Cap.

 1      2|           de una vez y devorado su cólera en silencio, porque la orden
 2      5|        padre de rechazo, excitó su cólera en tales términos que se
 3      7|             replicó don Álvaro con cólera - tiene empeñada su palabra,
 4      8|          encendido y palpitante de cólera, pero al ver entrar a su
 5      8|          de Arganza fuera de sí de cólera y de despecho -, y mi maldición
 6     11|          de amor, no provoquéis la cólera de quien os ha respetado
 7     11|          de mí en medio de vuestra cólera? ¿Nada os merecen las persecuciones
 8     11|            aquella propensión a la cólera y a la dureza que en él
 9     12|          se preparó a arrostrar la cólera del rey. Éste, por su parte,
10     13|             le alcanzó parte de su cólera. Inmediatamente declaró
11     14|          se salió a despecho de su cólera, y esta memoria le daba
12     15|         con muestras de dolor y de cólera. Por fin, enfrenando como
13     18| destemplada en un principio por la cólera, a despecho de sus esfuerzos,
14     18|        medio de su pesadumbre y su cólera el inmenso sacrificio que
15     19|            le dijo en voz baja con cólera: -¡Desgraciado y necio de
16     19|        confesad que un arrebato de cólera os ha sacado del camino
17     19|            venían de paz, y que su cólera había sido injusta, añadiéndoles
18     21|          Núñez iba manifestando la cólera y el resentimiento que poco
19     21|            una voz sofocada por la cólera -; ¡no  cómo no os arranco
20     21|    iracundo, porque sin duda de la cólera y apasionado afecto de aquel
21     21|         sólo se podía igualar a la cólera que habían despertado en
22     22|          desagravio de su tremenda cólera y justicia. Arrodillóse
23     25|           pesar de su ardimiento y cólera, a no romper el primero
24     27|        poder, pero no extrañéis mi cólera porque me han agraviado
25     28|            don Álvaro encendido de cólera -, parte de aquí al punto
26     28|      apenas acertaba a reprimir la cólera -. Yo he comenzado esta
27     28|      comendador, conociendo que la cólera le sacaba de quicio, hizo
28     29|        natural adustez -, lleno de cólera y rencor, y apartado de
29     30|        todas las injusticias de su cólera, exacerbada entonces hasta
30     30|          con lo cual se doblaba la cólera del agraviado caballero.
31     35|    palabras, hijas de un ímpetu de cólera -le dijo el abad bondadosamente.
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