Cap.

 1      1|          ataviado, era un mozo de presencia muy agradable, de gran soltura
 2      2|         que la cubría realzaba su presencia llena de naturales atractivos.
 3      6|       criados, acostumbrados a la presencia de doña Beatriz que como
 4      6|          padre me destierra de su presencia por vuestro amor, y yo sufro
 5      7|       vivir desterrado de vuestra presencia; vos no sabéis, sobre todo,
 6      8|       conciencia. Sin embargo, la presencia de don Alonso y de los demás
 7     11| encubrirse, le restituían toda la presencia de ánimo que era menester
 8     14|          punto, y llamándole a su presencia le alabó mucho su fidelidad
 9     17|          llegó mesuradamente a la presencia de doña Beatriz y de su
10     18|        puede causar a una dama la presencia de dos caballeros? Anda
11     19|      debéis pedir campo al rey en presencia de todos los ricos hombres
12     21|          sinceramente otorgado en presencia de estos dos nobles testigos,
13     22|      alegría que recibiese con su presencia pudiera muy bien comprometer
14     22|        soledad, la aflicción y la presencia de un padre ya anciano,
15     24|        todas partes se hacían. La presencia de aquellos lugares se le
16     25|       Europa. Pronto se sintió su presencia en el castillo, pues tanto
17     27|       dijo en cuanto le vio en su presencia -, ¿te parece que podremos
18     29|        entre los suyos, cuando la presencia del riesgo hacía más necesaria
19     30|       punto que lo condujese a su presencia, y a los pocos minutos se
20     32|        que sepáis, porque vuestra presencia no puede ser más oportuna. -
21     32|           hablar, aunque fuese en presencia del soberano pontífice.
22     34|       causa se agravia, porque su presencia es un vivo reproche y sañudo
23     35|          breve, porque tal vez su presencia valga harto más que todos
24     35|        tráele inmediatamente a mi presencia. El criado salió murmurando
25     35|        una nube, tuvo la bastante presencia de ánimo para esconderse
26     37|     llenando la inmensidad con su presencia. Esa, esa es la fuente de
27     37|          de su abatimiento con la presencia y voces de los forasteros,