Cap.

 1      2|        colores según las herían los rayos del sol. En los sotos y
 2      2|          día os adornaríais con sus rayos, pero sin vos, que sois
 3      3|       centinelas vislumbraban a sus rayos despidiendo vivos reflejos
 4      4|            alrededor a los primeros rayos del sol de mayo. A su espalda
 5      4|    inclinaba más bien a empuñar los rayos de la religión que no a
 6      4|         Palestina con tan gloriosos rayos, y que ha menguado en España
 7      4|           sin fulminar sobre él los rayos de su poder, y ¿pensáis
 8      6|  humedecidos todavía despedían unos rayos semejantes a los del sol
 9      7|           cuyos ojos reflejaban los rayos vagos y trémulos de aquella
10      7|          claramente en medio de los rayos desmayados de la lámpara
11      9|             bañada entonces por los rayos melancólicos de la luna
12     10|       castillo iluminada ya por los rayos del sol, mientras los precipicios
13     12|        Beatriz, fueron otros tantos rayos de luz que le indicaron
14     25|             armaduras los tempranos rayos del sol. El ronco murmullo
15     27|              por otra parte, de los rayos del Vaticano, había cedido
16     28| aceleradamente la niebla, y algunos rayos pálidos del sol empezaron
17     28|             quedó iluminada con los rayos resplandecientes y purísimos
18     29|         entreabriéndose otras a los rayos del sol para envolverle
19     29|           su sol me alumbre con sus rayos. Sí, sí, no os asombréis;
20     30|         como a un rápido meteoro de rayos y resplandores semejantes
21     33|        largo rastro, en el cual los rayos del sol parecían quebrarse
22     35|            y abriendo su seno a los rayos del sol, desaparecen en
23     35|           parecía esconderse de sus rayos. Los tres guardaban silencio
24     37|            los encendidos postreros rayos del sol orlaban de doradas
25     38|             cual resaltaban más los rayos que despedían; el semblante,
26     38|        desabrochado a los ardientes rayos del sol, inundaban el aire
27     38|       aquella ocasión de uno de los rayos luminosos del sol, porque