Cap.

 1      1|         de Ponferrada, que como sabéis, no tiene barandillas, con
 2      2|    procurando serenarse. Vos no sabéis todavía cómo os amo, ni
 3      7|     condenéis sin oírme. Vos no sabéis lo que es vivir desterrado
 4      7|       vuestra presencia; vos no sabéis, sobre todo, cómo despedaza
 5      7|         lo que os he pedido. Ya sabéis que nunca, nunca seré suya. -¡
 6      8|       un caballero tal; pero ya sabéis que las reinas gustamos
 7     10|       no comprenda, pero vos no sabéis lo que es haber sido dueños
 8     11|       la ayuda de don Álvaro? -¿Sabéis lo que yo oigo? -replicó
 9     11|        repuso don Álvaro -. ¿No sabéis que mañana vendrán por vos
10     11|    interrumpió don Álvaro -, ya sabéis que os respeto a vos y a
11     13|      creáis -replicó ella -, no sabéis cuánto me alivian estas
12     18|      duro e imperioso -. Vos no sabéis todavía hasta dónde ha llegado
13     19|   toméis el hábito del Temple. ¿Sabéis vos las tragedias de Francia? ¿
14     19|      las tragedias de Francia? ¿Sabéis el odio que se ha encendido
15     19|     preguntó a don Álvaro. -¿No sabéis nada de las circunstancias
16     19|     penalidades y trabajos? ¿No sabéis que es tierra de paso y
17     21|     escarmiento de impostores! ¿Sabéis a quién estáis ultrajando?
18     22|         qué es la esperanza? Ya sabéis que yo la recibí en mi corazón
19     24|      inquietéis por mí, pues ya sabéis que es patrimonio de la
20     24|     pues, a Villabuena donde ya sabéis que me quieren bien, y caminad
21     24|   interior estaba pasando -. Ya sabéis que entre los que vais a
22     24|        hecho mucho mal. También sabéis que la serpiente de la calumnia
23     25|         escalera secreta que ya sabéis y va a dar a la orilla misma
24     25|         no resbalen. Además, ya sabéis que los caballos del Temple
25     25|        contestó él -, porque ya sabéis que nuestro enemigo no abandona
26     27|        que nos sustenta, y como sabéis sin duda mejor que yo, el
27     27| nuestras batidas y cacerías, ya sabéis que según costumbre inmemorial
28     29|        No os maraville, pues ya sabéis que el hombre es un compendio
29     30|         con ellos. Conque ya lo sabéis, si os venís conmigo, lo
30     33|      recelo a sus enemigos. ¿No sabéis también cuánto se afana
31     37|       seno de un amor sin fin. ¿Sabéis lo que me representa mi
32     37|        no es más que eso sólo. ¿Sabéis lo que me dice una voz secreta?
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License