Cap.

 1      5|         esperaba yo menos de la sangre que corre por tus venas.
 2      6|     religiosas dos princesas de sangre real. El convento ha desaparecido,
 3      8|       hijo y de su nieto con la sangre de las revueltas intestinas.
 4      8|         valor propio de vuestra sangre, y resignaos. Dentro de
 5     10|       pero quién ha vertido más sangre por la causa de Dios? ¿Dónde
 6     10|      nuestra culpa, con nuestra sangre la volveremos a lavar, y
 7     11|       que manche mi alma con la sangre de un sacerdote del Altísimo. -
 8     11|     esta criatura. Hiéreme y mi sangre irá en pos de ti gritando
 9     14|         su caída y por la mucha sangre que con sus heridas había
10     15|         le dejaba bañarse en la sangre de los templarios y cebarse
11     15|        hombre que delante de la sangre retrocediese; el rival de
12     15|     satisfacción y contento. La sangre perdida y la gravedad de
13     15|        toda la cama inundada en sangre. Al principio se quedó como
14     16|     prendas venían manchadas de sangre. Martina entonces rompió
15     18|    mucho menos la ocasión de la sangre. Doña Beatriz, viendo la
16     19|         lavar mi afrenta con tu sangre. Defiéndete. -Deteneos,
17     19|      este debate se acabará sin sangre, y nosotros seremos los
18     19|        dolor y no estanquéis la sangre ilustre que corre por vuestras
19     20|    Álvaro y regando la cama con sangre preparada al intento, facilitó
20     21|     degenerabais de tan ilustre sangre. -Excusad las alabanzas
21     21|         con los ojos vueltos en sangre. Tres veces probó a levantarse
22     21|     habéis de lavar con vuestra sangre esta banda de bastardía
23     22|       su dueño?, ¡unas gotas de sangre y un montón de cenizas!... ¡
24     22|         Dios te perdonará, y tu sangre correrá en desagravio de
25     24|         su venganza y lavar con sangre su ofensa. El conde, de
26     27|          atajando la efusión de sangre, entrase en capitulaciones
27     28| trabajos de sitio que con tanta sangre habían regado no hacía mucho
28     29|        vos la última gota de su sangre. ¿No es verdad?~ ~ Doña
29     30|       estuviese manchado con la sangre de quien al cabo era su
30     30|       que han dado su vida y su sangre por Él. ¿Todavía me guardas
31     32|     Clemente V, origen de tanta sangre y tan feos borrones para
32     32|        mostrar la nobleza de su sangre, cuanto por el deseo de
33     32|         su fe de caballero y la sangre de los suyos? Agradece a
34     35| Clemente V. Yo le hablaré de la sangre que ha vertido mi casa por
35     35|       golpe han vuelto a brotar sangre. ¡Tenga el cielo piedad
36     35|      esa flaqueza indigna de tu sangre. Ánimo, Beatriz mía, pues
37     37|       se rompió, y un arroyo de sangre ardiente y espumosa vino
38     37|    encontró bañado en su propia sangre. Con semejante cuadro se
39     38|  Clemente, le habló de la mucha sangre que habían vertido en defensa
40     38|     viaje, ya lo vimos, pues la sangre del corazón de doña Beatriz
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License