Cap.

 1      2|       fiadores más seguros de la paz y dicha doméstica que la
 2      2|        que nos despidamos. Id en paz y seguro, noble don Álvaro,
 3      4|         años le dio el ósculo de paz, pronunciando un versículo
 4      4|        contestó don Álvaro -, la paz de vuestra hija de penitencia,
 5      4|     cerráis todos los caminos de paz. ¡Quiera Dios que no os
 6      6|        un ángel de consuelo y de paz, se precipitaron a su encuentro
 7      7|   mansión de la religión y de la paz otros cuidados que los del
 8     11|          emanase de su padre. La paz de aquella tierra y la propia
 9     11|         pasado en aquel asilo de paz, pero al cabo el cariño
10     11|         por amor de Dios y de la paz, dejadnos ir nuestro camino.
11     15|       hasta que, restablecida la paz y acabadas estas funestas
12     17|   desdicha de tu hija única. ¡La paz sea sobre tus restos! Pero
13     19|          entre los nobles; id en paz, que en algo nos habemos
14     19|         los caballeros venían de paz, y que su cólera había sido
15     20|       entrado amigablemente y de paz en la fortaleza. Causóle
16     22| recibiendo de ellos el ósculo de paz y de fraternidad. Concluido
17     23|         no estamos ya casados en paz y en gracia de Dios y libres
18     24|    movido entonces del amor a la paz, y deseoso de atajar el
19     24|          valor, y cansados de la paz con los moros a que los
20     27|       cuervos, nos dejaron ir en paz y nos regalaron sobre esto.
21     29|      crímenes eran grandes, y la paz y la justicia han huido
22     30|           Señor comendador, a la paz de Dios, que dentro de tres
23     32|    peligro y pereció en él... la paz sea con su alma. Por lo
24     34|       sus cazas, y sobre todo la paz y veneración que le rodearían
25     36|        qué esperaba su hija?, la paz de los muertos, y aun por
26     37|        la esperanza, el amor, la paz y el sosiego doméstico,
27     38|   sencilla inclinación, gocen en paz una vida que tal vez hubiéramos
28   Conc|         porque se conocía que la paz del corazón y los bienes