Cap.

 1      1|              acción como ésta no vale casi tanto como el mejor condado
 2      1|            potro con una satisfacción casi paternal-: y di, Millán, ¿
 3      2|     convulsión, pero luego se recobró casi repentinamente, y respondió: -
 4      4|             entre castaños y, nogales casi cubierta con sus copas y
 5      4|            repuso el abad con una voz casi enternecida -; su alma es
 6      6|          lágrimas bajó al patio donde casi todos los vasallos de su
 7      6|                le entregó la carta, y casi no tuvo tiempo para darle
 8      7|               gracias -respondió ella casi con alegría -, porque como
 9      9|               agua de la huerta están casi podridos, y que con un mediano
10     10|              a recibir con, un afecto casi paternal a tan ilustre huésped,
11     10|              entrecejo, de una manera casi feroz, aunque en voz baja: -¡
12     10|      compañero, le dijo con un acento casi enternecido. -Don Álvaro,
13     10|          ahora -continuó con los ojos casi bañados de lágrimas -, ahora
14     10|         destierro -añadió con un tono casi triunfante y levantaremos
15     11|           clavando en ella una mirada casi feroz, le dijo con tono
16     11|               le dijo con tono duro y casi sardónico: -¿Y qué quiere
17     11|               menos de decir a su ama casi al oído: -¿Qué habéis hecho,
18     11|          terrible grito, y la segunda casi perdido el de los suyos
19     11|              las fugitivas, y Martina casi en brazos condujo a su señora
20     12|              doña Beatriz con ternura casi paternal. En el secreto
21     12|               y desfiladeros y harían casi inexpugnable la posición
22     13|            cuanto llegó, sus miembros casi paralíticos parecieron desatarse,
23     13|               la física y que conocía casi todas las plantas medicinales
24     13|            fiel criada le dijo en voz casi imperceptible: -¿Eres tú,
25     14|             mesnada de éste, reducida casi a la mitad por la tremenda
26     15|            obsequios y atenciones que casi me harían dar gracias al
27     15|             muy expresivo y semblante casi amenazador, se salió de
28     16|               histérico, dijo con voz casi tranquila: -Dios me lo dio,
29     19|            destruidos los templarios, casi podíais coronaros por rey
30     19|              con semblante apacible y casi risueño, le dijo: -Vamos,
31     25|              cabeza unas monteras que casi por entero la cubrían. Las
32     28|               la nube de disgusto que casi siempre lo empañaba, que
33     28|              al conde de tal modo que casi le quitó el aliento, y alzándole
34     28|              horriblemente mutilado y casi sin figura humana fue a
35     31|            encontró ya a doña Beatriz casi de todo punto sosegada,
36     31|            una gradación muy vistosa. Casi al pie se extendía el lago
37     31|          reino de León. Doña Beatriz, casi arrobada en la contemplación
38     32|         superstición e ignorancia por casi todos, habían levantado
39     32| procedimientos generales, que en todo casi siempre había lugar de enmendar
40     32|              de consiguiente pudo oír casi todas las palabras que mediaron
41     32|                ya -repuso el montañés casi avergonzado -, bueno sería
42     33|                 Toma! ¡Toma!, pues si casi todo el pueblo de Carucedo
43     34|              bien a las claras cuando casi sólo se arrestó a sostener
44     34|            nuevas de que era portador casi disiparon del todo el disgusto
45     34|           padres del concilio, estaba casi cierto de que darían por
46     34|        acudiendo al concilio de Viena casi todos los obispos de la
47     34|            Tanto él como el maestre y casi todos los caballeros quedaban
48     36|           joven que, a pesar de bajar casi en brazos la escalera, se
49     36|             dijo con acento sentido y casi colérico. Don Álvaro entonces
50     37|              ordenados escuadrones, y casi siempre abismada en sus
51     37|      desdichada. Don Álvaro, clavados casi siempre sus ojos en los
52     37|          señora -contestó la muchacha casi sobresaltada de aquel súbito
53     37|              qué pensar de aquel tono casi festivo de doña Beatriz,
54     37|              y todo, bajó la escalera casi en brazos de Martina y del
55     37|         contestó ella con una ternura casi maternal -. ¿Cómo esperáis
56     38|          parte de la Francia y España casi entera, llevado como en
57     38|         indecible pompa y esplendor a casi todo el lago, cuya transparente
58     38|            don Álvaro, con la débil y casi transparente de doña Beatriz,
59   Conc|          Bierzo, domina el monasterio casi a vista de pájaro y dista
60   Conc|         primeras nieves, y nubarrones casi continuos comienzan a ceñirla
61   Conc|            hasta que declinaba el día casi nunca volvía a su estrecha
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