Cap.

 1      1|        nuestro amo no ha empeñado palabra ni soltado prenda, a lo
 2      1|           había escapado una sola palabra, aunque dichas en voz baja -.
 3      2|           de finas pieles. En una palabra, era uno de aquellos hombres
 4      2|          ni habían pronunciado la palabra amor. Y sin embargo, esta
 5      4|         severamente, y sin hablar palabra le asió del brazo y le llevó
 6      4|         anonadado y sin contestar palabra. -Hijo mío -añadió el monje,
 7      6|         sus vasallos y sin hablar palabra, porque desde el principio
 8      6|    entrambos caminaron sin hablar palabra detrás de su amo no menos
 9      7|        cólera - tiene empeñada su palabra, según dice, y además cree
10     11|        mantuvo un rato sin hablar palabra, fijos los ojos en os de
11     11|           iglesia y arrancaros la palabra fatal? Doña Beatriz se retorció
12     11|           como si hubiera oído la palabra del mismo Dios. -Toca esta
13     12|       aunque exigiéndole antes su palabra de caballero de guardar
14     13| renunciado a su plan tanto por la palabra empeñada, cuanto por lo
15     16|          así alargó sin decir una palabra anillo y trenza. Toda explicación
16     17|       Beatriz y de su madre. -Una palabra, señor caballero -dijo la
17     18|         Mendo repuso, contestando palabra por palabra, como a Martina. -¡
18     18|           contestando palabra por palabra, como a Martina. -¡Un caballero
19     18|          vengo a reclamar vuestra palabra, porque aún no se ha pasado
20     19|    Ossorio el cumplimiento de una palabra ya hace algún tiempo empeñada. -¡
21     19|         señora; tengo empeñada mi palabra al comendador. -Verdad es -
22     20|     manera. Sin embargo, una sola palabra vuestra os volverá la libertad;
23     20|   imponeros. Dadme, pues, vuestra palabra de caballero de que no intentaréis
24     21|           a Ponferrada. Os doy mi palabra de caballero. -No os la
25     21|        así, sin hablar apenas más palabra, llegaron al término de
26     22|         había negado a aceptar la palabra de don Álvaro, viéndole
27     23|         alma a reclamar la mano y palabra de doña Beatriz. -Martina -
28     23|           no le dejaban articular palabra. Don Rodrigo se ausentó
29     24|       viaje apenas se les oyó una palabra. El mismo Mendo, cuyos instintos
30     26|           su sitio sin hablar más palabra. Los momentos que siguieron
31     28|   arrancaré la lengua si una sola palabra se te escapa. El pobre Millán,
32     30|         cumplir a doña Beatriz la palabra que le había empeñado de
33     30|        que la emoción le atajó la palabra por un rato. Por fin, dominándola
34     31|        ellos. Así pues, sin decir palabra, se apoyó en el brazo del
35     32|           pues, bajo vuestra fe y palabra, si es verdadera la declaración
36     34|      volvió a pronunciar una sola palabra sobre su suerte, pero en
37     34| apresuraron a guarnecerlo. En una palabra, el día entero y aun alguno
38     35|          dijo ni escuchó una sola palabra, pero los ojos de entrambos
39     36|   impaciencia y sin responder una palabra, pero cuando el viejo acabó
40     36|  entrambos, no pronunció una sola palabra. De esta suerte cruzaron
41     36|          ser mi esposo y le exigí palabra de que me respetaría todo
42     37|           Ah! Si yo escuchara esa palabra de vuestros labios, saldría
43     38|       venía resuelto a cumplir la palabra dada al abad de Carracedo
44     38|        pudo articular ni una sola palabra de agradecimiento. -Padre
45     38|           seguida, sin pronunciar palabra, ni hacer extremo alguno