Cap.

 1      2|  regularidad admirable. Tenía la mirada penetrante, y en sus modales
 2      2|      trocar una larga y dolorosa mirada, que no parecía sino que
 3      7|        para dirigir una postrera mirada al coro, preguntó con voz
 4      7|         vendría a buscar vuestra mirada en medio del silencio de
 5      8|          sus afanes con una sola mirada de esos ojos. Doña Beatriz
 6      8|      Pues sabed - añadió con una mirada propia de una reina ofendida -
 7      8|    divino, clavó en su padre una mirada de extraordinaria intención,
 8     10|         aquí -añadió echando una mirada alrededor. -Sí, sí, tenéis
 9     11| ponzoñosa y clavando en ella una mirada casi feroz, le dijo con
10     11|          su recíproca y dolorosa mirada, hasta que por fin, movidos
11     15|        Juan no pudo contener una mirada errante y tremenda que dirigió
12     16|      Beatriz tenía fija la misma mirada desencajada y terrible en
13     16|       frescura y a notarse en su mirada un no sé qué de encendido
14     18|      dirigiéndole una tristísima mirada le dijo con voz interrumpida
15     19|          alejó dirigiéndoles una mirada de despecho y sin encontrar
16     25|     enriscada altura extendió su mirada tranquila y satisfecha por
17     25|          le dirigió una terrible mirada que don Álvaro no vio por
18     29|         añadió clavando en él su mirada intensa y brillante, ¿qué
19     29|      cuerpo, la brillantez de su mirada, el metal de su voz habían
20     33|        El anciano le dirigió una mirada tan triste como penetrante
21     34|          poco la serenidad de su mirada. Sus mejillas comenzaron
22     34|          de Salamanca, puesta la mirada únicamente en la justicia,
23     35|       rodeando su cámara con una mirada incierta y vagarosa. Por
24     35|          una larga y melancólica mirada al paisaje que por las abiertas
25     35|           después de echarle una mirada errante y distraída, se
26     35|        quisiera atravesar con su mirada los cuerpos de su padre
27     35|         en su padre una dolorosa mirada en que se pintaban la duda
28     36|           y revistiéndose de una mirada sombría. Había perdido además
29     37|        se encontraba con aquella mirada apasionada y terrible a
30     38|  levantando hacia él su lánguida mirada, dijo a su esposo: -¿Os
31   Conc|        desde allí se extiende la mirada hasta los tendidos llanos