Cap.

 1      3|      ciudad de perfecto decoro, ¡alegría de toda la tierra! -exclamó
 2      6|      Beatriz que como una luz de alegría y contento parecía iluminar
 3      7|          respondió ella casi con alegría -, porque como penaba por
 4      9|         derraman la fertilidad y alegría por el llano. Como la noche
 5     11|          su término. Contóle con alegría y viveza la muchacha todas
 6     13|        voy a perder el juicio de alegría, déjame cantar el salmo
 7     13|        por no dejar traslucir la alegría tal vez infundada y loca
 8     16|        de su hija. El dolor y la alegría sucesivamente le habían
 9     18|      habían entonado un himno de alegría el día de su nacimiento,
10     19| templario. Un relámpago de feroz alegría brilló en las siniestras
11     20|      parecían ser de concordia y alegría, y al poco rato ya no se
12     20|          fortaleza. Causóle gran alegría semejante idea y con viva
13     20|       fundamento de su orgullosa alegría, que era el haberse pasado
14     21|         aquella escena en que la alegría de don Álvaro hacía tan
15     22|          su muerte que la súbita alegría que recibiese con su presencia
16     22|      puente levadizo. Como si la alegría le hubiese descargado del
17     23|     donde se había huido la poca alegría que quedaba.~ ~ -¡Ay, Millán
18     24|        con un corazón desnudo de alegría y vacío del perfume de la
19     25|     acogieron con extraordinaria alegría. Desde aquella enriscada
20     25|     Había recibido con siniestra alegría la nueva de la profesión
21     28|      Álvaro un movimiento tal de alegría al escucharle y de tal manera
22     28|         sólo el temor detenía la alegría que generalmente se asomaba
23     31| igualmente privada de salud y de alegría. Despidióse, pues, de su
24     31|         salud, de esperanza y de alegría que apenas se atrevía a
25     33|        el alma le comunica en su alegría o dolor. Los acerbos golpes
26     33|    hicisteis de mi salud y de mi alegría?, pero ellas se mecen alegremente
27     33|      harto más contagiosa que la alegría, la buena de Martina había
28     34|    averiguada que derramarían la alegría en las pintorescas orillas
29     34|       dolor al de la esperanza y alegría. No sólo veía a su amante
30     34|         en Bembibre a su antigua alegría. ¡Todo menos el corazón
31     35|          la fuente del bien y la alegría, para templar su hidrópica
32     35|        pudo contener un grito de alegría y de sorpresa, y bajando
33     35|     animación que la esperanza y alegría disipadas hacía tan pocas
34     35|       esa dispensa, prenda de tu alegría y gloria venidera. -¿Conque
35     36|           yo estoy loca!, ¡tanta alegría debiera matarme, y sin embargo,
36     37|    escena, el fugaz relámpago de alegría que había iluminado el alma
37     37|        de dolor a un tiempo y de alegría, y extendiendo los brazos
38     37| cumpliría al fin? ¡Oh, hija mía, alegría de mi vejez y corona de
39     37|    lágrimas, si no son las de la alegría! Fatigada entonces, calló
40     37|       miradle, don Álvaro..., la alegría le ha rejuvenecido..., ya
41     38|         en Arganza, la salud, la alegría y la honra habían huido
42     38|       llevado como en alas de la alegría, y enteramente olvidado