Cap.

 1      3| misteriosa organización, y por el espíritu vigoroso y compacto que
 2      4|  indudablemente reducido, pero su espíritu altivo y resuelto, su organización
 3      8|   contribuyó no poco a sosegar su espíritu rodeado hasta allí de sombras
 4      8|   aquellos indefinibles goces del espíritu que ofrece el espectáculo
 5      8|          restituyó bien presto su espíritu a sus habituales disposiciones,
 6      8|          se había apoderado de su espíritu mucho más de lo que podía
 7     11|      aquel combatido y atribulado espíritu. La vuelta de Martina, que
 8     11|         cruzaban y chocaban en su espíritu, pero como si desconfiase
 9     13|          perdido la vida y que un espíritu me lleva por el aire, ¡pero
10     15|     tumultuosos movimientos de su espíritu, respondió: -Los templarios
11     15|           merced, mi corazón y mi espíritu se ríen de vuestras amenazas.
12     16|          había preponderado en su espíritu acabó de ladearla hacia
13     18|        que padecen el cuerpo y el espíritu a un tiempo mismo; y a estas
14     18|           íntima del cuerpo y del espíritu.~ ~ El otoño había sucedido
15     18|         como volar. No  que mal espíritu le metió a nuestra santa
16     18|           mujer, él mismo y no su espíritu era el que se aparecía) -,
17     18|            sin cesar trabajaba mi espíritu para asemejarme a vos. Saben
18     18|          señor de Bembibre, no un espíritu sino en cuerpo y alma el
19     24|      orden y animado por el mismo espíritu de pureza y de modestia:
20     29|          sin cesar azotaban aquel espíritu a quien servía de morada.
21     29|          la profunda agitación de espíritu unida a la debilidad de
22     29|       aumento la exaltación de su espíritu. El arpa en sus manos tenía
23     30|    entender cuán mudado estaba su espíritu y cuántos pesares le había
24     31|           tanto había menester su espíritu que el retiro de Villabuena.
25     31|      llegado a posesionarse de su espíritu, pues, para colmo de amargura,
26     33|           elevación natural de su espíritu le hacía mirar siempre el
27     33|        pintorescos ejercían en su espíritu, producían poco a poco alguna
28     34|       diciéndole que, atendido el espíritu de los padres del concilio,
29     34|        otra parte la solicitud al espíritu del Evangelio, que los obispos
30     35|         bálsamo celestial para su espíritu, y su influencia fue tan
31     37|        hábitos melancólicos de su espíritu disipaban fácilmente estos
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License