Cap.

 1      3|         batalla de dos siglos que habéis sostenido por el honor de
 2      4|        una condición, y es que os habéis de apartar de la alianza
 3      5|           ojos de su madre -, vos habéis sido toda bondad y carino
 4      7|       sepulcros? Me han dicho que habéis sufrido mucho con la separación
 5      7|       compadezcíais de mí. -¿Y no habéis meditado algún proyecto
 6      7|         temerario y violento? ¿No habéis pensado en romper mis cadenas
 7      8|         pecho sin reserva. Cuando habéis solicitado mi mano sin haberme
 8      8|      digna de semejante honor, me habéis mostrado una confianza que
 9      8|           me amáis. -Por esta vez habéis de perdonar -repuso el conde -.
10     10|      admirado -. Quiere decir que habéis andado de noche y que vuestra
11     10|          más que vosotros? ¿Y qué habéis pensado? -repuso volviéndose
12     10|          uno ni otro os faltarán. Habéis obrado como discreto, porque
13     10|           carta, mucha diligencia habéis menester para impedir un
14     10|           para él la era nueva. -¿Habéis oído alguna vez las reflexiones
15     11|             Con tantos pesares ya habéis perdido el color, ni más
16     11|     dispuesto, señora; no en vano habéis puesto en mí vuestra confianza.
17     11|         sinceridad acostumbrada. ¿Habéis mudado por ventura de resolución? -
18     11|   verdadera resolución. -¿Pero lo habéis pensado bien? -repuso don
19     11|           ama casi al oído: -¿Qué habéis hecho, señora? Por fin don
20     11|        podamos. Vamos, vamos, ¿no habéis oído sus últimas palabras?
21     11| procuraría salirte al paso? -Pues habéis hecho mal -replicó don Álvaro
22     11|         donde fraudulentamente la habéis arrancado. En cuanto a vos,
23     11|        patria del destierro. -Vos habéis arrebatado con violencia
24     15|       perdono el juicio que de mí habéis formado, en gracia de tantos
25     15|           olvidado, porque vos me habéis dicho que erais mi amigo
26     15|           sino como hasta aquí me habéis juzgado. Dicho esto se salió
27     17|      ademán de un profeta -, ¡vos habéis herido el árbol en la raíz!
28     18|        vos más que por mí, porque habéis caído de un modo lamentable,
29     18|          un modo lamentable, y me habéis engañado ruin y bajamente. -¡
30     18|       confianza sin límites. ¿Qué habéis hecho de vuestra fe? ¿No
31     18|         soledad y la amargura que habéis amontonado en mi porvenir! -
32     18|            según eso, vos sola os habéis apartado del camino de la
33     18|          Dios mío!, ¿para esto lo habéis traído otra vez delante
34     19|          don Álvaro? Porque no os habéis asustado al verle, sino
35     19|           vos se extingue? -¿Y no habéis visto extinguirse otras
36     19|    esclarecidas y más santas? ¿No habéis visto la estatua de la fe
37     19|    Justificaos, decidme que no me habéis vendido; mi corazón me está
38     19|           me está gritando que no habéis menester mi perdón! Corred
39     19|   buscabais mi felicidad, y no la habéis encontrado; ¡os engañaron
40     19|      serviría ya la libertad? ¿No habéis oído que pasado mañana será
41     21|          honor! Os lo repito; vos habéis servido de escalón para
42     21|           Pedro de Castro, y cómo habéis de lavar con vuestra sangre
43     21|        banda de bastardía con que habéis cruzado el escudo de mis
44     22|           respondió el neófito. -¿Habéis pensado -repuso el maestre -
45     25|           acostumbran a todo. -¿Y habéis tenido en cuenta -insistió
46     25|          pero ¿qué tenéis, que no habéis hecho sino ponerme reparos
47     27|       artes se defienden. -En eso habéis de perdonar, señor -replicó
48     28|         Sin embargo, conmigo sólo habéis de pelear, y si la victoria
49     29|          que con este coloquio os habéis agitado en demasía, pero
50     30|     merced y prueba de cariño que habéis recibido de mí en vuestra
51     30|   estrechándole fuertemente. ¿Qué habéis encontrado en mí para tanta
52     32|       arzobispo de Santiago -, no habéis respondido todavía a la
53     36|          verdad que alguna vez os habéis dicho: la mujer a quien
54     36|        aroma y sin lustre? ¿No os habéis dicho esto algunas veces?
55     36| desconocido. Pero vos..., ¡vos no habéis leído en mi alma! -le dijo
56     36|           eran los abrojos de que habéis sembrado mi camino!.... ~
57     37|     afanes y zozobras como por mí habéis pasado! Don Álvaro y el
58     38|   seguirla tan en breve? ¿Por qué habéis, pues, de acongojaros de
59     38|        gracias por el amor que me habéis mostrado, y a todos os encomiendo
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