Cap.

 1      1|          raza. Este hombre tenía un cuerpo enjuto y flexible, una fisonomía
 2      1|      poquísima expresión, reunía un cuerpo macizo y pesado, cuyos contornos
 3      3|        añadió por los templarios un cuerpo de fortificaciones más moderno,
 4      3|          venerable, alto y flaco de cuerpo, con barba y cabellos blancos,
 5      3|           vigorizaba a un tiempo el cuerpo y los miembros de por sí.
 6      7| distinguirle, porque el bulto de su cuerpo se dibujaba claramente en
 7     15|      vuestra fama, ligándoos con un cuerpo agangrenado con tantas infamias
 8     15|         consternación cuando vio el cuerpo de su señor inanimado y
 9     15|         había estado registrando el cuerpo, se volvió a él con ojos
10     15|            me pregunten por él? -El cuerpo de don Álvaro -replicó don
11     15|    conformarse con lo dispuesto. El cuerpo de don Álvaro estuvo todo
12     16|            encerrada en tan hermoso cuerpo! -Sí, sí, tenéis razón exclamó
13     16|          Millán: -¿No has traído el cuerpo de tu señor? -Millán le
14     17|             su madre se aferró a su cuerpo con tan estrecho y convulsivo
15     18|          menudo muchas horas. Aquel cuerpo noble y bien formado, dechado
16     18|         conocedores, que padecen el cuerpo y el espíritu a un tiempo
17     18|      claramente la unión íntima del cuerpo y del espíritu.~ ~ El otoño
18     18|       encubría. El otro, que por su cuerpo ligeramente encorvado y
19     18|              no un espíritu sino en cuerpo y alma el que tenía delante,
20     19|          asomó su ancha carota y su cuerpo de costal fue el buen Mendo
21     23|           ha quitado el temblor del cuerpo, ni he dormido una hora
22     23|           si quieres!, ha venido en cuerpo y alma a reclamar la mano
23     23|             y estás endiablada? ¿En cuerpo y alma, dices, y lo dejé
24     23|            que me hubiera traído su cuerpo si no fuese por aquel testarudo
25     24|           en la opinión, pero aquel cuerpo robusto se sostenía así
26     24|         realzaban las gracias de su cuerpo, y por último, una primavera
27     24|       penetrantes, la flacura de su cuerpo y al escuchar sobre todo
28     25|           pelear por el honor de su cuerpo y tener por contrario el
29     25|             viva, ágil y suelta: su cuerpo enjuto, su fisonomía atezada
30     25|            insistió don Álvaro - el cuerpo avanzado que tienen en Santalla? -
31     28|            sol. Apenas la divisó el cuerpo sitiador, cuando un grito
32     28|            desencajados los ojos el cuerpo de su señor en sus horribles
33     29|       fuerte y rápidamente en aquel cuerpo, que si bien hermoso y robusto,
34     29|           oprimirse y devuelto a su cuerpo algo de su perdida lozanía,
35     29|          unida a la debilidad de su cuerpo, al paso que esta iba poco
36     29|     pasiones habían dejado en aquel cuerpo y semblante, cifra no mucho
37     29|           Beatriz, la flacura de su cuerpo, la brillantez de su mirada,
38     29|           en su fondo y curar aquel cuerpo de su terrible dolencia.
39     31|         como en la postración de su cuerpo toda clase de emociones
40     33|            los males del alma y del cuerpo. La cuitada se acordó de
41     33|           los amos..., allá va..., ¡cuerpo de Cristo, y qué gallardamente
42     34|            vacilar se puso a luchar cuerpo a cuerpo con el poderoso
43     34|           se puso a luchar cuerpo a cuerpo con el poderoso linaje de
44     34|            vida discurría por aquel cuerpo debilitado y lánguido, y
45     34|            pedazos de aquel ilustre cuerpo, como los de la serpiente
46     35|          frente y humedecía todo su cuerpo. En semejante estado se
47     35|        césped que florezca sobre el cuerpo de vuestra hija. ¡No os
48     35|          para sanar los males de su cuerpo, pero era un bálsamo celestial
49     36|      pareció extenderse por todo su cuerpo un estremecimiento eléctrico.
50     36|              y en los contornos del cuerpo se notaba asimismo cierta
51     37|       desmoronar visiblemente aquel cuerpo de tantas maneras minado
52     37|         dolores de su alma, y de su cuerpo, y la perspectiva de una
53     37|         desolada doncella y todo su cuerpo a manera de una madeja de
54     37|      parecía haberse huido de aquel cuerpo fatigado, pero no la razón,
55     37|             pared y haciendo con el cuerpo un movimiento hacia atrás,
56     38|            apartó de sí azorado. El cuerpo de la joven cayó entonces
57   Conc|            que le dejasen llevar el cuerpo a Bembibre, pero el abad
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