Cap.

 1      1|         los dos compañeros. -Una cosa que no se me caerá a dos
 2      9|          y al señor de Bembibre, cosa en que tantos compañeros
 3      9|        señor de Arganza, y no es cosa de tantas cavilaciones eso
 4     10|        pasión del noble mancebo, cosa extraña en su austeridad
 5     10|   encendería al punto la guerra, cosa que daría gran pesar a vuestro
 6     10|   vuestra alma es noble y no hay cosa que no comprenda, pero vos
 7     12|    corazón, y sin embargo es una cosa natural. Cuando el señor
 8     12|          él a hora tan desusada, cosa que nuestro caballero deseaba
 9     12|    ejecución su noble propósito, cosa de que con gran pesadumbre
10     15|      bien podréis escucharme una cosa de gran cuantía que tengo
11     18|       mismo del juicio. Sólo una cosa le afligía, y era ver que
12     21|          de Valdeorras, y no era cosa de que faltase su brazo
13     21|     nuevo estímulo a sus deseos, cosa natural en los caracteres
14     21|         los escalones y paredes, cosa que no poco le maravilló,
15     21|       duda lo hubiera tenido por cosa de hechicería, pero pasado
16     23|        capaz de hacer cualquiera cosa de desesperado. En fin,
17     23|          no añadiese alguna otra cosa que no deseaba oír, se apresuró
18     24|          tranquila y segura. Una cosa, sin embargo, quisiera encomendaros -
19     27|        dije eso, ahora digo otra cosa, que como decía mi abuela,
20     28|        las antiguas minas, fácil cosa es, aun ahora, sustraerse
21     28|          desesperado que de otra cosa, porque el viejo era mucho
22     31|      existía ya de por sí y como cosa aparte. Al cariño de padre,
23     32|  hacienda tales quebrantos. Otra cosa había, además, de por medio
24     32|     Francia, y sobre todo y como cosa más visible, avaricia en
25     32|     sobre el corazón -. Sólo una cosa se le ha olvidado al buen
26     32|        honor de su nombre, única cosa a que podían aspirar en
27     33|  pendiente de la cinta, sacó una cosa que entregó a Nuño, y éste,
28     34|          fuese con él a Cabrera, cosa que él rehusó, pero no sin
29     34|     presencial podía contar, era cosa averiguada que derramarían
30     34| atendiendo a ella más que a otra cosa, sus legados salieron bien
31     35|       cuello, y bajó los ojos. -¡Cosa extraña! -dijo después de
32     37|        melancólico, más que otra cosa parecía un camino anchuroso,