor estaban todavía oscuros y cubiertos
11     10|         la causa de Dios? ¿Dónde estaban para nosotros el cariñoso
12     11|        su dicha, no reparaba que estaban cerca del monasterio de
13     11|   conciliación y buena avenencia estaban cerrados. Nadie mejor que
14     12|      pues, las redes del prelado estaban bien tendidas, y el resultado
15     12|      señores del partido de Lara estaban acordes en un punto: el
16     12|       tan perseguida caballería, estaban los ánimos en suspenso y
17     13|    cesaron, por manera que todos estaban maravillados de verlo. ¡
18     13|        madre y el buen religioso estaban sentados alrededor de su
19     14|  posición es buena; las murallas estaban entonces en el mejor estado;
20     14|      principales señores también estaban en el plan, si bien no encubrían
21     15|         cuyo honor y crecimiento estaban obligados a sacrificar hasta
22     16|       cuando una tarde de verano estaban sentadas entrambas señoras
23     17|         ésta, porque tan tasados estaban ciertamente los días de
24     18|     perversidad y vileza todavía estaban por manifestarse en su infernal
25     19|      espectáculo del otro mundo, estaban escuchando mudos y turbados
26     19|        parecían gente resuelta y estaban medianamente armados, de
27     19|         juzgar por su semblante. Estaban, además, en medio de un
28     20| lobreguez del sitio. Sus heridas estaban vendadas con el mayor cuidado,
29     20|         doña Beatriz. En su mano estaban las llaves de su prisión,
30     22|         los ánimos, sin embargo, estaban suspensos y como colgados
31     22|    ventaja, porque si de un lado estaban el número, la opinión y
32     22|   sombrío. Las colgaduras negras estaban recogidas y los altares
33     24|        los cimientos de la orden estaban minados y vacilantes en
34     24|         Aragón como en Castilla, estaban pendientes los ánimos de
35     24|         los árboles, los arroyos estaban aprisionados con cadenas
36     24|       Martina, sobrado enterados estaban de los incidentes de aquel
37     24|       religiosas, ya prevenidas, estaban esperando en comunidad a
38     24|   mayores catástrofes y miserias estaban pendientes sobre aquella
39     26|       antes de que amaneciese ya estaban emboscados en el monte de
40     26|          sus lanzas desde abajo. Estaban pie a tierra y con los caballos
41     26|         nuevas víctimas. Los que estaban debajo de la arcada de la
42     26|      pero cuando más descuidados estaban, por unos agujeros, sin
43     27|        por otra parte sus tropas estaban ya provistas y reforzadas
44     28|         De tan inminente peligro estaban amenazados los templarios
45     28|          disfraces, sin cesar le estaban trayendo noticias muy preciosas.
46     28|      mayor parte de los soldados estaban resguardados del frío en
47     28|         hablaba con mucho calor. Estaban juntos alrededor de una
48     28|       Andrade con sus montañeses estaban ya en la pequeña explanada
49     29|    sitios que recorrían sus ojos estaban llenos de recuerdos mejores
50     30|          pichones y cabritos que estaban más gordos para regalaros
51     30|      viaje a Salamanca, donde ya estaban juntos los obispos que,
52     31|       como con un buril de fuego estaban impresas en su alma, le
53     31|         antiguos criados. ¿Dónde estaban los días en que sobre un
54     32| protectoras. Afortunadamente, no estaban muy lejos de la muralla,
55     34|        sus ricos hombres, aunque estaban apoderados de sus bienes
56     35|    enjugarse las lágrimas de que estaban preñados sus párpados y
57     35|         ya cicatrizadas, pero no estaban sino cerradas en falso,
58     36|      consiguiente, quebrantados, estaban sostenidos, sin embargo,
59     36|       jazmines. Todas las flores estaban abiertas, y un enjambre
60     36|          hacia unas colmenas que estaban en el fondo. Las calles
61     36|   matices vivísimos; las paredes estaban entapizadas de pasionaria
62     37|        porque aquellos renglones estaban mojados con mis lágrimas,
63     38|  guerreros, donde no condenados, estaban presos y desarmados; y la