Cap.

 1      8|    comendador Saldaña, alcaide de Cornatel, que sin duda se hubieran
 2     10|          bailía tomó la vuelta de Cornatel. Caminaba orillas del Sil,
 3     10|      llegar pronto al castillo de Cornatel y hablar con el comendador
 4     10|      descansaban en el alcaide de Cornatel. Su castillo de Bembibre
 5     10|      replicó Saldaña -, traedla a Cornatel, porque si a buscarla vinieren,
 6     10|      asomada a los precipicios de Cornatel que por su hondura y oscuridad
 7     12|           venida de don Álvaro de Cornatel, el estudiado rodeo que
 8     12|          Suponiendo con razón que Cornatel fuese el punto destinado
 9     12| Valdeorras, como los castillos de Cornatel y del Valcarce. Las fortalezas
10     16|      subió por fin al castillo de Cornatel y dio parte al comendador
11     21|           el maestre el fuerte de Cornatel para enterarse de sus aprestos
12     23| comendador Saldaña, el alcaide de Cornatel. -¡Virgen purísima! -exclamó
13     25|        Galicia con los fuertes de Cornatel y del Valcárcel.~ ~ Sin
14     25|         que iba a descargar sobre Cornatel, acaudillados por el conde
15     25|       ocupando el camino único de Cornatel y cortando toda comunicación
16     25|          sus respectivos puestos. Cornatel, envuelto en el silencio
17     26|        sino que antes de volver a Cornatel quemó las empalizadas y
18     26|        aplauso, que su entrada en Cornatel fue un verdadero triunfo. ~ ~ ~
19     27|           de lavar con la toma de Cornatel la afrenta recibida. Antes
20     27|        suceso y convencido de que Cornatel no era para ganado de una
21     27|         dar la última embestida a Cornatel. Poco tardó en averiguar
22     28|      amenazados los templarios de Cornatel, porque como no había memoria
23     28|          escondite, y se volvió a Cornatel con su compañero. Al salir
24     28|          precipicios y laderas de Cornatel era densísima. Así pues,
25     29|       Beatriz. Duraba el sitio de Cornatel y ya la derrota primera
26     29|            qué noticias traéis de Cornatel? ¿Qué es de mi noble padre
27     30|  Villabuena seguían los tratos en Cornatel entre Saldaña y el señor
28     30|          pondrían la fortaleza de Cornatel, y aun la de Ponferrada
29     30|       mandado suyo en la torre de Cornatel, en tanto que sus moradores
30     30|       bien nacido, y como allá en Cornatel me disteis la vida dos veces
31     30|        que estuvo con nosotros en Cornatel. El comendador, que no esperaba
32     32|     lectores que, en el asalto de Cornatel, un deudo muy cercano del
33     32|     vuestros huesos en el foso de Cornatel, venid ahora a recibir el
34     32|        repelón a nuestro campo de Cornatel, ni siquiera hicisteis un
35     33|         fijaban en el castillo de Cornatel, plantado a manera de atalaya
36     38|         vinieron los desastres de Cornatel, las dudas e incertidumbres