Cap.

 1     12|          linaje, don Juan Núñez de Lara, había estado largo tiempo
 2     12|           el carácter del Nuñez de Lara era tan enojadizo y revoltoso,
 3     12|        mayordomo don Juan Núñez de Lara con quien comenzaba a disgustarse
 4     12|         fueros y altanería, mirólo Lara como un ultraje sangriento,
 5     12|         los señores del partido de Lara estaban acordes en un punto:
 6     14|     amistad que le unían con el de Lara, antes entre sus enemigos
 7     14|            dejándolo en sus manos. Lara que lo reconoció y que ya
 8     14|        cuidar durante sus heridas. Lara mandó recibirle al punto,
 9     14|    caballero era don Juan Núñez de Lara, y el otro sujeto el rabino
10     14|          pudo reprimir un suspiro. Lara se acercó entonces a él
11     14|         veáis en don Juan Núñez de Lara vuestro carcelero, sino
12     15|           contra don Juan Núñez de Lara, resuelto sin duda a volver
13     15|         manos de don Juan Núñez de Lara, con él venía al suelo una
14     15|            tarde entró don Juan de Lara en su aposento y tomando
15     15|         que a mí toca, don Juan de Lara, os perdono el juicio que
16     15|        aconsejado rey! -dijo el de Lara. -El mal aconsejado sois
17     15|            perseguidos caballeros. Lara frunció el ceño y le preguntó
18     15|      habituales reflexiones. El de Lara estuvo paseando en la plataforma
19     15|            y, por último, el mismo Lara seguido de Ben Simuel. Millán,
20     15|       cabellos hasta que empleando Lara su autoridad logró que acabase
21     16|           pretextos de don Juan de Lara, a los cuales no hizo Saldaña
22     19|            en Castilla don Juan de Lara, y en todas partes y delante
23     20|    caballero era don Juan Núñez de Lara.~ ~ Quienquiera que vea
24     20|        pues sobrado conocía que si Lara llegaba a columbrar que
25     20|      también al principio al mismo Lara con la tremenda semejanza
26     20|            reconoció al instante a Lara y al rabino, su físico.
27     20|           sorpresa al ver entrar a Lara y a su físico; pero entonces
28     20|           hay que dudar -respondió Lara con sosiego -; pero mientras
29     20|        cual respondió: -Os la doy. Lara entonces le soltó grillos
30     20|        reto. A la visita siguiente Lara trajo sus armas al preso
31     20|        señores deudos y aliados de Lara pesábales de tanto tesón,
32     20|          esperanzas de don Álvaro. Lara, vuelto en sí de aquel arrebato
33     20|           vuestras manos -contestó Lara con templanza -, no me deshonrará
34     21|         porque nunca pudo tiznar a Lara con la sospecha de un asesinato
35     21|           Saldaña dirigió su voz a Lara en estos términos: -Siempre
36     21|       Siempre os tuve, don Juan de Lara, por uno de los más cumplidos
37     21|     sepulcro! Todo podía esperarlo Lara menos cargo tan súbito y
38     21|            Recobróse, no obstante, Lara, y respondió con rostro
39     21|         principal señora. Por vos, Lara, que calzáis espuela de
40     21|    perversa cábala! ¡A un Núñez de Lara convertirle así en asesino
41     21|  Arránquemela en buen hora -repuso Lara desconcertado y fuera de
42     21| acostumbrado al cauteloso andar de Lara y al imperceptible tiento
43     21|        hubiera visto acompañado de Lara, sin duda lo hubiera tenido
44     21|            resucitado. Enternecido Lara con aquella escena en que
45     21|          así? -Don Álvaro -exclamó Lara interponiéndose, ¿es este
46     21|           de repente a don Juan de Lara, le dijo con acento alterado: -¿
47     21|             dejando en el pecho de Lara un disgusto que sólo se
48     24|          rey con don Juan Núñez de Lara se compusieron por fin,
49     24|        ocasión, volvió don Juan de Lara a isla mayordomazgo, conservó
50     32|       sobre todo don Juan Núñez de Lara, que tanto por mostrar la
51     32|            de ello era don Juan de Lara, para quien la noticia de
52     32|           solicitud de don Juan de Lara, y hasta la voz misma de
53     34|      guiados por don Juan Núñez de Lara, y llenos de afición a don
54     34|        Saldaña y don Juan Núñez de Lara fue grandísima y sobremanera
55     34|   esperanza de don Álvaro, pero en Lara se mezclaba al dolor el
56     38|         que llevaba de don Juan de Lara, estimado de él por su poderío